Capítulo 43

499 51 0
                                    

Narra Connor

Estaba desayunando cuando el teléfono de la casa empezó a sonar, Mateo se levanto antes de que yo pudiera hacerlo.

-Gracias enano.- le agradecí cuando me dio el teléfono -Señor Héctor buenos días.

-Connor necesito que vengas a la oficina de inmediato, es sobre Alessandra.

-En quince minutos estoy ahí.- conteste para después terminar la llamada

-¿Qué sucede, Connor?- me pregunto Allison

-El señor Héctor tiene información de Alessandra.- dije para después correr hacia mi habitación

Entre a mi habitación me quite la pijama y me puse lo primero que tome de mi armario, cuando estuve listo salí de mi habitación, tome las llaves de mi camioneta y llame al elevador.

Cuando estuve en el estacionamiento vi a las gemelas, a Steven y mi hermano parados al lado de mi camioneta.

-Suban rápido.- dije cuando le quite los seguros al coche

-¿Que fue lo que te dijo mi tío?- pregunto cassandra

-Solo me dijo que tenia información de Alessandra y que necesitaba ir a la oficina.- conteste y empece a conducir

15 minutos después ya habíamos llegado a la oficina del señor Héctor y lo estábamos esperando en su despacho.

-Buenos días, chicos.- saludo en cuanto cruzo por la puerta- Connor ayer unos de los tipos que capturamos, decidió hablar.

-¿Qué les dijo?

-Nos dijo que mi sobrina esta bien y que vive con Baroni y su hijo pero hay algo más

***

-Connor debes calmarte.- me pidió mi hermano

-¡No me pidas que me calme! ¡¿Dime que sentirías si fuera a Allison a quien obligaran a casarse?!- grite mientras golpeaba la pared- ¡La chica que amo, esta a unos días de ser obligada a casarse con el hijo de puta de Israel!

-Seguiremos investigando y averiguaremos donde esta Alessandra.- dijo Steven

-Llevamos tres meses investigando y aun no estamos ni cerca de saber donde la tiene.

-Te darás por vencido tan pronto, cuando te llevaron...

-No dije que me rendiría eso jamas pasara.- dije mirando a Cassandra- Es hora de acabar con mas de los almacenes de Baroni

Narra Alessandra

Desperté al sentir una caricia en mi mejilla, le di un puñetazo a quien sea quien había entrado a la habitación.

Desperté al sentir una caricia en mi mejilla, le di un puñetazo a quien sea quien había entrado a la habitación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Bellezas mortalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora