Parecía iluso pensar así, pero un rayito de esperanza inundó mi pecho, era como si con Paul ayudándome no todo estaba perdido. Por un tonto segundo mi descabellada mente anhelo otra solución.
Jacob: ___ -Aquella voz que reconocería en hasta debajo del agua dijo mi nombre tan fríamente que me causó escalofríos.
Me separe rápidamente de Paul y lo miré a los ojos, aunque tuve que verlos fijamente para asegurarme de que aquellos eran los de mi lobo favorito, puesta que jamás los había visto como ahora, oscuros como la noche, llenos de odio puro.
Luego sus pupilas ya no me miraban ahora se posaban mas arriba de mi cabeza, mirando a Paul, un gruñido de ira salió por sus labios y vi sus manos convertidas en puños, entonces entendí, estaba así por la escena que había presenciado, Paul y yo apoyando nuestras frentes y tan juntos que cualquiera nos vería como una pareja de enamorados. Al igual que sus manos en mis mejillas como si estuviera a punto de besarme, quise correr hacia Jacob y explicarle que no había pasado nada con Paul. Pero el volvió a abrir su boca.
Jacob: No lo creía cuando Bella me lo dijo, no me cabía en la cabeza algo así - Parecía estar controlando enormemente su furia, para no lanzarse contra nosotros -¿Desde cuando se están burlando de mi? -La pregunta parecía para ambos, pero él me miraba a mi queriendo una respuesta.
¿Burlándonos? Quería hablar pero las palabras no me salían, ¡Mierda! El corazón parecía querer salirse de mi pecho por el miedo.
Jacob: ¡Respóndeme maldición! -Gritó y yo me sobresalté.
Paul: Nadie se está burlando de ti Jacob, deja de decir idioteces -La voz de Paul era calmada, parecía estar aun en trance por lo anterior.
Jake no lo miró, sus ojos seguían clavados en mi, dándome la mirada más acusadora que había recibido en toda mi vida, me hacía sentir culpable, aunque yo sabía que no lo era.
Jacob: A ti no te pregunté -Cada palabra era mas vacía que la otra -Le pregunté a ella.
Paul: Pedazo de animal, ¿No te das cuenta de que estás molesto por nada? La chica vampiro está loca y tu alucinas.
Jacob: ¡Te dije que no quiero tus explicaciones! -Gruñó acercándose peligrosamente a él, yo me quedé de piedra en donde estaba y me puse entre ellos -y Bells fue la única capaz de decirme lo que en verdad sucedía.
Tu: Paul, déjame hablar con él -Para mi sorpresa mi voz no se cortó, ni temblaba, solo sonó apagada -Por favor -Lo miré tratando de ocultarle todo el sufrimiento que me causaba quedarme sola con Jake pero al parecer el lo vió, pues una mueca de dolor se escapó de sus labios pero asintió y se acercó para besarme la frente
Jacob: Si la tocas -Le amenazó -Juro que lo lamentarás imbecil.
Paul por primera vez, trató de evitar una pelea y no me tocó. Pero si me acaricio la mejilla, lo que hizo que Jacob gruñera de nuevo.
Tu: Nunca me he burlado de ti -Le respondí a lo que me había preguntado antes, lo miré a los ojos, intentando soportar su mirada más de un minuto por lo menos.
Jacob: ¡No mientas maldita sea! ¡Ya no más! -Su voz era desesperada.
Tu: No te estoy mintiendo, creeme -Le supliqué, necesitaba que el no pensara que podía querer a otro, la idea en mi cabeza sonaba tan ilógica, jamás querría a nadie más.
Jacob: ¿Por qué no me dijiste la verdad cuando me terminaste? ¿Por qué no me clavaste el puñal de una vez? Así tal vez no dolería tanto -El suspiró, parecía decepcionado.
Tu: Yo... no fue esa la razón por la que terminé contigo.
Jacob: ¿Oh vamos, se sincera conmigo por una vez, quieres? Ya no creo que puedas hacerme más daño -Aquello me dolió -De todas las personas lo habría esperado, ¿Pero, de ti? -Dejó de hablar y se acercó hasta quedar un centímetro de separación entre nosotros, aguanté la respiración - ¿Te acuerdas cuando te dije que yo te iba a estar esperando siempre?
Tu: Sí -Susurré -Me acuerdo.
Jacob: Pues ahora que estoy viendo cómo eres de verdad, no pienso esperarte ni cinco minutos.
Voy a ahorcarme con una regaliz y a cortarme las venas con una lechuga :'(
Esto es sadomasoquista, parece que me gusta sufrir xccc.
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Haz de mi corazón un lugar mejor. [Editando]
FanfictionPor más que les ordenaba a mis piernas que pararan de caminar estas no me hacían caso. Ellas seguían andando, parecían solo escuchar a mi corazón o al poco corazón que aún me quedaba. Estaba tan dañado que hasta yo misma dudaba de que tuviera uno, d...