Capitulo 210

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"Caminos diferentes"

Lauri:

Esa noche también me la pase muy bien con ella, regrese a la misma hora de siempre para no despertar sospecha alguna con Karin, siempre me sentía culpable al volver, pero la pasaba tan bien con ella que era imposible dejar de verla.

Karin he regresado!, ¿quieres salir a cenar?.- Dije con los mismo ánimos de siempre.
Pero no recibí ni siquiera un no y me temí lo peor, asi fui al baño, abrí la puerta temeroso de ver una escena sangrienta pero no fue así, no había nadie en casa. -¿Karin en donde estas?, ¡te estoy llamando!.-

Me adentre a la habitación y toda la cómoda y el buró estaba vacío, me puse un poco nervioso de que hubiese sido obra de Henrry, pero me tranquilice cuando vi una nota en la almohada de la cama.

<<Hola corazón, me atrevo a llamarte así por última vez, sabes estos casi nueve años a tu lado fueron de los mas divertidos si lo vemos del lado positivo, incluso aprendí muchas cosas, supongo que llego nuestro momento, es el final, todo termino, me alegra haberte conocido y que me hayas enseñado cosas que quizás en su momento no valore, pero ahora me doy cuenta que fueron por el bien de los dos, "¿perdimos tiempo?", en realidad yo no lo veo así, más bien creo que aprendimos a madurar, tú tienes 24 años y yo 23, aun somos muy jóvenes como para realizar una familia, nos fuimos velozmente desde el principio, pero sabes, no me arrepiento, me diste un regalo maravilloso un bebé, que prometo no dejare de buscar, no descansaré hasta encontrarlo, cuando lo encuentre siéntete libre de visitarlo, después de todo eres su padre y sé que lo amas tanto como yo, me alegra que hayas encontrado tu otra mitad nuevamente, ya que la que tenias se pudrió con el paso del tiempo, más bien creo que maduro y lo hizo tanto que se amargo, eres un niño fabuloso, te deseo lo mejor, se que ella te hace feliz, es muy normal y compresible que un hombre busque fuera lo que en su casa no tiene, y bueno no te diré a donde me iré porque ya es tiempo de separar nuestros caminos por completo, pero si te diré que, no será en el lugar en donde residen mis padres, así que mejor evítate problemas con mis padres ya sabes como son.

Quiero que sepas que fui la mujer más feliz del mundo pero nuestro amor murió hace mucho, lo descubrí hace poco, en fin, espero haberte hecho tan feliz como tú lo hiciste conmigo, sólo una cosa, con todas menos con alguien que solo vea al vocalista de una banda, no te lo mereces, solo un dato, nuestro matrimonio no duro eternamente como creímos, pero bueno necesito el divorcio Lauri, no quiero que ningún tipo de compromiso nos ate, a partir de ahora sólo el bebé, fuera de eso quiero que seamos libres para comenzar de nuevo, es todo Lauri, ahora si vive la vida como quieras y bueno me sentí en la obligación de devolverte la nota con la que descubrí mis sentimientos hacia ti, después de todo es tuya.

Con cariño Karin. >>

Encima de la almohada permanecía una hoja de block amarilla que era la nota que había escrito para despedirme hace unos años de todos los chicos, una lágrima rodó por mi mejilla y una inmensa tristeza me invadió, ella se había marchado, por culpa de mis acciones, había decidido poner punto final a nuestra relación, no quería que la buscara como en otras ocasiones, parecía el fin, ¿pero por qué me sentía triste?, si se supone que no sentía nada mas por ella, que ridículo, la costumbre era mayor que el amor.

Pronto me vi envuelto en la soledad del departamento y Sirkka se había marchado también una semana a una pasarela que tenía en América, era irónico cuando más la necesitaba ella ya no estaba para mí, ni mis amigos, ni siquiera mi más grande ilusión mi hijo, que posiblemente recuperaría pronto, aunque debería entregarlo a su madre.

Cuando menos lo creí tocaron la puerta y el timbre lo que me provoco un sobresalto y reaccione de mis pensamientos, me dirigí a abrir la puerta velozmente creyendo que sería Henrry o Paula con Dexter.

-¡Oh Lauri!, ya estás en casa, ¿oye no está Karin?.-

Se trataba de Ale y Aki, lo cual me sorprendio.

-No, no está, ¿qué necesitabas Ale?.- Dije algo curioso.

-Bueno mira creo que olvidamos algunas de sus cosas, pero si dices que ya no está seguro ya se fue, ¡perdona!.- Dijo ella muy indiferente conmigo.

-¿A donde se ha ido?.- Pregunte impulsivamente.

-Lo siento, no lo sabemos, ¡en realidad no queremos decirte!.- Dijo molesta Alejandra.

-Mira Lauri, es mejor así, sólo haz caso y veras que todo mejorara para los dos, ella comprendió que te enamoraste de alguien más y está feliz por ti, ya no la perturbes mas, ¡suerte!.- Dijo Aki dando la vuelta para seguir a Alejandra.

-¡Oye no!, pero me siento tan solo.- Dije asomándome a la puerta.

Llámale a tu nueva amiga, que seguro te atiende de maravilla y es buena compañía!.- Dijo Ale en forma molesta y sarcástica.

-¿Por qué siempre debes de ser tan dura?.- Le grite y consecutivamente dando un portazo.

Me sentía solo, la costumbre de siempre verla en casa era tremenda y las ganas de oler su aroma también era fastidioso.

-¿Y ahora que haré sin ti?, después de todo, siempre fuiste una persona especial en mi vida, hay aspectos que Sirkka no llena que tú si lo haces- Dije mirando la foto de nuestra boda.

T

odo se había derrumbado, me sentía extraño y a la vez confundido, si yo creía estar enamorado de otra persona porque me sentía de ese modo.

En ese momento sonó el teléfono y respondí rápidamente.

-¡Bueno!.-

-¡Bien hecho!, ¡te felicito!, echaste a Karin de tu casa, ¡te pidió divorcio y todo!, si que eres buen niño haces caso a toda indicación y solo por eso te has ganado una "A" en comportamiento y un linda estrellita que debes ir a recoger mañana al súper mercado, pero tú solo sin trucos, ¡oíste!, ya sabrás que hacer con él, después de todo es tuyo; ¡a las 10:00 en punto de la mañana Ylönen!, es la única oportunidad para recuperarlo, un minuto más tarde y te olvidas de él, ¿escuchaste?.- Dijo Henrry en forma de burla.

-¡Si, esa bien!.- Respondí temeroso y finalmente se escucho un golpe.

Mi ilusión más grande se hacía realidad, tendría a mi hijo en mis brazos, pero no habría nadie con quien compartir esa alegría, eso me deprimía, ¿pero por qué?.

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