Capitulo 30

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"Perdida en la soledad"

-Karin... Karin...- Comencé a decir repetidas veces.

-¿Me estas escuchando, mi niña?.-

Me sentía feliz pero por mas que intentaba no despertaba.

Karin:

Que rayos pasaba, no podía moverme, todo estaba oscuro, podía escuchar vagamente la voz de Lauri, pero no podía hablar ni ver que pasaba, ¿En donde estaba?.
Lauri estaba conmigo, ¿pero en donde?...
-¿Lauri?.- Intentaba decir pero nada parecía suceder al parecer no me escucha.

A caso, a caso .. ¡estaba muerta!. Pero como explicarme que Lauri estaba conmigo y el miedo que sentía, alguna vez había leído en un libro de mi padre que al morir el alma perdía todo tipo de sentimiento hasta el temor.

-karin, Por favor despierta... Te... Te amo...-

Lauri me decía que me amaba, pero por que no podía responderle.
-También te amo...- Intentaba decir pero al parecer solo me podía escuchar yo misma.

-Lauri, es hora de salir.- Escuche la voz de mi madre.

-Si señora.-

-También mereces descansar.-

-¡Madre!...- Intentaba decir pero era inútil.

-Si señora. Mi princesa me voy... Prometo venir a verte todos los días.-

Venir a verme, ¿a donde?... -¡Lauri no te vayas!.-
Aún que sabia que no podía escucharme intentaba comunicarme con él...
-¿Qué pasa? lo último que racuerdo es que Henrry..., ¡Claro Henrry!, había atentado contra mi vida. Estoy en el hospital. Pero, ¿por qué no me puedo mover?.-

Muchas cosas pasaban por mi mente pero el que jamás desaparecía era Lauri estaba preocupada por él, me necesitaba, necesitaba moverme.

Tarde mucho tiempo pensando e intentando abrir mis ojos hasta que en un momento de desesperación me rendí.

-¿Cómo puedo regresar?, ¿Qué me pasa?.-

Después escuche el rechinido de la puerta y después de un momento esa persona se había marchado quizás era una enfermera. Se volvío a escuchar ese ruido irritante pero está vez era alguien conocido.

-Hola karin, se que no me escuchas pero si lo haces soy Aki, espero te encuentres mejor, quise venir a verte antes de ir al colegio, no debe tardar en regresar tu madre, se fue a dar un baño a tu casa.-

Aki era un chico genial, se comenzaba a ganar un lugar más en mi corazón como todos mis amigos.

-¡Sabes!, ha pasado un día y todos te extrañamos, tus amigos son geniales comienzo a conocerlos, ahora comprendo porque los quieres.

-Me alegra Aki.- Me dije para mi.

-Debo irme, te quiero karin.-

Se volvió a escuchar ese rechinido y de nuevo solo se escuchaba esa soledad que me aterraba.

Un Solo CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora