Las Di mauro son tres chicas que no hablan con nadie y no dejan que nadie se acerque a ellas, despiertan la intriga de sus compañeros de escuela pues son un misterio para todos. Pero todo cambia con la llegada los hermanos Bennet ¿Podrán ellos averi...
Desperté con un fuerte dolor de cabeza, me senté en la cama y mire hacia la ventana, aún se podían ver los colores del atardecer.
-¿Crees que yo no tengo miedo de perderte?
Me levante de la cama, fui hasta la puerta y le puse el pasador, camine hacia el tocador, me mire en el espejo, mi mejilla derecha estaba levemente inflamada y mi cabello estaba hecho un desastre.
-Sentí tanto miedo de perderte porque sabia que si morías una gran parte de mi moriría contigo.
Cerré los ojos y me sujete con fuerza del tocador cuando su voz sonó en mi cabeza, mis ojos se llenaron de lágrimas, él ya no estaba fui yo quien lo termino perdiendo, tire todas las cosas que estaban encima del tocador, grite al mismo tiempo que estrelle mi puño en el espejo.
-Tu muerte también sería mi muerte.
Tome la lampara y la lancé hacia la pantalla de la televisión, alguien estaba intentando entrar en la habitación pero no me importo en lo absoluto, sentia las lágrimas bajar por mis mejillas, el florero lo estrelle en la pared, voltee la mesa de noche.
-Si estar a tu lado significa estar condenado, entonces aceptare mi condena felizmente siempre y cuando sea a tu lado.
Derribaron la puerta de la habitación justo cuando caía de rodillas frente a la ventana, al final del día tuve razón y lo condene a morir.
- Nunca vas a perderme, te amo Alessandra.
Las lágrimas seguían corriendo por mis mejillas, puse una mano en mi pecho y grite de dolor. Era el dolor más fuerte que hubiera sentido, también te amo Connor y lo seguiré haciendo hasta el día de mi muerte.
Me abrace a mi misma y seguí llorando, escuché los cristales romperse con cada paso que daba la persona que había entrado a la habitación.
-Mira como dejaste tus manos.- dijo Israel mientras se ponía de cuclillas a un lado de mi
Seguí mirando por la ventana ignorando su comentario respecto a mis manos, sinceramente el único dolor que sentía era el del pecho, si después mis manos dolían me importaba muy poco.
Voltee a ver a Israel cuando sentí un pinchazo en mi brazo.
-Te necesito tranquila.- dijo mientras sacaba la jeringa de mi brazo
Antes de que me fuera hacia adelante Israel me sujeto, para después ponerse de pie y tomarme en brazos, mi cabeza se mecía con cada paso que el daba , lo ultimo que vi antes de que el sedante hiciera efecto fue el pasillo afuera de la habitación.
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Abrí los ojos poco a poco cuando empecé a escuchar ruido en la habitación, mi mano dolió cuando me apoye para sentarme en la cama, mire mis manos y vi que estaban llenas de cortadas de diferentes tamaños, seguía trayendo la ropa de ayer.
Deje de ver mis manos y mi ropa cuando vi a alguien pasar por delante de la cama. Frunci el ceño al ver un vestido de novia en la esquina de la habitación, había mujeres entrando con maletas de las cuales sacaban maquillaje y cosas para el cabello.
-Signorina, abbiamo bisogno che tu esca dal letto.- me pidió la mujer que acababa de entrar al cuarto
Me desagradaba la idea de casarme con Israel pero la verdad con la noticia de ayer se habían acabado mis fuerzas para pelear, no valía la pena luchar si al final de la pelea no iba a estar Connor para abrazarme.
La señora que me pidió levantarme me saco de la cama y me llevo hasta el baño donde me desvistió, hizo que me metiera en la tina y comenzo a lavar mi cabello, parecia una muñeca de trapo.
Cuando estuve lista me saco de la tina, me puso una bata, seco mi cabello y me hizo salir del baño para luego sentarme enfrente del tocador y dejar que dos mujeres comenzaran a maquillarme.
-Questo bellissima, signorina.- dijo la señora cuando una de las mujeres que estaba en la habitación terminaba de abrochar el vestido
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Alguien llamo a la puerta y no me moleste en mirar quien iba a abrir ni mucho menos quien era la persona que estaba atrás de ella.
A mi mente vino el día de la fiesta de Pulisic recuerdo que baje a la sala sintiéndome ridícula en ese vestido, pero solo basto ver ese brillo en los ojos de Connor al verme para hacerme sentir tan hermosa en ese vestido, me hubiera encantado arreglarme para él y tener nuestra primer cita, una lagrima traicionera se deslizo por mi mejilla.
-Salgan todas de la habitación.- la voz de Israel hizo que saliera de mis pensamientos
Las mujeres que se encontraban en mi habitación no tardaron en hacer lo que Israel pedía, me senté en la cama y jugué con el anillo que me habían colocado. Escuche como Israel cerraba la puerta y segundos después sentí la cama hundirse a un lado de mí.
-Creí que tardarían más en arreglarte.- dijo para después dejar una caja en medio de nosotros- Estela dijo que no diste ninguna pelea lo cual para serte sincero me sorprendió mucho.
-¿Que mierda quieres?- pregunté volteándolo a ver
-Vine a dejarte un regalo, lo necesitarás.- contestó y señaló la caja- De verdad lo amas.- dijo sorprendido
Se puso de pie y camino hacia la puerta para luego salir de la habitación, mire la caja en cuanto Israel cerró la puerta, tome la caja y la coloque en mis piernas desate el moño que tenía.
-Que mierda.- dije cuanto vi el arma que estaba dentro de la caja
La tome y revise si estaba cargada, me sorprendió que así fuera ¿Por qué Israel me daría un arma cargada?
-¡Rápido coloquen más sillas!
Mire hacia la ventana en cuanto escuche la voz de la perra de Olivia camine hacia la ventana y logre ver a Olivia, mi mano viajo a mis costillas, recordé lo que le había dicho a Connor que haría si alguien llegaba a matarlo.
Mire el arma que estaba en mi mano, Israel tenía razón si necesitaba su regalo, una sonrisa cínica apareció en mi rostro le haría pagar a Olivia el haber matado a Connor.
Traducciones:
-Signorina, abbiamobisogno che tu esca dalletto {Señorita, necesitamos que se levante de la cama}
