Un Solo Corazón

Capitulo 206

"El tiempo sin Dexter."

(Preparando para The One I love.)

Karin:

Cuando toda la historia comenzó recuerdo que no vi venir tantos problemas, la unión de Lauri y la mía desde el principio fue una daga predestinada para ambos, pero nunca nos dimos cuenta por estar segados al amor, el tiempo se pasa volando desde aquel bello momento en el que nos encontramos, en el que todo era ternura, paz y amor, creímos que con la llegada de un nuevo integrante a la familia todo terminaría, ahora estamos sin esperanzas, no sé cuantos días han pasado desde que se llevaron a Dexter de mi lado y lo peor que la última vez que lo vi me iba a celebrar la luna de miel con Lauri, ahora nuestra miel se convirtió en nada más que en un jarabe amargo que hay que beber todos los días al despertar, es como una enfermedad horrible el vivir así, me encontraba cansada y sin ánimos, desgastada y amargada.

Lauri se mato consiguiendo el medio millón de Euros que le pidieron por el rescate de Dexter y lo entrego como le habían dicho, pero jamás vimos de vuelta a nuestro hijo y ya han pasado dos meses desde entonces.

-¿Karin no vendrás a comer hoy tampoco?.- Me dice asomándose de la puerta.

-No, no tengo hambre.- Le respondo mientras me cubro la cara con las cobijas.

Cuando siento que alguien se sienta en la cama es cuando me descubro el rostro.

-¡Karin, perdóname por favor!.- Dice Lauri mientras el rostro se le llena de tristeza.

-¿Que quieres decir con eso?.- Digo algo desanimada.

-Es que yo intente, intente recuperarlo y no lo logre, hasta para eso soy un cobarde.- Dijo abrazándome un poco.

-No es tu culpa, no es culpa de nadie, simplemente así nos toco vivir, rodeados de sufrimiento y sin tener paz.- Continúe melancólica.

-Yo sé que esto no estaba en los planes y que nos iríamos a Rusia los tres, pero uno nunca sabe que puede pasar, la policía nos ha ayudado mucho, pero no han dado con Dexter ni con los responsables, pero te prometo que no descansare hasta encontrarlo.- Continuo tratando de darme ánimos.

-Yo lo sé Lauri, yo lo sé, perdóname que este de esta forma, sé que tú también me necesitas, pero siento una tristeza tan inmensa como si me hubiesen quitado toda razón en mi vida para seguir adelante, pero es que él es mi hijo.- Continúe soltando en lágrimas.

-Te entiendo, ¡también es mi hijo no lo olvides!, pero de verdad que no descansaré hasta tenerlo con nosotros, así me quede en ruinas lo haré, no te fallare.- Dijo besando mi mejilla.

La magia que sentía cuando él hacia eso había desaparecido completamente, estaba muerta en vida prácticamente, él me intentaba reconquistar con pequeños detalles, pero ya era imposible, no le encontraba color al mundo ni a la vida, me sentía de lo mas vacía y hueca, lo único que quería era morir y no saber nada mas de la vida.

Lauri:

Era una historia triste, todo lo que habíamos vivido siempre cuando creíamos que todo mejoraría era lo contrario, todo empeoraría, sin embargo a pesar de todo eso yo tenía mi sustento que era Karin, no logramos encontrar a Dexter, me sentía desesperado era mi hijo el tesoro más grande del mundo, sin embargo estaba perdido en brazos de alguien extraño, jamás olvidaría la primera vez que vi esos ojos verdes por primera vez frente a mí, eran hermosos.

-¿Lauri como sigue?.- Me pregunta Aki al verme salir de la habitación de Karin.

-Mal, sigue igual, siento que la estoy perdiendo también.- Dije sentándome en el sofá lleno de desesperación.

-Lauri es normal, es su hijo, comprenderla.- Continuo dándome ánimos.

-Yo lo sé, pero si sólo me queda ella, no quiero perderla es tan cruel todo esto, me siento impotente, me siento tan inútil al no poder regresar la felicidad a nuestra vida.- Continúe melancólico.

-No te preocupes, veras que pronto pasara esta mala racha, y veras que pronto encontraremos a Dexter.- Dijo Ale dándome ánimos demás.

Eero y Emma se fueron a vivir a su propia casa, Aki y Ale también estaban planeando irse a vivir juntos ya, pues estaban en planes de casarse por lo civil, pronto me quedaría solo con Karin, Hanna se había reconciliado con Joe y también formaron su propia familia, Pauli y Bere habían ido de vacaciones largas con las familia de Bere, yo me encontraba solo hundido en la más horrible tristeza, ya que poco a poco, Karin se iba de mi y Dexter mi hijo no aparecía por mas que le pidiera a los Dioses, al cielo o a alguna estrella.

Me sentía tan vacío, todo era gris dentro de mí y no solo por dentro, nada de lo que hiciera parecía tener sentido a veces me preguntaba por que me había tocado vivir algo así.

-Hermano... oye sé que no es el momento pero, bueno la próxima semana Ale y yo, nos vamos a casar y haremos solo una pequeña convivencia en la nueva casa, espero puedas convencer a Karin de ir un momento, le hará bien distraerse un poco.- Dijo Aki interrumpiendo mis pensamientos de un momento a otro.

-Si está bien ahí estaremos hermanos, gracias - Dije algo melancólico aun.

-Bueno, pues espero que todo se arregle.- Dijo tomando una maleta en sus manos.

-¿Pero... qué a donde van?.- Dije sorprendido.

-Bueno pues, lo hablamos bien y la casa ya esta amueblada y todo, así que creo que es momento de tener nuestro propio espacio, aprecio tanto todo lo que has hecho por nosotros y lamentamos no poder hacer lo mismo.- Dijo Aki un poco apena tomando a Ale de la mano.

-¡Lo siento Lauri, suerte!, despídeme de ella.- Continuo Alejandra dándome ánimos.

No pude decir nada solo los vi salir de la casa tristemente, me había quedado solo completamente solo, dependiendo de una llamada telefónica o alguna noticia de mi hijo perdido ya que ni siquiera Karin estaba allí, estaba perdida en su mundo de sufrimiento y cólera por la pérdida de Dexter, lo único que podía hacer era tomar valor, tomar mi guitarra y matar el tiempo, quizás ese era el final de la historia para mí y de Karin.