One and Only.

Capitulo 21

Cap.21.

La semana en Dubái llego a su fin, y termino mal.

Entro al avión y me siento en uno de sus cómodos asientos, sin decir nada, igual que en todo el camino hacia el aeropuerto; me acomodo en el asiento y me pongo unos auriculares conectados a mi teléfono y decido ignorar.

De todos modos, Gautier también debe estar ignorando mientras se prepara para pilotear este avión.

Es tan egoísta que ha vuelto a retraerse en su actitud de antes y no me dirigió otra palabra que no fuera la necesaria, haciéndose la víctima. Oh, claro, ya fui la que lo que lo acorralé en la cama y me propuse seducirlo hasta que se extraviara su razón. Claro...

Dios ¿se puede ser tan egoísta? Ni siquiera le importo que tuviera novio, solo sus deseos, solo sus impulsos; se dedico a tentarme, a excitarme sabiendo muy bien que sin proponérmelo, pierdo el control. 'créeme Sunshine, es una de las cosas que más tengo presente'

¡Vete a la puta mierda, Gautier!

Si no quieres comprender que tengo a alguien más, que James no es tan complicado como tú y que aunque todavía no lo ame, estoy dispuesta a intentarlo y si es posible, también estoy dispuesta a olvidarme de ti.

El avión comienza a volar, lo intuyo, y acomodándome en mi asiento, reposo mi cabeza en el respaldo y cierro los ojos mientras oigo un poco de música; estas van a ser unas ocho horas eternas y muy, muy diferentes a las del primer viaje.

Solo me doy cuenta de que llegamos a NY porque el avión se detuvo en silencio y porque la puerta por donde entre, se abre para que pueda salir. Respiro profundo y me quito los auriculares que al principio me puse, no se oye nada, ya que mi celular se descargo y se apago y luego me quede dormida de aburrimiento; los envuelvo alrededor de mi móvil y me los entro en el bolsillo de mis vaqueros. Me alegra sobremanera volver.

Así que suspiro y me levanto del asiento para salir del avión. Alzo la vista y miro alrededor, es un día resplandeciente, sol, un poco de viento frio, extra frio y mis padres, Bride, Justin y, por supuesto, James, están aquí. Eso me hace sonreír grande.

Bride se ve realmente reluciente, bella, feliz, con su vestido holgado y muy acaramelada con Justin, su alegría crepita a su alrededor como electricidad, sus ojos brillantes y sus mejillas sonrosadas reflejan su estado de ánimo y eso me hace aun más feliz. Ella se lo merece.

.......

-señor ¿llevo su equipaje hasta su casa?- me pregunta André, en tono aprensivo, suspiro y lo miro sin muchos ánimos.

-sí, y tráeme un auto- murmuro.

-¿Cuál de todos?- resoplo cuando la miro bajar el último peldaño del avión y reunirse con su familia.

-realmente no me importa- digo, mirando perdido el rubor de sus mejillas, el brillo de sus hermosos ojos, su alegría. Soy un estúpido, el más grande de los estúpidos. Todo lo que quiero es estar con ella, pero siempre encuentro la manera de arruinarlo.

-antes elegía sus autos- musita André, luego lleva su mirada hacia la mía y mira en su dirección, a la Srta. Lambert –es la chica ¿cierto? Esta así por ella- sonríe y me da un juguetón codazo en una costilla –así que no es solo su compañera de trabajo, es...-

-la amo, André- lo miro a los ojos –no puedo vivir sin ella-

-¿ha hecho algo al respecto?- pregunta él y de repente siento como toda la fuerza sale de mi cuerpo, dolorosamente, tan doloroso que no hay comparación: James la esta besando.

Pero no son celos, es inferioridad.

Es exactamente cómo se siente un mendigo mirando por las ventanas de un restaurante.