Un Solo Corazón

Capitulo 97

"Los sentimientos de 2 corazones."

Lauri:

Después de aquella sabia conversación subí a la habitación para reflexionar un poco, ya que Karin y yo teníamos sueños y recuerdo, claramente ella siempre me decía que debía seguir mis sueños pero, yo no quería perderla, sin embargo nuestros deseos eran muy diferentes, ella quería una carrera, yo simplemente quería ser músico.

-En momentos como estos es cuando me arrepiento de no haber empacado mi guitarra.- Dije en voz alta.

-Hermano, ¿Estas bien?.- Dijo Hanna tocando la puerta de la habitación.

-Si, es sólo que extraño mi guitarra.- Dije sonriendo.

-Es eso, ó es que no sabes que hacer con tus sentimientos.-

-Pues ambas cosas.-

-¡No te preocupes!, algún dia la vida te dará la respuesta que buscas, aparte son muy jóvenes piénsalo, la vida es larga y deben de disfrutar ahora no aferrarse a ilusiones de cuentos.-

-Quieres decir que nuestro cariño es un simple juego.-

-No, sólo digo que son muy jóvenes para poder decidir ahorita, algo que se puede dar con el tiempo, ahí nos tienes a Joe y a mi, después de tantos años hemos regresado, somos una pareja, puede suceder lo mismo con ustedes.-

-Hanna, ¿Cómo rayos entiendes estas cosas del amor?, si son tan difíciles, ¡me estoy hartando!.-

-Tranquilo, pase lo que pase, ¡te prometo estar contigo!.-
Me dijo mi hermana abrazándome cariñosamente, no podía negar que mi hermana estaba en todo momento a mi lado, la amaba con todo el corazón, pero a pesar de que quisiera entenderme sólo yo sabia que sentía y lo confundido que me encontraba.

-¡Ya es hora de irnos al hospital!.- Era la nana de Oskari, que apenas entraba a la habitación.

-Si, perdón... ¡Enseguida bajamos!.-

-¡Perdonen ustedes!.- Dijo sonriendo.

De inmediato en cuanto Kristen bajó mi hermana y yo hicimos lo mismo, salimos al gran patio de aquella casa enorme y subimos al lujoso coche de Oskari.

-Al parecer, ¡Canadá es un lugar maravilloso!.- Dije en voz alta para todos los que estaban en el coche.

Tardamos poco en llegar ya que al parecer sus ansias de ver a Oskari eran enormes.
Cuando llegamos Joe estaba en la sala de espera.

-Joe... ¿Qué sucedio?.- Dijo mi hermana lanzándose hacia él.

-Al parecer todo salio bien, apenas despertó, Karin entro a estar con él para explicarle algunas cosas.-

-¡O sea que Karin esta ahí dentro!.-

-Asi es Lauri.-P or alguna extraña razón sentía celos de que Karin estuviera ahí adentro consolando a Oskari pero no sabía por qué.

-Bien Joe, mira ella es Kristen, ama de llaves y nana de Oskari.- Le dijo Hanna a Joe con una sonrisa.

-Y bueno a Bill ya lo conoces, ¡es el chofer!.-

De pronto salio Karin llena de alegría.
-¡Hola chicos ya llegaron!.- Nos dijo con una sonrisa. -¡Todo salio perfecto!, le he explicado que vino Joe a ayudarme pero...- Dijo mirándome.

-Entiendo todo con tu mirada, creo que tu primo me odia y se sorprenderá verme aqui.-

-Asi es, !perdón Lauri!, es que Oskari es un poco sobreprotector.-

-No te preocupes Karin. Creo que Oskari entenderá perfectamente que hago aqui.-

Era obvio lo que me había dicho Kristen, que Oskari estaba enamorado también de ella, definitivamente era imposible enamorarse de Karin, ya que estaba llena de cualidades, ¿cómo podía yo luchar contra una persona con tanta fortuna y exito en la vida?, ¡era imposible!.

Karin:

Era cierto que Oskari se disgustaría y a pesar de que Lauri me había dicho que no le importaba, en su rostro se reflejaba una tristeza que no podía ocultar con su típica sonrisa falsa.

Me sentía pésimo al haberle dicho que si Oskari se enteraba de su presencia en Canadá se disgustaría, no al grado de correrlo pero si se sentiría invadido, ¿qué era lo que debía hacer?, para que ellos se llevaran bien.

-Y bueno, yo creo que deberías entrar a verlo Kristen, le daría mucho gusto, esta algo delicado pero eso no significa que le hayan quitado su buen humor.- Dije rompiendo en silencio.

-¡Claro mi niña, muero por ver a mi muchacho!, !vamos Bill!.-

Paso un gran rato de silencio entre todos los que permanecimos afuera hasta que Kristen y Bill salieron.

-¿Cómo les fue?.- Pregunte.

-Perfecto, ¡mi niño esta perfecto!.- Dijo Kristen alegre.

-Si, ¡se los dije!, el joven Oskari es muy fuerte.- Dijo Bill tratando de animar el ambiente.

-Bien pues pasare a hablar con él ahora que esta calmado.- Me dirigí a su habitación y abrí poco a poco la puerta.

-¿Se puede?.-

-¡Claro princesa!, pasa.- Me dijo con una voz de enfermo pero con ternura.

-O...Oskari, quería comentarte algo que ahora podre decirte, ¡porque estas mas calmado!.-

-!Dime!.- Me dijo sonriendo.

-Amm... Es que... ¡Joe no vino solo!.-

-¿Qué quieres decir?.-

-Viene con él Hanna.-

-Bien, ¿han regresado?, ¡no hay problema!.-

-Pero... ¡También viene Lauri!.-

-¡Debí imaginarlo!, no importa, seguro viene a verte, eso es algo tierno.- Dijo dirigiendo la mirada a otra dirección.

-Oskari, ¡no fue así!, es que Lauri siempre ha sido muy protector con Hanna y quiso acompañarla.-

-¡Karin, no me sorprende!, esta bien... El te quiere y si te hace feliz que este aqui, ¡por mi, esta bien!.-

-¡Amm bien!, ¡Gracias Oskari!, lo siento ni siquiera yo sabia que venia.-

-¡No hay problema!.-

Era obvio que le molestaba y estuve apunto de decirle que había pasado la noche con él, pero por su estado me arrepentí, mi primo era una persona muy buena, pero no podía decirle algo que lo lastimaría, ya que él estaba enamorado de mi; aunque no lo dijera directamente, yo podía darme cuenta.

Necesitaba un consejo,¿ pero de donde obtenerlo?, mi hermano no debía enterarse de los sentimientos de Oskari ya que se molestaría tanto que olvidarían su hermandad.

¿Qué debía hacer?, mi corazón parecía mas confundido conforme pasaba el tiempo, quería desaparecer.