Un Solo Corazón

Capitulo 121

"Juntos tu y yo."

Karin:

El latido del corazón es la señal mas clara de que quieres a alguien y que jamas llegarás a sentir igual por alguien mas, creí que mi relación con Lauri había quedado en el pasado el día que me fui, volví a Hensinki y mi sorpresa fue que, quizás seguía enamorada de él, deje a Jared por creerse mas importante que él y por alguna razón mi reacción fue dejarlo, pero algo me impedía y me dificultaba dejar a Lauri como lo hice con Jared.

Y ahora ahí estaba junto a él a punto de darle la respuesta mas importante, tal vez la que decidiría todo en mi vida, si quería pasa el resto de mi vida con él u olvidarlo y seguir mi camino como si nada, era importante para mi pero no estaba segura si lo suficiente para quedarme con él.

Estaba mas que confundida.
-Lauri yo... ¡Perdóname pero creo que ahora no es el momento para esto!, han pasado tantas cosas, se que hemos pasado por dificultades y que seguimos aferrados uno con el otro, ¡pero no estoy lista para dar un paso!.- Dije volteando la mirada hacia la puerta.

Lauri se levantó del suelo desepcionado y cabizbajo. -Lo sé, no te preocupes que claramente sabia que dirías algo así, yo quise tomar este riesgo, ¡pero quiero que conserves esto!.- Dijo cerrando la caja y poniéndola en mi mano. -Este anillo estaba destinado para ti, para nadie más, sabía que hacer esto en este momento podía darme felicidad y también melancolía, ¡entiendo que tienes planes para tu vida futura y que un compromiso para ti así es muy grande!. También entiendo que seguramente pensaras que somos muy jóvenes para este paso, pero aun me quedaba esperanza.-

-Yo, no puedo conservar esto, ¡puedes dárselo a la persona que este lista para ti, y que también tu estés listo para ella!.-

-No, este anillo es tuyo y no puede pertenecerle a alguien más, las cosas pasan por algo y si por algo no estamos juntos, seguro es porque es lo mejor.-

-¡Lauri, te dije que no queria dañarte mas!.- Dije avergonzada.

-No, tú no lo haces, el que se aferra soy yo ¡porque te amo, sólo por ese motivo!.-

De pronto, no supe como ni porque pero me Acerque despacio a él lo tome del cuello y lo bese, un beso que fue el mas sincero que le había dado, no trataba de confundirlo mas ni mucho menos hacerlo sentir peor, lo único que quería era que se diera cuenta de que en mi corazón aun existía un lugar para él y que quizás lo amaba igual o mas que él a mi, él correspondió a mi beso y ninguno de los dos pudimos soportar las lágrimas que recorrían poco a poco nuestras mejillas, era la escena mas triste que quizás dos personas pudieron protagonizar.

Cuando me aleje de él lo abrase fuertemente.

-Eres la persona que mas he querido en mi vida y el que te vayas me parte el corazón, pero si así estas bien, yo entiendo y acepto que regreses a Canadá, ¡sólo te pido que no olvides que aquí siempre tendrás un cariño sincero, solo para ti!.- Dijo Lauri postrando su mano en mi cabeza y su barbilla.

-Y yo agradezco que no olvides todo lo que vivimos juntos y que ese sentimiento nos permita estar ahora aquí, ¡fuiste el amor de mi vida! y créeme que si hubiera vuelto en otra situación mi respuesta seguramente hubiese sido, ¡"Si, Si quiero pasar el resto de mi vida contigo"!.-

-Quisiera... Quisiera que si no lo tomas a mal, ¡me regalaras esta noche junto a ti!.-

-Pe... Pero, ¡debo ir a casa para preparan mis cosas para el viaje!.- Mire a Lauri fijamente y su mirada estaba tan llena de dulzura y sinceridad que accedi. -¡De acuerdo!, sólo espero que los chicos no piensen mal de esto y promete que sólo será un momento, ¡porque no pueden darse cuenta que no estoy en la cama!.-

-Bien, solo quiero que esta noche no termine, ¡porque no quiero que te vayas quiero estar junto a ti!.-

-¡Bien!.- Lauri salio y unos instantes después volvió con una cobija.

-Mira, con esta me taparé.-
Después preparo la cama para que yo me recostara debajo de las cobijas, me sentía nerviosa, la única vez que habíamos dormido juntos había sido la vez que sin querer nos gano el sueño en Canadá.

-¡Vamos!, ¡Que pronto amanecerá y será la hora de despedirnos!.- Dijo con la voz cortada.

Me recoste y el se encargó de cobijarme y acto seguido beso mi frente, se acurrucó a mi lado y se echo la cobija que había llevado para él.

-Siempre quince entregarte más que mi corazón, ¡y creo que falle!.- Dijo melancólicamente.

-¡Pero Lauri!.-

-¡Shhh!. Duerme.-

Dijo mientras comenzaba a acariciar mi cabello y comenzó a tararear una linda tonada. (Justify). Que de inmediato me hizo dormir, sin saber más de mi.

Lauri:

Me había arriesgado y efectivamente la respuesta que había obtenido había sido "NO", pero qué importaba, si podía estar con ella aunque sea esa ultima noche.

Toda la noche la abracé y la bese era tan hermosa al dormir, que me dolía pensar que se iba de nuevo y lo peor, era que yo había hecho todo para que se quedara.

Pronto estaba amaneciendo, yo no dormí, sólo quería verla y saber que estaba ahí conmigo. Pero llego el momento de despertarla aunque no quería, pero se lo había prometido.

-¡Karin!, ¡Es hora de irse!.- Le dije en el oído, lo que provocó que sólo se moviera un poco. -Karin, ¡Vamos despiert!.- Seguí insistiendo hasta que abrió sus ojos.

-¿Qué pasa?.- pregunto adormilada.

-¡Es hora de que te lleve a tu casa!.- Dije con melancolía.

-¡Oh es verdad!, ¡ya esta aclarando!.- Dijo sentándose en la cama.

Pronto se levantó y se puso su abrigo, ya que las mañanas siempre eran frías.

Salimos del departamento y tomamos camino a su casa tomados de la mano, ella miraba su bolsillo de su abrigo en donde traía el anillo que la había dado. Pronto llegamos a su casa, pero esta vez decidió entrar por la puerta.

-¡Gracias por todo Lauri!.-

-¡Gracias a ti por regalarme esta hermosa noche contigo!.- Bese su frente y ella mi mejilla.

-Podrías ir con todos los muchachos a despedirme, ¡me sentiría mejor!.- Dijo triste.

-¡Claro que si!.- Dije sonriendo.

Después ella abrió la puerta y entro, yo sólo hice un gesto noble y se metió, me sentía infeliz al no poder detenerla, pero ya había hecho todo lo que estaba en mis manos.