Narra Alessandra
Desperté y sonreí al ver a Connor dormido aparte un mechón castaño que caía en su frente pase mi dedo por el contorno de su cara,mi sonrisa creció cuando recordé la primera vez que vi a Connor.
Los ojos de Connor empezaron a aletear para después abrirse, él empezó a parpadear para acostumbrarse a la luz.
-Buenos días.- me saludo para después darme un beso en la boca- ¿Qué pasa?
-Recordaba la primera vez que te vi. - conteste
-La primera vez que te vi estabas llegando a la escuela montada en tu moto.- dijo mientras acariciaba mi cabello y me miro directo a los ojos- Desde ese momento me fue imposible sacarte de mi cabeza.
-Cuando te vi en clase de matemáticas observándome como un acosador, me pareciste el chico más atractivo que había visto en mi vida, fue esa misma razón por la que te trate tan mal desde un principio.- dije para después levantarme de la cama
-¿Te vas a levantar ya?- me pregunto Connor cuando me vio abrir mi armario
- Sí, tengo que arreglar los últimos detalles para la fiesta de hoy.- conteste mientras me quitaba el short de pijama que usaba para luego quitarme la blusa por lo que quede en ropa interior
-¡Dios,Alessandra no hagas eso cuando me acabo de levantar!
Voltee a ver a Connor al oír su queja, fruncí el ceño al ver que se cubría la cara con las manos.
- ¿Qué no haga, que?- pregunte sin entender a que se refería
-Desvestirte como si nada enfrente de mi y menos cuando estoy recién levantado.
Me reí sin poder evitarlo y camine hasta colocarme al lado de Connor, me senté en la orilla de la cama e hice que Connor quitara las manos de su cara.
-Es como verme en bikini, Connor.- dije divertida para después tomar su cara entre mis manos y darle un beso en la boca- Deberías ir a cambiarte.
-Esperare un momento antes de salir del cuarto.
Sonreí y me levante de la cama me dirigí de nuevo al armario para sacar unos jeans negros y una blusa también negra de tirantes gruesos, me vestí rapido y me puse mis zapatos, por ultimo me hice una coleta alta.
-Te esperare en el comedor.- le dije a Connor una vez que estuve lista para bajar a desayunar
Salí del cuarto y fui al cuarto de Mateo para despertarlo, cuando abrí la puerta de su cuarto Milo empezó a gruñir, pero al ver que era yo vino hacia mi para que lo acariciara.
Desde que llegamos a Italia había hecho que Milo durmiera en la habitación de Mateo para que el pequeño estuviera protegido si es que alguien entraba a la casa.
-Buen perro.- digo mientras acaricio la cabeza de Milo- Es hora de levantarse, piccolo.- dije mientras me sentaba en la cama y acariciaba la cara de mejilla de Mateo
- Buenos días.- dijo mientras se tallaba los ojos
-Buenos días, piccolo.- conteste mientras me levantaba y buscaba en su armario su ropa para que se cambiara
10 minutos después baje con Mateo en brazos las escaleras, los demás ya estaban en el comedor incluso Connor ya estaba ahí, cuando termine de bajar las escaleras puse a Mateo en el suelo y el pequeño no tardo en correr a sentarse en la silla que estaba al lado de la mía.
Narra Connor
Cuando todos terminamos de desayunar Alessandra y los chicos se encerraron en el estudio para darle los últimos detalles a su plan, ahora yo estaba en el patio de atrás lanzando cuchillos para practicar mi puntería.
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Bellezas mortales
Teen FictionLas Di mauro son tres chicas que no hablan con nadie y no dejan que nadie se acerque a ellas, despiertan la intriga de sus compañeros de escuela pues son un misterio para todos. Pero todo cambia con la llegada los hermanos Bennet ¿Podrán ellos averi...