One and Only.

Capitulo 33

 Cap. 33

La semana anterior a las fiestas prácticamente paso volando, y sin darme cuenta, el calendario ya marcaba 23 de diciembre.

La puerta se abre y veo a Sunshine empujándola con su cadera mientras que en sus manos tiene una pila de carpetas y un arbolito de navidad miniatura sobre ellas. Y de inmediato, la sonrisa se dibuja en mi cara.

-hola amor- dice en un suspiro y deja caer todas las carpetas encima de la mesa, el arbolito lo coloca en una esquina de esta –estos son los estados de cierre de periodo, me gustaría que los revisaras antes que los del departamento financiero lo hagan-

-claro, lo haré- asiento -¿y el arbolito para qué es?-

-¡pues para decorar tu oficina!- exclama ella, como si fuera algo obvio –eres el único en la empresa que aun no ha decorado la suya-

-prefiero no perder el tiempo en esas cosas- le hago saber y ella rueda, con mucha gracia, sus ojos. Su gesto me hace reír y tomando una de sus manos la guío alrededor de la mesa hasta colocarla sobre mí regazo, peino sus mechones de cabello que se escapan del extraño peinado que tiene y tomando su nuca, deposito un beso en sus suaves labios. Miro, encantado, como ella se sonroja y posa su cabeza entre mi hombro y la base de mi cuello, como si aun fuera una niña.

-¿no tienes trabajo que hacer?- me pregunta en un susurro.

-sí, y mucho. Pero lo puedo hacer contigo ahí sentada, no hay problema- ella parece aceptarlo, porque se acomoda aun mas, entre la mesa y yo.

-adelante, quiero a ver a mi jefe trabajar-me urge y le sonrío. Justo ahora acabo de recordar algo.

-mañana es Nochebuena, Susi-

-sip, lo sé, ¿Qué pasa?- humedezco mis labios y la miro, ella me está prestando mucha atención.

-es que mi mama quiere que viaje a Miami para pasar las fiestas con ella y nuestra familia y...no se...si tu...quieras...ir conmigo- tartamudeo al final, porque no estoy seguro de esto, ya que no he llevado a ninguna chica antes a conocer a mi familia.

Pero Sunshine no es cualquier chica, después de todo, es mi futura esposa... ¡me encanta como suena eso!

-ay cariño- Susi hace un gesto de preocupación que no me gusta para nada –es que...es la primera navidad en que mis padres están juntos, sin problemas y... enserio quisiera pasarla con ellos- ella se disculpa con una mirada afligida en esos ojos tan azules y hermosos. A esta chica no le cuesta nada convencerme. Y la decisión que voy a tomar ahora puede costarme el pellejo, desde luego, estamos hablando de mi querida madre, una mujer que es muy pero muy celosa y posesiva con su hijo.

-está bien, amor, no importa. ¿Qué tal si los dos pasamos la Nochebuena con tus padres?- le propongo y justo ahora, la cara de sorpresa de Sunshine, no tiene nombre...

-¡¿eso ha salido de tu boca?!- exclama y con sus manos se tapa la suya -¡Santo Dios, es el apocalipsis! ¿Enserio tu dijiste eso?-

-sí-me encojo de hombros y ella, aun llena de sorpresa, pone su mano en mi mejilla, como si se quisiera cerciorar de que yo soy real.

-¿eres el verdadero Aydan? No, no puede ser- ella pellizca mi mejilla causándome un ligero dolor, pero no me quejo, no quiero que se sienta mal de ser tan...extraña -¿Qué has hecho con Aydan, impostor?-

-Sunshine, soy yo, el verdadero- le digo a punto de reírme, luchando por no hacerlo.

-y entonces ¿Por qué de repente te gustan las reuniones familiares? Tú dijiste que las odiabas-