—No me molesta nada Connor.— contesto aun sin mirarme
—¿Porque te molesta tanto que quiera saber luchar?— pregunto
Alessandra fijo por primera vez su mirada en mi, en lo que llevábamos hablando y como siempre ellos no mostraban ninguna emoción.
—Me molesta que creas que con aprender a luchar y a disparar vas a poder contra los hombre de Baroni. Una cosa es luchar con una persona que sabes que te lastimara pero no mas de lo necesario y otra cosa es que luches con alguien que no parara hasta que te mate.— dijo mientras avanzaba cuando estuvo a solo un paso de mi volvió a hablar— Me molesta el que una vez que nos enfrentemos a Baroni tendré que preocuparme por tener que cuidarte.
—No era tan difícil decirlo ¿no?— dije frío para después volver a poner en marcha el elevador
Cuando el elevador llego a la planta que quería fui el primero en bajar y camine hacia el comedor, busque con la mirada a los chicos y cuando los vi camine hasta la mesa en donde estaban y me senté con ellos, y a los minutos se sentó Alessandra.
No lo voy a negar las palabras de Alessandra me dolieron, durante las siguientes dos semanas nos ignorábamos si antes cruzábamos mínimo dos o tres palabras ahora nuestra comunicación era inexistente. Sin embargo aunque no habláramos, yo la veía desde lejos como practicaba su puntería y sus habilidades en combate.
Por otra parte Clayton y yo iniciamos nuestro entrenamiento el mismo día de la pelea con Alessandra, pero como habíamos decidido que Alessandra no supiera nada de que entranabamos, solamente podíamos entrenar las horas que ella no lo hacia.
Ahora estaba junto con lo demás en la misma sala de juntas en la que habíamos estado la primera vez que llegamos aquí.
—Lamento haberlos echo esperar.— se disculpo el señor Hector cuando entro a la sala junto a el venia un hombre con una computadora.
Otra cosa de la que nos habiamos enterado gracias a Stefan y a Steven es que el señor Héctor es el tio de las Di mauro, pero seguiamos sin saber donde estaban los padres de las chicas.
—¿Para que querias hablar con nosotros?— pregunto Alessandra que estaba sentada en las sillas de más adelante
—Como saben desde que los chicos llegaron hace dos semanas hemos estado atentos a la listas de pasajeros de los vuelos que tienen como destino esta ciudad, para ver si Baroni los seguía hasta acá, pero ninguno de los alias de Baroni o de sus hombres a aparecido en las listas.— nos informo el señor Héctor
—Eso es bueno ¿no?— dijo mi padre, él y mi madre también se encontraban en sala con nosotros
—No.— contesto Allison seria
—Si ese hombre o sus hombre no nos siguieron todavía, es porque están planeando algo.— explico Cassandra
Mire disimuladamente a Alessandra y vi que ella tenia su mirada fija en el señor Héctor.
—Hay otra cosa.— pregunto Alessandra pero había sonado mas a una afirmación
—Sí.— el señor Héctor asintio hacia el hombre que habia entrado con el a la sala y al cabo de unos segundos aparecio la foto de un hombre de no mas de 35 años en la pantalla que estaba atrás del señor Héctor— Este hombre es Elias Stroker, es un de los mejores hacker que hay y es mayormente conocido por filtrarse en las bases de datos de la policia y borrar evidencia crucial para encerrar en la carcel a tipos como Baroni, trabajaba para Baroni, pero hace cinco años desaparecio por completo del radar y hace unas horas el mismo Elias se puso en contacto con este complejo y ofrecio su colaboracion para ayudar a encerrar a Baroni a cambio de protección.— explico el señor Héctor
—¿Ya enviaron por él?— pregunto Alessandra
—En unos días pasaran a recogerlo a su casa para traerlo aquí.— dijo el hombre que estaba en la computadora
—¿Porque de repente quiere ayudar a encerrar a Baroni?— pregunto Stefan
—No lo sabemos, Elias no lo dijo.— le contesto el señor Héctor
—¿Donde se encuentra Elias ahora?— pregunto Clayton
—Se encuentra en un complejo de departamentos llamado Sweet stay.
Alessandra se paro y al ver que todos la mirábamos hablo.
—Necesito aire.— dijo para después salir de la sala
—Es extraño.— dijo Cassandra de repente
—¿Que cosa?— le preguntamos todos
—Es mucho tiempo para que Baroni no haya venido a seguirnos y mas después de haber visto a Alessandra.— se paro y camino hasta donde estaba el hombre con la computadora— Me muestras las listas de pasajeros que han estado monitoreando por favor.— le pidió
—Por supuesto.— le contesto, empezo teclear en la computadora después en la pantalla aparecio varias listas de pasajeros
Cassandra volteo la computadora y ahora fue ella la que tecleo, en la pantalla apareció un nombre subrayado.
—Uso el nombre de nuestro padre.— dijo Allison mientras se paraba enojada
—Por eso no aparecía en las listas, porque no uso ninguno de sus alias.— dijo esta vez Cassandra
—¿De cuando es ese vuelo?— pregunto el señor Héctor
—Es de ayer señor.— le contesto el hombre que estaba en la computadora
—¿Quiere decir que ese hombre ya esta aquí?— pregunto mi madre asustada
—Sí señora
—Traigan a Alessandra de inmediato.— les ordeno el señor Héctor a Steven y a Stefan
Los dos asintieron y salieron corriendo de la sala en busca de Alessandra, las gemelas seguían mirando enojadas la pantalla. La puerta se abrió de golpe lo que provoco que todos miraramos hacia ella.
—Hay un problema.— dijo Steven tratando recuperar el aire
—¿Que pasa?— pregunto Allison
—Alessandra no está.
—¡¿QUE?!— grito el señor Héctor
—Varios soldados dicen que la vieron subirse a una de las camionetas e irse junto con Milo en ella.— nos informo Stefan
—Quiero que rastres la camioneta que se llevo mi sobrina y me digas donde se encuentra ya.— le ordeno al hombre atrás de él
—Tío no es seguro que ella este afuera con ese hombre cerca.— dijeron las gemelas al mismo tiempo e igual de preocupadas
—Lo sé, lo sé.— contesto el señor Héctor sobandose la frente
—La encontré señor.— dijo de pronto el tipo de la computadora
—¿Donde esta?— pregunte antes que nadie
—Enfrente del departamento de Elias Stroker.— contesto
—Que carajos hace esa niña ahí.— dijo entredientes el señor Héctor— Prepara un equipo lo mas rápido posible, vamos a buscar a mi sobrina.— ordeno
—Nosotras vamos contigo.— dijeron las gemelas decididas
—También nosotros.— dijeron Stefan y Steven
—Nosotros también vamos.— dijo Clayton antes que yo pudiera hacerlo
—Esta bien vayan por lo que necesiten.— dijo el señor Héctor mirándonos a todos
—Están locos ustedes no van a ningún lado.— nos dijo mi madre
—Yo no pienso dejar a Alessandra andar por ahí sola, mientras ese loco este cerca.— dije para despues salir de la sala
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Bellezas mortales
Teen FictionLas Di mauro son tres chicas que no hablan con nadie y no dejan que nadie se acerque a ellas, despiertan la intriga de sus compañeros de escuela pues son un misterio para todos. Pero todo cambia con la llegada los hermanos Bennet ¿Podrán ellos averi...