Cap.37 (parte uno)

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Habían pasado cuatro días desde mi accidente de la playa, en el instituto no volví a huir de los chicos pues ya no me buscaban, excepto Paul, con el que almorzaba pues él se negaba a dejarme sola, solo se sentaba junto a mi y ya casi no hablábamos, podía ver la mirada acusadora y molesta de toda la manada, menos de Embry, hasta podría jurar que Seth me miraba mal por primera vez, ellos sabían lo que pensaba Jacob de mi y Paul. El último no había cambiado de fase desde que me vió, pues sabía que hay todos se darían cuenta de lo que en realidad pasaba.

Y Jacob el simplemente me ignoraba, y aquello era la cosa más insoportable que había sentido.

Paul: Deja de verlo ya -Susurró - ¿Es que quieres que se dé cuenta? -Su voz sonaba molesta.

Negué y lo mire cansada

Paul: ¿Podrías al menos comer un poco? - Miré mi plato lleno y me dio nauseas, hice una mueca -No comes, no hablas; lo único que haces es llorar y dormir -Me reclamó - ¿Crees que es bonito verte así? Ver como acabas con tu vida lentamente ¿no te has visto en un espejo?

Lo pensé y no lo había hecho, no quería ver mi rostro, debía ser realmente deprimente pues Paul me miraba con lástima, aunque trataba de ser severo.

Tu: Estoy bien -Dije sin mirarlo.

Paul: ¡Maldición no lo estas! ¡No estás bien! Te juro por dios que si no mejoras no me quedaré viendo cómo te dejas morir de hambre e iré y se lo contaré todo a los chicos.

Lo miré aterrada.

Tu: No hagas eso, yo, comeré pero, no se lo digas.

Paul: ___, de verdad no es solo porque no comas, necesito que reacciones ¡Deja la cobardia!

Tu: Esta soy yo, acéptalo. Aunque no lo quieras ver, esta siempre he sido yo.

Paul: ¡Entonces eres una farsa! Un teatro, una mentira -Sus palabras se me clavaban en mi cuerpo como mil cuchillas.

Tu: Déjame ya -Me levanté de la silla y corrí fuera del comedor.

Jacob.-Pov.

La vi correr fuera del comedor y miré con mala cara a Paul, aunque ___ me hubiera hecho eso, siempre me iba a importar, sí patético, pero era algo que aunque me lo quisiera arrancar del pecho no se iba a ir. La veía tan diferente, podría jurar que estaba más delgada y las ojeras debajo de sus ojos la hacían ver cansada, tal vez y era que no estaba durmiendo bien.

Terminé de comer y me levanté disimuladamente, ninguno de los chicos me miró, miré a la mesa de Paul y nuestras miradas se encontraron pero el no se movió, solo siguió comiendo. Entonces salí de allí. Agudicé el oído, pero no escuchaba nada por los pasillos, tal vez estaba afuera, o en el baño.

Me dejé llevar por la intuición y fui al jardín del instituto, una cabellera larga y ondulada llamó mi atención. Estaba sentada en el césped, me daba la espalda. Podría reconocer a aquella niña a kilómetros. La amaba con cada parte de mi cuerpo. Aunque quisiera odiarla, pero no podía, me costaba tanto ignorarla. La verdad es que todo esto era una tortura.

Mis piernas comenzaron a andar solas hacia ella, me senté a su lado y me di cuenta de que tenía los ojos cerrados. Me encantaba ser tan silencioso, ella no se había dado cuenta de mi presencia aún. Cerré los ojos y aspiré su aroma.

Tu: Jacob -Susurró, abrí los ojos y me encontré su mirada confundida y asustada ¿Por qué estaba asustada?

Jacob: ¿Peleaste con Paul? -Fue lo primero que se me vino a la mente, tal vez y en realidad quería saber esa respuesta, su cara demostró tristeza y suspiró.

Tu: Algo así -Luego subió la mirada con el ceño fruncido - ¿Tu no me odiabas o algo así?

Jacob: No te odio -Reí, la verdad me daba risa que pensara aquella estupidez.

Tu: Sí lo haces, me has ignorado todos estos días.

Jacob: Sólo te estoy dando lo que quieres. ____.Pov.

Ella se quedo mirándome en silencio, pude observarla detenidamente, definitivamente algo le pasaba, no había ni una gota de felicidad en aquel rostro, hasta podría decir que era un exacto reflejo del mío. Podía ser parte de mi imaginación, que quisiera que ella sintiera lo que yo sentía.

Tu: No sé porqué me tuve que enamorar de ti -Soltó de repente, la miré con rabia, ¿cómo podía decir aquello?

Jacob: ¿Qué te crees? Que yo elegí enamorarme justamente de ti también - Hizo una mueca, quería responderle mal, quería que sintiera el daño que me hacía - Pues no.

Tu: No lo quise decir de esa forma, no es que tu recuerdo me desagrade, de hecho - sonrió tristemente -Me parece el más dulce de todos los que poseo.

Jacob: ¿Entonces por qué me haces esto?

Tu: No te lo puedo decir, maldición-Murmuró convirtiendo las manos en puños.

Jacob: ¿Qué me ocultas ___?










Haz de mi corazón un lugar mejor. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora