One and Only.

Capitulo 24

Cap.24

Es lunes otra vez y bienvenida rutina. Llego a HI a las 7:59 pero cruzo sus puertas a las 8:00 exactamente. Creo que eso de la puntualidad se me está convirtiendo en una obsesión.

Saludo a la recepcionista y a algunos compañeros míos que hablan en grupo, entre ellos, reconozco a Aydan. Mi saludo fue general, para todos, pero como siempre, el solo me mira. ¡Ja, que novedad!

Intentando ignorar y comportarme con autentico profesionalismo me dirijo al ascensor, presiono el botón del piso diez y espero que las puertas se abran, pero mientras miro la lucecita roja bajar de piso en piso en el tablero del ascensor, Gautier se para a mi lado. Respiro profundo, el me pone nerviosa, como siempre ysu perfume se me entra por mis orificios nasales y me deja aturdida ¡Dios, que olor, que delicia! De soslayo lo miro y veo que el también me mira. Me sofoco. Como si tuviera 15 años de nuevo, las manos me sudan.

El poder de este hombre no conoce límites.

Las puertas se abren finalmente y ambos entramos al ascensor sin decir nada. Los dos. Solos. En el mismo elevador de otras ocasiones más intensas. Las puertas se cierran y el silencio es incomodísimo. Miro mis uñas mientras tanto.

-está usted bellísima, Srta. Lambert- lo miro sorprendida y veo que el sonríe.

-gracias- le contesto con una cortés sonrisa y él se mueve incomodo.

-escucha, Susi- me enfrenta –siento muchísimo lo que paso en mi casa. Debimos comportarnos como adultos y no lo hicimos. Te pido perdón por echarte de mi casa de esa manera. Soy un estúpido-

Solo puedo asentir y él me mira como el Gato con Botas de Shrek, con esos ojazos.

-¿me perdonas?-

-sí, claro- me encojo de hombros y casi exploto en carcajadas cuando el voltea su rostro y susurra entusiasmadamente un 'Yeah Bitch' por encima de su hombro... Luego me mira serio.

-¿puedo besarte?- mis ojos se abren como platos.

-¡no!- el mira al suelo

-me lo imagine-

-¿pero qué te pasa conmigo y los ascensores?-

-me tientan, especialmente cuando tu estas dentro de ellos-

-oh, bien- me rio y el sonríe encantando.

-Sunshine...yo-intenta decir algo pero las puertas se abren y él se calla para alejarse de mí como un rayo. Qué raro.

Camino hacia el puesto de Bride y quiero asustarla, pero no, se de su estado y es no bueno asustarla. Cuando llego allí me sorprendo al ver que Aydan la abraza y la felicita y ella se sonroja, luego le da la mano a un orgulloso Justin; ¿no los había felicitado todavía?, me pregunto y luego veo que se aleja de ellos con una niña en brazos. Tiene el mismo cabello dorado y lacio que él y debe contar con cinco años.

¿Quién es esa niña?

[...]

Esa pregunta no me deja en paz en todo el santo día. ¿Aydan, con una niña aquí en la empresa? ¿Desde cuándo le gustan los niños? ¿Quién es? ¡Su hija! No Sunshine, otra vez con eso no. Déjalo.

Durante la comida, veo como ella y Aydan no paran de hablar y reír mientras almuerzo con Bride y Justin. Mi amiga no para de comer y Justin la mira entre enamorado, preocupado y orgulloso... ¡Oh el amor! Mi amiga tiene hasta el corazón embarazado y eso me hace feliz y sé que si mío fuera el caso, ella estaría igual  de contenta que yo.