Capitulo 75

44 2 0
                                    

"La gran ceremonia."

Seguí caminando con Aki, recordando esos lindos momentos cuando nos conocimos, recordando a aquella niña despistada que le pidió ayuda a un extraño, que ahora la conocía mejor que nadie.

-¡Algún día te alcanzare Karin!.-

-¿Qué quieres decir?.-

-¡Quiero irme a Canadá!.-

-¿Es en serio?.-

-¡Si!... Mira, Helsinki es muy hermoso, pero siento que me esperara algo mejor, me gusta la música y mi pasión es tocar la batería.-

Me quede sorprendida ya que en el tiempo que conocía a Aki jamás me había mencionado su pasión por la batería, yo no lo sabia, tampoco sabia que al igual que Lauri amaba la música.

-¡De verdad!, espero entonces verte pronto por esos bellos lugares de Canadá, cuando seas un gran baterista, ¡acuérdate de mi!.-

-¡Claro!.- Dijo abrazándome.

-Mañana espero, que puedas llegar a mi ceremonia de graduación, ya que la tuya también es mañana, pero quisiera que estuvieras ahí.-

-Haré lo posible para asistir Karin.-

-¡Gracias Aki!, ¡jamás me fallas!.-

De tanto platicar y caminar llegamos a mi casa casi con la tarde, pasó; saludo a mi familia y enseguida se marcho.

-¿Ya estas lista prima?.-

-¿Para irnos?.-

-Si, ¿te sientes bien para irte?.-

-Claro Oskari, sólo que me da un poco de melancolía dejar Helsinki.-

-No te preocupes, que no será un adiós sino un hasta pronto.-

-¡Claro!, tienes razón Oskari.-

Esa tarde fue muy agradable en mi casa, ya que el resto de la tarde nos la pasamos organizando lo que haríamos el día siguiente después de la gran ceremonia de graduación.

Concluimos con una película familiar en la sala y con la sorpresa mas linda de todas, entre todos me compraron un hermoso vestido, era el más bello que había visto nunca.

Era color obscuro con unos lindos tonos en blanco, a pesar de que era un poco atrevido a comparación de las prendas que había usado me encantaba y no hallaba la hora de lucirlo el día de la ceremonia, con unas zapatillas muy lindas y elegantes que combinaban a la perfección con el vestido.

Después de esa sorpresa, todos nos marchamos a dormir ya que a la mañana siguiente seria de locos.

No pude dormir en toda la noche, pero no de emoción sino de tristeza, los recuerdos no me dejaban descansar, porque venían una y otra vez a mi memoria, por más que lo intentaba no podía conciliar el sueño, tardé mucho para lograrlo.

A la mañana siguiente ya todos estaban despiertos, mi madre preparando un desayuno ligero para todos, ya que en la ceremonia siempre daban algo de comida. Mi hermano se encargaba de arreglar los trajes de mi padre, Oskari y él, mi padre se encontraba en el baño del pasillo rasurándose a prisa por lo que se provoco una cordata y Oskari se encontraba tomando un baño en el cuarto de visitas que se encontraba en la parte de abajo.

Yo recién me despertaba y mi vestido ya se encontraba en mi perchero listo para que solo me metiera dentro, todos al parecer estaban contentos de que hubiera logrado mi primera graduación de un colegio, era emocionante para mi, pero a la vez triste porque, más que mi ceremonia de graduación, lo veía como mi ceremonia de despedida.

Me metí a dar un baño, hice un intento por hacerme un peinado decente e intentar recoger mi cabello alborotado.

Cunado baje ya todos se encontraban listos para marcharnos, pero hubo un silencio incomodo.

-¿Sucede algo?.- Pregunte algo nerviosa

-¡No, nada!. me respondieron mi padre, mi hermano y Oskari.

Amm hija!, ¡te ves hermosa!.-

-¡Gracias madre!, ¡hice lo que pude!.-

-Bueno, vamos que se hace tarde.- Intervino mi padre.

Baje el resto de las escaleras y Salí de la casa mi sorpresa fue cuando vi a Aki en camino a mi casa con un enorme ramo de flores.

Cuando llego a la puerta de mi casa en donde me encontraba esperándolo se quedo boquiabierto.

-¡Ka...karin!, ¡te ves muy linda!.-

Él no se quedaba atrás llevaba puesto un traje sencillo pero que le hacia resaltar muy bien su tono de piel, se veía muy simpático.

-¡Muchas gracias Aki!.- Dije sonrojada -¿Pero y tu ceremonia?.-

-¡Termino!, la mía fue mucho mas temprano que la tuya, quisiera que me permitieras acompañarte a la tuya, seria para mi un honor que aceptaras mi compañía.-

-¡Claro Aki!, y déjate de halagos, ¡por favor!.-

-Amm, lo olvide, estas son para ti.-

-Muchas gracias Aki, ¡están hermosas!.-

-¡Vamos chicos, se hace tarde!.- Grito mi hermano desde el interior del coche.-

-¡Vamos!- le dije a Aki tomándolo de la mano.

Me preguntaba, si ¿de verdad lucia bien?, como todos me lo afirmaban.

Un Solo CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora