Cap. 36
El sonido acezante de la alarma esta cada vez más y más cerca de mí, hasta que me obliga a abrir los ojos de golpe. Es de día...otra vez.
Con mis ojos aun adormecidos examino mí alrededor: está oscuro y tranquilo, el frio de la mañana invernal lo invade todo y me obliga a acurrucarme más entre las sabanas y las almohadas buscando un poco mas de calor entre todo el potente frio que está haciendo. Algo se mueve a mis espaldas, haciendo que toda la cama se sacuda, y se pega a mi espalda. Un fuerte y grande brazo cae sobre mi cintura y se cierne a mí como si de un ancla se tratase. Sonrío como imbécil.
Aun no me acostumbro a todo esto de tener al amor de mi vida a mi lado todas las mañanas, las tardes y las noches, diciéndome un 'te amo' con la misma sinceridad con que se lo digo yo. Por mas veces que lo haga siempre encontrare algo especial, una nueva sensación grandiosa y eso, amigos míos, es genial.
Suspiro, agradezco a Dios por una aventura más y miro la hora en la alarma, la que se guardo silencio en cuanto su tiempo programado para sonar se acabo; son las 6:50 de la mañana, hora de levantarse.
Giro para quedar frente a Gautier y me doy un susto de muerte al encontrarme con sus ojos abiertos, muy abiertos.
-¿Qué?- pregunta, con su voz ronca porque se acaba de despertar. ¡Ooohh que cosaaaaa! ¡¿Cómo puede ser tan sexy, tan lindo?! ...ok ¿Qué ha sido todo eso? ¿Un ataque de ternura provocado por su voz? Que loca y obsesionada estoy con este hombre...
-Nada, solo que no esperaba verte despierto todavía- murmuro, y no sé si mi voz suene tan sexy y tierna como la suya.
Tampoco sé si está teniendo un ataque interno de ternura por mi voz de recién despierta.
Nueva York amaneció soleado hoy. Miro por la ventana las nubes de colores de la joven mañana y el sol naciente que se asoma en el horizonte; mientras espero que el café este listo y que el pan se tueste para poder desayunar. Aydan esta a mis espaldas sentado en uno de los taburetes del desayunador y con los brazos recargados sobre este. Reina el silencio pacifico en la cocina y creo que debe a ye aún no hemos despertado bien, aun no asumimos la realidad de que es un día nuevo que acabamos de comenzar. Extraño mi cama, extraño mi sabana y mis sabanas pero sobre todo extraño la reconfortante certeza de que Aydan duerme a mi lado, nuestros cuerpos mezclados bajo las sabanas.
Por otro lado, conforme pasan los días cae menos nieve sobre la ciudad y la luz del sol dura más tiempo alumbrando NY; y eso solo significa una cosa: el tiempo esta corriendo.
Le echo un vistazo al calendario pegado en el frigorífico y veo con sorpresa que estamos a mediados de febrero.
Hace unas semanas desde aquel momento súper mega incomodo y traumatizante con mi padre. Es más, no lo he vuelto a ver a los ojos sin sentir que mis mejillas se tiñen de rojo, es decir, no estaba en mis planes que Michael Lambert se enterara de que su hija dejo de ser virgen mucho antes del matrimonio. Simplemente no pensaba contarle eso jamás...pero ahí estamos. Fue una noche realmente HORRIBLE para mí...y todo porque mama necesitaba que le prestara mi blusa purpura que es superlinda.
Estas semanas con cada uno de sus días laborables han sido una confirmación rotunda de que James y Rebecca están saliendo, fíjense que Aydan y yo dejamos de ser materia de conversación y ahora los chismes y las miradas para nada discretas las protagonizan ellos, menuda redondez tiene este planeta...
Pero una cosa me lleva a pensar otra: ¿Qué tal si Collins esta con James solo por dinero, porque es el heredero de HI, por su bastante cómoda posición en esta? La creo capaz, de eso y muchas cosas más.
ESTÁS LEYENDO
One and Only.
RomansaCon el soy débil, a su lado estoy a la intemperie de su imaginación, el puede manejarme a su antojo y yo estaría mas que gustosa de que lo hiciera. La gran verdad de mi situación actual es que solo una persona tiene ese poder sobre cada uno de nosot...