Cap.31
-¿Qué hacemos en el Madison Square?- le pregunto; mientras miro con sorpresa la fachada del edificio.
-veremos un partido de hockey sobre hielo- me dice Aydan, tomando mi mano e impulsándome a caminar hacia la entrada.
-no sabía que te gustaba el hockey-
-me encanta el hockey- concuerda él, con una sonrisa como la de un niño hablando de su superhéroe favorito.
Yo no soy muy fanática de los deportes, no me hago la idea de moverme, correr y sudar como loca solo para marcar números en una pantalla. Aunque no todos los deportes impliquen sudar y correr...en fin, no me gustan los deportes.
Pero debo admitir que el hecho de que Aydan sea fanático del hockey es hasta sexy, y me enternece que quiera compartir algo así conmigo, ya que, según mi padre: los hombres necesitan tanto deporte como aire para poder vivir, o si no, no son verdaderos hombres. Así que esto es algo personal para Aydan.
-¿esta es la sorpresa, traerme a ver un partido de hockey?-
-no se- su sonrisa es traviesa mientras caminamos hacia la chica de las taquillas. Cuando llegamos hasta ella, le sonríe a Aydan con demasiada simpatía para mi gusto.
-buenas noches, Sr. Gautier, que gusto verlo por aquí esta noche-
-buenas noches Clary, sabes que no me perdería este partido por nada del mundo- le responde con una sonrisa demasiado amigable y mientras la chica hace su trabajo con los boletos, le pregunto a Aydan:
-¿es que todo el mundo te conoce?-
-hasta las ratas del desagüe me conocen, cariño-
-obviamente, son de la misma especie ¿no?- me mofo
Su sonrisa simpática se hace aun más grande.
-si tu lo dices ¿ya te dije que eres muy graciosa?-
-sip, y solo ahora me doy cuenta de tu sarcasmo-
-pensaba que mi sarcasmo se notaba a kilómetros de distancia-
La chica de las taquillas termina su trabajo con nosotros, nos alejamos de ella caminando hacia una zona que identifico como un bar, y una vez allí nos detenemos en el mostrador.
-¿Qué vas a pedir?- me pregunta Aydan, mirándome desde su imponente altura.
-el alcohol y yo no nos llevamos bien- admito y el sonríe con complicidad.
El barman se acerca a nosotros limpiando el interior de unos vasos con un paño negro y me guiña el ojo de manera coqueta, yo le sonrío tímidamente, sin despegar mis labios. Es lindo pero...no es Aydan Gautier.
-hola, preciosa ¿Qué vas a querer?- me pregunta y dándome tiempo para abrir la boca pero no a pronunciar nada, Aydan dice:
-MI preciosa- ese 'mi' quedo tatuado al rojo vivo en el aire – no desea nada. A mi dame lo de siempre, Randy-
El chico arquea una ceja y luego le sonríe con picardía a Gautier.
-¡hasta que al fin, viejo!- exclama –juraba que eras gay-
-siento decepcionarte, amigo. Sé que lo deseabas con locura- comenta Aydan, provocando que yo traze círculos con mis ojos.
Randy coloca con rudeza una botella de Johnnie Walker negro, dos vasos y una hielera y Aydan paga con una lustrosa Visa Platinum.
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One and Only.
RomanceCon el soy débil, a su lado estoy a la intemperie de su imaginación, el puede manejarme a su antojo y yo estaría mas que gustosa de que lo hiciera. La gran verdad de mi situación actual es que solo una persona tiene ese poder sobre cada uno de nosot...