Estaba caminando por el bosque cuando de pronto se escucho un grito:
-¡Connor ayúdame! ¡Connor!
Corrí hacia donde había escuchado el grito, pero no veía a nadie. Me detuve a tomar un poco de aire cuando de repente apareció una niña asustada corriendo hacia mi, se escucho un estruendo, después de eso la niña cayo al pasto.
-¡Nooo!
Corrí hacia donde el cuerpo de la niña había caído, cuando llegue a su lado me arrodille junto a ella.
-¡Ayúdenme!- grite lo mas fuerte que pude mirando hacia todas partes con la esperanza de que alguien viniera a ayudarme
Cuando volví a mirar a la niña ella ya no estaba en su lugar estaba Alessandra.
-No no no.- susurre mientras la tomaba entre mis brazos
Mire esos ojos de tormenta que tanto me gustaba, pero esos ojos ya no tenían vida.
Desperté con mi respiración agitada y sudando, trate de calmar mi respiración.
"Cálmate Connor ella esta bien, esta viva" pensé
Mire hacia donde estaba sentada Alessandra pero me alarme cuando solo vi a Allison dormida al igual que Cassandra y Steven mire los otros asientos y encontré a Alessandra sentada mirando hacia la ventana de nuevo, pero esta vez tenia una mano agarrado una cadena que estaba alrededor de su cuello.
Alessandra debió sentir mi mirada, porque volteo a mirarme con esos ojos grises que tanto me gustaban, pero como siempre su mirada no duro mucho en mi. Antes de que pudiera darme cuenta estaba caminando hacia ella.
-Hola.- salude cuando llegue a donde estaba ella
-¿Que se te ofrece?- me pregunto sin desviar su mirada de la ventana
-Gracias por mantener a mi hermano a salvo y por rescatarme.- dije sentandome enfrente de ella
-No tienes que agradecerme nada.- contesto todavía con la vista en la ventana
-También quería disculparme por la vez que te llame asesina.- cuando termine de decir esto, Alessandra me volteo a ver
-No tengo que disculparte por eso, es lo que piensas y no tengo porque disculparte por eso.- contesto
-No pienso eso Alessandra, solo que ese dia pasaron muchas cosas y...
-No te estoy pidiendo explicaciones Connor.- me interrumpió- Deberías ir a dormir todavía falta para llegar a Los ángeles.
Me levante y camine de regreso a mi asiento trate de volver a dormir pero no pude ya que cada vez que cerraba los ojos veía la imagen de Alessandra muerta se repetía una y otra vez en mi cabeza, así que solo mantuve mis ojos cerrados.
Unas horas después sentí como Clay empezaba a despertar así que abrí mis ojos. Todos estaban acabando de despertar excepto Alessandra que seguía en el mismo lugar en el que la deje anoche.
-Señorita ya vamos a aterrizar.- le dijo el piloto a Alessandra
Ella se limito a asentir para demostrar que si lo había oído. Una vez que aterrizamos tomamos nuestras cosas y bajamos del avión.
-Mandaron a recogernos.- dijo Allison mirando una camioneta que estaba estacionada a unos metros de nosotros de ella salio un hombre vestido al estilo los hombres de negro
-Señoritas Di Mauro, Soy Elias me a enviado el señor Roseli a recogerlas.- nos dijo una vez que llego a nosotros
-Gracias.- contesto Alessandra
Todos caminamos hacia la camioneta cuando ya estábamos todos arriba del auto, el "chofer" empezó a conducir.
Sin darme cuenta me quede dormido mientras miraba por la ventana. Sentí como me estaban moviendo empecé a abrir mis ojos.
-Ya casi llegamos.- me dijo Clay cuando me vio con los ojos abiertos
-¿Es lo que creo que es?- pregunte asombrado mirando a las gemelas
-Una base militar.- dijo Cassandra
-¿Que hacemos aqui?- pregunto Clay
-Miren por la ventana.- dijo Alessandra
Todos hicimos lo que dijo pero solo Clayton y yo salimos de la camioneta y corrimos hacia nuestros padres, los cuales estaban parados en la entrada de la base.
Nuestros padres nos abrazaron a mi hermano y a mi.
-¿Estan bien?- nos pregunto mi madre separandose un poco de nosotros
-Sí.- contestamos Clayton y yo al mismo tiempo
Cuando mi madre se aseguro de que estábamos bien nos volvió a abrazar.
-¿Como supieron donde estábamos?- pregunto mi padre una vez que rompimos el abrazo
-No lo sabíamos, pero ellas nos trajeron.- dijo Clay mirando hacia donde estaban las chicas y los chicos
-¿Ellas nos son las vecinas de enfrente?- pregunto mi madre con el ceño fruncido
-Sí mamá.- conteste
-¿Ellas como sabían que estábamos aquí?- pregunto confundida
-Es una larga historia mamá, por ahora lo que debes saber es que por ellas estamos a salvo.- le contesto Clayton
-¡Zio!- gritaron las gemelas de pronto para después salir corriendo hacia un hombre que la verdad intimidaba bastante.
El hombre estaba serio pero sonrió cuando la gemelas lo abrazaron.
-¿Quien es?- pregunto Clayton
-Por lo que nos dijeron es el que esta al mando de todo esto.- contesto mi padre
-Non pensi che salutano.- hablo en italiano mirando hacia Alessandra
Ella sonrió de lado y camino hasta donde estaban él y las gemelas, una vez que estuvo cerca del hombre, él la tomo de los brazos y la abrazo Alessandra tardo un poco pero al final le correspondió el abrazo.
Cuando terminaron de abrazarse, el hombre volvió a ponerse serio y nos miro a todos. Cuando lo mire mas detalladamente, me di cuenta que era le mismo hombre con el que vi hablando a Alessandra hace una semana cuando iba a la cafetería.
-Bienvenidos mi nombre es Héctor y soy el encargado de este lugar, me alegro de que todos llegaran a salvo, se les asignaron habitaciones las cuales ocuparan el tiempo que estén aquí.- nos dijo el tal Héctor
El tenia el mismo acento que las Di Mauro y por como las miraba se notaba que las amaba ¿sera el su padre?
Unos ladridos me sacaron de mis pensamientos, un pastor alemán salio de unas puertas de metal. Alessandra se puso de cuclillas y el perro le salto encima.
Empecé a correr hacia donde estaban asustado de que el perro le pudiera hacer daño pero me detuve cuando vi que el perro solo estaba lamiendo a Alessandra.
-Milo abajo.- ordeno Alessandra el perro de inmediato hizo lo que ella le pidió
El señor Héctor me miro divertido y después le susurro algo a Allison en el oído, ella lo miro y asintió.
Traducciones:
-Zio!{Tío}
-Non pensi che salutano {Tu no piensas saludarme}
ESTÁS LEYENDO
Bellezas mortales
Teen FictionLas Di mauro son tres chicas que no hablan con nadie y no dejan que nadie se acerque a ellas, despiertan la intriga de sus compañeros de escuela pues son un misterio para todos. Pero todo cambia con la llegada los hermanos Bennet ¿Podrán ellos averi...