Las Di mauro son tres chicas que no hablan con nadie y no dejan que nadie se acerque a ellas, despiertan la intriga de sus compañeros de escuela pues son un misterio para todos. Pero todo cambia con la llegada los hermanos Bennet ¿Podrán ellos averi...
-Allison, Clay por atrás.- ordene cuando vi a los hombres de Baroni entrar a la bodega
-Esta vez vienen más armados y son más hombres.- dijo Steven mientras miraba por la mirilla de su rifle
-Cassandra, Stefan conmigo es hora de acabar con esto.- dije mientras cargaba mi arma
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Los chicos y yo empezamos a avanzar hacia la entrada del almacén cuando estuvimos lo suficientemente cerca incapacitamos a los tres hombres que estaban afuera vigilando.
Levante mi arma para dispararle a quien saliera por las puertas, asentí hacia Cass y Stefan para que las abrieran.
Cubrí los lados para asegurarme de que no hubiera nadie listo para dispararnos.
-Despegado.- dije al ver que no había nadie
Se escucharon disparos en la parte de atrás del almacén.
-Son Allison y Clay.- dijo Stefan
-Vamos con ellos.- dije
Cassandra iba adelante junto con Stefan, yo iba caminando de espaldas para asegurarme de que no nos atacaran cuando me derribaron, mi arma cayo lejos de mi.
-¡Connor!
Uno de los hombre de Baroni estaba encima de mi.
-¡Vayan con los demás!- grite cuando logre quitarme de encima al hombre de Baroni
Me puse de pie lo más rápido que pude y me coloque en posición de combate.
-Il capo sarà felice quando ti porterà il tuo cadavere.- dijo el idiota cuando estuvo de pie
- Andrò con il tuo capo e sarà io che prenderò il tuo cadavere.- conteste para después darle un puñetazo en la mejilla
El hombre de Baroni saco un cuchillo de su bota.
-Analiza los movimientos de tu enemigo, incluso la más mínima inclinación puede salvar tu vida.
La voz de Alessandra resonó en mi cabeza por lo que no hice ningún movimiento y espere que el hombre enfrente de mi hiciera el primer movimiento.
Vino hacia mi, lo esquive y golpe la parte trasera de su rodilla haciendo que cayera, cuando tuve oportunidad corrí hacia mi arma para después dispararle en el pecho.
***
-Ya se pueden ir chicos, nosotros nos haremos cargo de lo incautado y de los cuerpos.- dijo el señor Héctor
-Suban a las camionetas.- dije mientras dejaba mi arma en la cajuela
Allison y Clayton subieron a mi camioneta, cuando subí Clayton revisaba las heridas que Allison tenía en sus brazos.
