Cap.29
No sé ni como lo hemos hecho, pero en menos de un segundo hemos pasado de estar enredados en un sofá a estar a tres kilómetros de distancia uno del otro. Nunca he sentido tanta vergüenza, tanto apuro y tanto deseo de que el suelo, de repente, se habrá y me trague completa ¡que no deje ni rastro de mi! Sin embargo, nada de lo que deseo sucede, todo se queda tan normal e ileso como si estuviéramos dentro de una cúpula, donde ni siquiera azota el viento.
Me atrevo a mirar a la dueña de la voz que causo todo este revuelo y veo que es una mujer alta y esbelta de ojos claros color verde y largo y lacio cabello rubio, vestida con glamurosa ropa abrigada y unos increíbles tacones negros. Y pienso que, sin duda es otra de sus ex. Paseo mis ojos de ella hasta Aydan y ellos se miran con extrañas expresiones en sus ojos: ella lo mira con ira y reproche y el está igual o más avergonzado que yo, y la mira con recelo.
-¿Quién es ella?- pregunta la rubia, de abrupto, rompiendo el silencio que en pocos segundos se había formado.
-es mi novia Sunshine. Te he hablado de ella ¿recuerdas?- le contesta Aydan y ella arquea una ceja para fijar su mirada en mi, de una manera tan intensa, como algunas veces Aydan lo hace, como cuando está enojado.
-así que tu eres la famosa 'Sunshine'- expresa ella en un tono estoico y no sé si podre sonrojarme más de lo que estoy ahora por su mirada y por no dejar pasar que hace un momento me vio en una situación no tan honrada que digamos.
-sí, soy yo- musito y miro a un abatido Aydan -¿ella es otra de tus ex?- le pregunto y las estruendosas carcajadas de la chica resuenan en todo el salón.
-¡No, por Dios!- exclama, intentando calmar su risa -soy su prima Jessica, soy la madre de Penélope- me explica ella y yo asiento y le sonrío con suma timidez y vergüenza y musito:
-gusto en conocerla, mamá de Penélope- ella se ríe grácilmente y camina hacia mí para brindarme su mano yo la tomo un poco reacia a hacerlo pero de todos modos ella aprieta mi mano y se acerca peligrosamente hacia mí, alarmada, intento alejarme, pero entonces comprendo que quiere susurrarme algo y me calmo, ella aproxima su roja boca a mi oído y pronuncia las siguientes palabras:
-créeme cuando te digo que he visto a mi querido primo en peores situaciones que la de hace un momento y tu sabes de lo que hablo. Así que ¡no me tengas vergüenza querida! ¿De acuerdo?-
-de acuerdo- acepto y la miro con una mis cejas arqueadas, aun un tanto opuesta a dejar de lado mi timidez y profunda vergüenza; puede ser que haya visto a otras mujeres teniendo sexo con Aydan, pero eso no significa que yo también tenga que ser vista, y aunque si fui vista, pero no quiere decir que voy a estar como si nada hubiese pasado. O sea, tengo ciertos principios bajo los que fui criada y uno de ellos es la decencia y no exhibir mis comportamientos más íntimos a otra persona, por supuesto, a excepción de la que comparto mi vida amorosa. O al menos eso es lo que yo considero correcto.
Ella examina por un momento mi mirada y luego estalla, otra vez, en un ataque de estruendosas carcajadas de total regocijo y posa su vivaz mirada de ojos verdes en un consternado Aydan.
-ella es tan diferente a las otras zorras con las que has estado. Deberías sentar cabeza y casarte con ella- le dice y ahora el rostro de Aydan abandona todo matiz de color, muy seguramente, debido a las últimas palabras que Jessica dijo; mientras yo, estoy expectante a lo que va a responder él.
-aun tengo 27 años, Jess-
-sí pero los años no se restan, sino que se suman; dime ¿que vas hacer cuando tengas 40 años y dejes de ser tan sexy y candente y bonito y...?-
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One and Only.
RomanceCon el soy débil, a su lado estoy a la intemperie de su imaginación, el puede manejarme a su antojo y yo estaría mas que gustosa de que lo hiciera. La gran verdad de mi situación actual es que solo una persona tiene ese poder sobre cada uno de nosot...