One and Only.

Capitulo 2

Cap.2

En un golpe de valor cruzo las puertas de cristal de HI para arrepentirme al instante, pues todo el personal pauso su trabajo para mirarme y susurrar cosas indiscretamente.

-buen día- saludo, tratando de ignorar el hecho de que nadie respondió. Me encamino al ascensor y cuando llego las puertas se abren para que James Hederman salga., aliviada por el hecho de que no hay nadie más en el ascensor le sonrió educadamente y me dirijo a entrar pero su mano cercando mi muñeca me detiene, apretándome firme pero suavemente el tira de mi hasta que me hallo frente a frente. Rayos, sabía que estaba en problemas.

Trago saliva y le ofrezco una pequeña sonrisa.

-Al menos deje que vaya a recoger mis cosas de la oficina, luego me voy-

-Pensaba que no volverías-dice, apaciblemente y luego me sonríe.

James Andrew Hederman es el único hijo del jefe, el segundo al mando y futuro heredero de HI. Es la persona a la que todos le besan el culo y la persona por la que el 95 % de mis compañeras babean como una caricatura hambrienta.

-Pues aquí estoy- digo – espere, ¿no estoy despedida?-

-No claro que no- dice y juro que estoy viéndome recorrer un inmenso campo de flores. La increíble sensación pasa cuando el sr.Hederman pone una de sus manos en mi mejilla: ese contacto enfría mi cuerpo entero y me pone tiesa ¿Qué rayos?

-Estaba muy preocupado por ti- susurra antes de rodear mi cintura. ¡Y besarme!.                                                                                       

El shock se apodera de mi cuando los labios de James cubren los míos, cálidos, suaves, presionan mis labios exigiendo una respuesta y entre el shock y los nervios medio se la doy, pongo mis manos en su duro pecho y entreabro mi boca para recibir el beso, sus labios son delgado y blandos. Y es hasta que alguien carraspea a mis espaldas que James se separa de mí dejando su mano en mi cintura arquea una ceja enviándole una venenosa mirada al que nos interrumpió. Estoy demasiado conmocionada para voltearme a mirar quien es.

-Srta.Lambert, la quiero en mi oficina en cinco minutos-

Esa voz……mis rodillas se debilitan al momento en que las nauseas de pánico se apoderan de mí: Aydan Gautier acaba de atraparme.¡ Oh mama!, estoy muerta.

Cuando se que Aydan se ha ido me atrevo a enfrentar a James.

-¿Por qué me besaste?-

-Yo…lo siento- dice y respiro-exageradamente-profundo.

-Solo desearía que no fueras hijo del que firma mis cheques, para poder golpearte por esto, muy fuerte y ya sabes dónde-digo firmemente con un valor que no es saludable y me dirijo al ascensor.

-Lo siento Sunshine- grita, pero lo ignoro, el acaba de arruinar un día que podía mejorar.

Dentro del ascensor recargo mi cuerpo en la pared fría plateada y fijo mi mirada en el color mate de mi falda crema ¿Por qué lo hiciste James?, no logro hallar la razón para ser besada frente al elevador, a la vista de todos y por el hijo del jefe, simplemente no comprendo, y lo peor de todo es que me siento como una puta. Cuando las puertas del ascensor se abren en el piso diez aprieto bien la liga que sujeta mi cola de caballo, arreglo el cuello de mi blusa lila y salgo del ascensor apreciando el contraste de mis tacones negros en el piso de mármol blanco; miro a Bride hablando por teléfono y anotando algo a la vez, ella puede esperar, porque tengo que aprovechar el poco valor que me queda para ir a presentarme ante Aydan.