Capitulo 180

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"Eero y su primera noche."

Eero:

Me siento tan fatal por Karin y Lauri, la noticia de que Karin no podría tener bebes, nos puso mal a todos, sin embargo a pesar de que le dimos muchas vueltas al asunto entre Alejandra, Sharon, Diana, Aki, Pauli y yo, no conseguimos alguna solución factible para ayudarlos, Lauri se había metido a hablar con ella para tranquilizarla, definitivamente cuando no le tocaba a Lauri, le tocaba a Karin sus desgracias no terminaban.

-Bueno chicos, creo que ya es tarde y Eero y nosotras debemos ir a hace algunas cosas, nos despiden de Karin y Lauri y por favor díganle que los sentimos mucho que nunca fue nuestra intensión.- Dijo Sharon algo triste.

-¿Conmigo?.- Dije algo sorprendido.

En realidad era aniversario de Emma y mío, pero lo había olvidado por la noticia de Karin.

-Sí, tú Eero nos pediste ayuda, ¡lo has olvidado!.- Respondió Diana presionando sus dientes.

-¡Oh es verdad!, Si es verdad, bueno chicas, me daré un baño veloz y enseguida estoy con ustedes.- Dije algo apresurado.

-Claro pero mejor te esperamos en el lugar.- Respondió Sharon sonriendo un poco nerviosa.

-Ok, si está bien de a cuerdo chicas.-

Sharon y Diana salieron tomadas de la mano y aguantando la risa.

-Están sospechosos ustedes tres, ¿ocurre algo?.- pregunto Aki.

-Amm es mi aniversario con Emma y quería darle algo especial.- Respondí algo nervioso
.
-¡Okay con eso se dio a entender todo!, ¡huuu tendrán pasiones esta noche!- Dijo Alejandra sonrojándome.

-Ale, no en realidad.-

-Hay ya era hora, podre Emma la privas de sus derechos, ¡cuanto tiempo llevan juntos!.- Continúo diciendo Alejandra para apenarme más.

-Ale tiene razón amigo mío, el cuerpo también esta para dar y recibir ¡Eh!.- Siguió Aki.

-Ya dejen al pobre de Eero lo han puesto rojo.- Dijo Pauli para defenderme.

-Oh pero mira el otro, Ja ¿seguro t7 tampoco te has liberado verdad?.- Pregunto Aki riendo.

-Aki esas cosas no se divulgan, yo no hablare de mis cositas frente a ustedes, ¡así que mejor me voy!.- Dijo riendo mientras se marchaba a la cocina.

-Okay, de acuerdo pero no lo divulguen creo que ella y yo, ¡estamos listos para dar el segundo paso!.- Dije en voz baja.
De pronto Alejandra comenzó a reír.

-Hay, pues vas bien atrasado creo que aquí todos ya dieron como el veintavo paso.- Dijo riendo aun.

-¡Hay que graciosa!, pero es enserio es mi primera vez.-

Alejandra dejo de reír y cambio su rostro a serio.

-¿Es en serio?, ¿no es broma?.- Dijo seria.

-No, es enserio, digo apenas tengo 23!.- Dije algo nervioso.

-De acuerdo, mira sólo déjate llevar, eso es todo, para esto si lo haces con amor no necesitas experiencia.- Dijo dándome palmaditas en la espalda.

-Y ustedes lo hacen con amor y con mucho ruido, ¡par de sucios!.- Dije riendo y echándome a corres, ya que Aki me golpearía con el cojín del sofá.

Después de tomar un baño y salir de casa me encontré con Sharon y Diana fuera del hotel en donde canaria con Emma.

Me ayudaron a arreglar todo, según ellas para que se viera romántico, confiaba mucho en ellas, en verdad era primerizo para este tipo de cosas, me encontraba tan nervioso y las horas se me pasaban volando.

-Bien Eero, esto es todo no olvides encender las velas o que alguien las suba a encender para prevenir accidentes, ¿de acuerdo?.-

-Sí, si gracias chica, les debo una, ¡es que yo no entiendo mucho de esto!.- Dije Algo nervioso.

-Relájate Eero, es tu novia de muchos años, ¡no te pongas nervioso!.- Dijo Diana tratando de reconfortarme.

-¡De acuerdo, respirare hondo!.- Dije payaseando un poco.

-Bien Eero, ahora ve a arreglarte y después vas por ella, de acuerdo y que tengan muy hermoso aniversario.- Dijo Sharon guiñando un ojo.

-¡Nos vemos Eero, suerte!.- Dijo Diana siguiendo a su amiga.

Salí de aquel lugar todo nervioso y ordene a la recepcionista que en punto de las 8, encendieran las velas, que llegaría con mi pareja cinco minutos después, ellos asintieron cordialmente y a pesar de que sentía vergüenza sentía que era tiempo de hacerlo.

Pronto llegó la hora de ir a recoger a Emma de su casa y me encontraba muy nervioso, me dirigí a su casa y toque temblando.

-Hola buenas noches señora, ¿estará Emma?.-

-Hola Eero, pasa, pasa, aún se arregla pero ya no debe tardar.- Dijo su madre quien me había abierto.

Espere en su sala escasos 10 minutos hasta que salió de su recamara.

-¡Hola!, ¿qué sucede, llegaste antes?.- Dijo algo insegura.

Lucia tan hermosa con un vestido corto color negro perfecto para la noche.

-¡No, tú tardaste un poco!.- Dije aun temblando.

-Bueno vámonos, ¡ahora vengo madre iremos a cenar!.- Dijo ella con una sonrisa tomándome de la mano.

-No tardamos señora, con permiso.- Dije sudando.

-Claro Eero, con mucho cuidado, suerte.-

En verdad necesitaba la suerte, estaba muy nervioso no quería hacer las cosas mal.

-Bien amor, iremos a un lugar muy lindo.- Dije temblando.

-¿Te siente bien?.- Me pregunto preocupada.

-Sí, no te preocupes.- Dije tratando de sonar seguro.

Cuando llegamos al hotel ella me miro y desconfió un poco.

-Eero, ¿me has traído a un hotel?.- Dijo nerviosa.

-Sí, es que yo creí que sería lindo cenar en privado.-

Ella solo asintió con la mirada y apretó fuerte mi mano, entramos y subimos a la habitación correspondiente, abrí la puerta, las velas ya estaban encendidas y las luces apagadas.

-¡Dios Eero, esto es hermoso!.- Me dijo dándome un abrazo.

-Sabía que te gustaría.- Dije.

Nos sentamos y disfrutamos de una cena muy agradable, platicamos de cuando nos conocimos y lo lindo que habían sido estos siete años juntos, sin conflictos, peleas o algo por el estilo.

-Oye Eero, creo que tú me has traído para otra cosa, ¿verdad?.- Dijo nerviosa.

-En realidad, si pero si tú no quieres lo respeto, digo creo que es la forma más bonita de sellar una relación.- Dije nervioso aun.

-¿Por eso has estado actuando tan extraño?.- Dijo riendo.

-Si...-

Ella se puso de pie y camino a donde me encontraba sentado y comenzó a masajear mi cuello, me levante poco a poco y comencé a besarla como nunca lo había hecho...

Era mi forma de sellar la hermosa relación, que ya llevaba gran parte de mi vida compartiendo con Emma, no pretendía que las cosas salieran como lo planee, sin embargo solo quería demostrarle todo el amor que sentía por ella, sin malicia, sin morbo, solo ella y yo en una noche para los dos.

Quizá la primera de muchas noches a su lado.

Un Solo CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora