One and Only.

Capitulo 6.

'Creo que he tardado mucho en subir el cap, les pido perdon-en la escuela me tratan como una esclava y no me dejan tiempo para nada- en fin, espero que les guste y porfas comenten u opinen. Soy nueva en esto.

 Cap.6.

¿Cortarle el pelo? ¿Acaso soy su jodida peluquera?, ¿Higiene y organización? Tengo una rata como mascota y limpio mi casa cuando tengo tiempo…que se joda, el va a tener que aprender a vivir su vida como yo la vivo, sin complejos.

Mis pasos taconeados resuenan furiosos en el asfalto de la acera, doblo la esquina ignorando ciertas miradas de deseo de los hombres y otras de mujeres, de esas que te recorren de arriba abajo y arquean una ceja como diciendo ‘¿y tú que te crees?’…

Hice un esfuerzo para esta noche y me puse ‘bonita’ para tratar de gustarle a Aydan, sin embargo, me siento condenadamente incomoda con lo que llevo puesto y desnuda con el ajustado vestido color cereza que se ciñe a todas mis curvas. Los tacones color carne me están matando y estoy luchando por no parecer un pingüino al caminar, mis aretes colgantes están halando mis orejas y las pulsas y el collar se sienten  fríos contra mi piel. Para alguien acostumbrado a vestir solo ropa seria de trabajo, pijamas holgados y ropa deportiva esto es algo totalmente nuevo.

¿Cuándo sea la señora Gautier tendré que vestir siempre así?

Al fin entro al Morini, un restaurante muy concurrido, no tanto por la comida sino por el lugar en sí, de un lujo sencillo que no intimida, te hace sentir en casa.

Miro a mí alrededor para buscar a mi amado cuando, al fin, lo ubico; sentado en una esquina confidencial, lejos y con una ventana al lado donde su mirada se refugia de la gente observando la calle cuyas luces se reflejan en sus pupilas. Tranquilo, perfecto y en el punto de la belleza y la masculinidad e indiferente a las miradas hambrientas de varias mujeres, incluso de hombres. Ese es Aydan Gautier, un hombre aparte. En un momento dado el aparta la mirada de la calle y me encuentra; provocando que mi estomago se revuelva con muchas mariposas y me sonroje, no sonríe ni se levanta mientras yo estoy aquí paralizada ante el poder de su mirada sino que me escudriña de pies a cabeza haciéndome sentir aun mas desnuda, pequeña y débil y cuando termina curva sus labios en una sonrisa arrogante que  no se sorprende de nada y chasquea sus dedos para que valla. La falta de práctica de caminar con tacones y los nervios hacen que mis piernas se enreden y casi caiga encima de Aydan, me agarro como puedo a la mesa mientras siento nauseas frente a su ceja arqueada y su actitud estoica.

-Hola- digo, cuando logro establecerme y sentarme.El olor a especias y maderas preciosas de su perfume me golpea, junto con el knock-out de su mirada.

-Hola- dice y pone su celular en la mesa –llevo media hora esperándote…-

-Son las ocho en punto- lo interrumpo y el sonríe satisfecho.

-¡Exacto! Justo como te esperaba, puntual y hermosa. Un punto a tu favor.- sonrío engreída y ‘tumbo el polvo’ de mi hombro como signo de victoria.

-Me esforcé señor Gautier-

-Debería besarte- ronronea y me encuentro atónita ¿aquí y ahora?

-¿Aquí?- pregunto abarcando el lugar –lleno de gente- con mis manos. El arquea una ceja.

-Hay muchas mujeres comiéndome con sus miradas, creo que deberías dejar en claro que ya no estoy disponible; antes de que cometan una barbaridad-

Muerdo mi labio inferior para reprimir mi risa e inclino mi cuerpo por encima de la mesa para agarrar su corbata, acercarlo a mí y unir nuestros labios en un beso fugaz…no puedo creer que me haya atrevido…