Un Solo Corazón

Capitulo 142

"Lauri vendrá."

Karin:

Un día antes de su desaparición:

En la mañana...

Estaba segura de que todos seguían durmiendo, así que me interne poco a poco en la casa sin hacer ruido y subí a mi habitación, había pasado la noche mas hermosa del mundo con el hombre que amaba. Era la persona mas feliz del mundo, nada podía opacar aquella felicidad o al menos eso creía yo.

Me interne en mi habitación triunfadora cerrando despacio la puerta para que nadie se levantara. De inmediato me puse el pijama y me acosté en mi cama con una sonrisa de oreja a oreja. Tome la almohada que tenía junto y la abrace con una sonrisa.

-¡Pase la noche con Lauri!.- Dije emocionada para mi.

Entre los recuerdos de aquella noche me fui quedando nuevamente dormida, sabía que quizás no había sido del todo correcto pero estábamos a días de casarnos. Ya que aunque le había dicho a Lauri que me iría con Jared no cumpliría ese trato, no soportaría estar lejos de Lauri nuevamente.

Cuando desperté todos estaban en la sala y me despertaron los gritos y risas de Joe y Hanna.

Baje toda adormilada algo despeinada y aun con el pijama puesto.

-¿Qué es lo que ocurre?.- Dije terminando de bajar las escaleras sorprendiendo a todos.

-¿No pasarías la noche con Emma y los muchachos para ver películas?.-
Me sorprendió esa excusa.

-¡Oh si!, pero termino antes de lo esperado y le pedí a Lauri que mejor me trajera a casa.- Dije tratando de esconder mi nerviosismo.

-¡Jah! No te preocupes madre, ya no hay nada que perder, ¡de cualquier forma si Lauri y ella hicieran algo, pues que se van a casar, según ellos!.- Respondió groseramente Joe mientras Hanna de veía algo molesta por su comentario.

-Mira Joe no se que te pasa últimamente, ¡desde que volví te has comportado de la manera mas grosera, conmigo y con Lauri!, ¡Y aunque no lo quieras tú, Hanna. mis padres, Oskari y hasta Jared, ¡él y yo estaremos juntos!, creo que ya fue suficiente de escuchar a los demás sin antes escucharnos a nosotros.- Dije molesta dando la vuelta para subir a mi habitación.

-¡Karin espera!.- Grito mi padre pero hice caso omiso por la cólera que sentía en ese momento.

Me arregle decidida a ir a buscar a Lauri para decirle que organizáramos al momento una boda exprés por lo legal. Pero no contaría con lo que estaba a punto de pasar.

El encuentro con Henrry...

Baje molesta aun con Joe y me despedí de mis padres.

-¡Ahora vuelvo iré a buscar a Lauri, necesito aclarar unas cosas regreso más tarde!.- Dije mientras salia de la casa.

Camine tranquilamente hasta que en el punto intermedio de mi casa con el departamento de los chicos me tope con la peor pesadilla de mi vida.

Sentí un rose en la espalda que me hizo exaltarme.

-¡Si gritas, corres o te mueves te mato!.- Dijo una voz que se me hacia familiar.

-¿¡Que... Que... Que quiere!?.- Dije nerviosa, sin poder mover un musculo.

-¡A ti!.- Dijo con una voz burlona que me hizo estremecer hasta el ultimo rincón de mi cuerpo. - ¡Es mejor que camines!, Dirígete al callejón que está a dos cuadras y no voltees.- Continuó.

-¡Te conozco!.- Dije alarmada. -¡Eres Henrry!.- Dije volteando.
Momento en el que sentí un golpe en la parte de atrás de mi cabeza y no supe mas de mi.

Cuando desperté me encontraba en un viejo almacén que servía como guardería cuando aun era un adolescente.

-¿En donde estoy?.- Dije algo aturdida.

Pude notar que no podía moverme, me encontraba acostada en el piso atada de pies y manos con un dolor intenso en la nuca. Ente sombras pude ver a alguien que se acercaba a mi.

-¡Bienvenida corazón!.- Dijo aquella figura que aun no lograba reconocer, hasta que me tomo del cabello bruscamente para levantarme la mirada a él.

-¡Eres tú!.- Dije molesta lo que provocaba que mi llanto comenzará a brotar.

-¡Les dije que volvería!.- Dijo Henrry con una mirada perdida, parecía un vagabundo y mas loco que antes.

-¡Dejame ir!, ¡Yo no tengo nada que ver con tus problemas!.- Comencé a decir desesperadamente.

-¡Claro que si!, Si quiero atrapar a mis presas debo tener una buena carnada, ¿no crees?.- Dijo con un tono de burla.

-¡Me das asco!.- Dije mirándolo con rencor.

-¿Si?, ¡Lastima porque creo que tendrás que superarlo porque hoy pasaremos una muy linda noche juntos tu y yo!.- Continuo riéndose y bajando mi cabeza de nuevo al piso. -¡Así que ponte linda!.-

-¡Lauri vendrá por mi en cualquier momento!.- Grite llorando.

-¡Si Y lo estaremos esperando con los brazos abiertos!.- Dijo saliendo de aquella habitación sucia.

Ahora si estaba en el peor momento de mi vida, debía encontrar la forma para salir de aquel lugar, el miedo me invadía de pies a cabeza.

Y por la desesperación comencé a gritar.

-¡LAURI!... ¿EN DONDE ESTAS?... ¡TE NECESITO!.- Llena de melancolía y miedo.

¿Qué sería ahora de nosotros?, siempre algo empañaba nuestra felicidad.