Haz de mi corazón un lugar mejor. [Editando]

Cap.5

Al ver las gafas en el suelo mi reacción fue no mirarlo a la cara, voltear mi rostro hacia el lugar contrario de donde estaba Jacob. Caminé unos pasos más lejos de el y cerré los ojos, al hacerlo sentí mis mejillas húmedas. Estaba llorando, pero en este momento ya no sabía ni porqué lo hacía.

¿De dolor por Jake? ¿De rabia, de frustración por guardar mis sentimientos? ¿De vergüenza? ¿De miedo? Ni siquiera lo sabía...

Jacob: Mírame - Ordenó con dureza.

No hice caso, me quedé sollozando en silencio, dándole la espalda.

Jacob: ¡Quiero que me mires ahora! -Dijo más fuerte -No me hagas ir hasta allá ___. -Advirtió.

Tal vez quería eso, quizá solo quería que viniera, me abrazara y me dijera que todo iba a estar bien, que las cosas mejorarían. Pero sabía que eso no pasaría, en cuanto viera mi golpe la ira lo inundaría.

Su primera reacción, sería ir y golpear a Ryan, pero eso no solucionaría nada, solo se ganaría problemas. Y podría entrar en fase.

Eso no sería bueno...

Sentí una presión caliente en mi brazo y me di cuenta que había sido Jacob. Me giró con agilidad y fuerza pero sin hacerme daño.

Bajé el rostro y sentí como Jake me tomaba el mentón con delicadeza y me hacia mirarlo a los ojos.

No pude distinguir su expresión, ya que lo miraba con mis ojos ardiendo por no pestañar y dejar salir las lágrimas acumuladas. Pude sentir como su cuerpo se tensó y la presión que ejercía sobre mi brazo se hizo más fuerte y notoria, casi lastimándome. Podía sentir como la sangre dejaba de fluir por mi brazo. Hice una mueca de dolor y dejé salir las lágrimas.

Tu: Me duele Jake, suéltame -Sus facciones se relajaron, haciendo notar su tristeza y vio con horror reflejado en sus ojos como me tenía agarrada, me soltó y yo miré el lugar, ahora con marcas rojas.

Jacob: Per...perdóname. Yo... lo siento. - Acercó la mano para tocarme, pero luego la cerró en un puño y la alejó de mi -Lo mataré... Juro por dios que se va a arrepentir de haber nacido.

Tu: No vale la pena... por favor no hagas nada. -Le supliqué con un nudo en la garganta.

Jacob: ¡Deja de defenderlo, maldición! - Dijo elevando la voz.

Tu: No lo defiendo, solo que no quiero más problemas Jacob, provocarás más problemas! ¿No entiendes qué estoy cansada?! ¡Estoy cansada! - grité.

Se tomó la cabeza y respiró profundo varias veces tratando de tranquilizarse, ya que la ira lo hacía temblar, le agradecí el gesto y suspiré aliviada.

Tu: Gracias. -Al cabo de unos segundos me miró a los ojos.

Y la imagen que vi, jamás la podría sacar de mi cabeza... Jamás, Jacob tenía los ojos llenos de lágrimas y dejó escapar un par. Lo miré conmovida y fue inevitable acercarme a el y tomar su rostro entre mis manos.

Tu: No me hagas esto, no llores. -Le rogué -No puedo verte así.

Su labio inferior tembló y eso me hizo abrazarlo con todas mis fuerzas, quizá si el no fuera un ser sobrenatural estaría ahogándolo... Solo deseaba calmar su agonía, daría tanto por no volver a ver esos ojos inundados en lágrimas de nuevo, me mataba... literalmente... moría al verlo asi.

Jacob: ¿Có-cómo lo soportas? ¿Cómo lo haces? -Preguntó con la voz quebrada - ¿Cómo puedes vivir asi? No puedo quedarme sin hacer nada, sabiendo que... vives con un imbécil que te golpea. ¡No puedo!

Tu: Basta Jacob Black - Dije con fuerza, en mi típico tono de "mamá"regañona.

Me separé y el bajó la mirada como el típico niño apenado por su berrinche. Sonreí al ver lo tierno que se veía. Y le acaricie la mejilla. Los dos ya habíamos dejado de llorar.

Tu: Estaré bien -Susurré, pero luego recordé a Lizzie y la rabia y el dolor se apoderaron otra vez de mi -No te preocupes por mí, tú tienes tus problemas y yo los míos, ¿de acuerdo? Tú no me quieres contar que es lo que te pasa, entonces te quiero fuera de mis problemas y fuera de mi vida personal. ¡Así que escúchame bien Jacob! Si haces algo en contra de Ryan, te juro, te juro que pierdes mi amistad.

Luego de eso le di un beso en la mejilla y me fui... en la salida del colegio todavía seguían los chicos parados, me miraron pero los ignoré, sobretodo la mirada de Embry que aun parecía estar arrepentido por haberme callado lo de "Lizzie" y sí, estaba dolida.

Mire a... bueno, a ella, que me dedicó una mirada de desprecio, la cual desvié negando con la cabeza.

Salí corriendo a mi casa, para entrar por la ventana, no quería toparme ni con mi madre ni con... el.

Así fue como terminé en la esquina de mi cuarto acurrucada, con mi corazón y mis sentimientos más aplastados que nunca. Pero así era mi vida y es que, cuando el dolor se vuelve gran parte de tu existencia y no puedes recordar un momento en el que no haya estado presente, simplemente te acostumbras.