Cap. 18

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Paul.Pov

Esa maldita sanguijuela que estaba acechándola de nuevo, en lo que sentí la peste, supe que era distinta, no era el olor de los chupasangres Cullen, este era el olor el cual me hacía llenar de odio los pulmones, aquel maldito inmortal que perseguía a ___. Tenía que ser eliminado. Traté de ser disimulado y la dejé para ir a buscar a la sanguijuela. Estaba afuera.

La miré antes de irme y le di un beso en su mano. Me regaló una de sus perfectas sonrisas y eso me dio otra razón más para querer acabar con aquel engendro.

Salí de esa maldita casa y el olor me llegó más fuerte, sin pensarlo algo dentro de mi explotó y caí en cuatro patas sobre el suelo. Sería más facial asi. Olfatee el olor y lo seguí, podía sentir más sanguijuelas cerca, gruñí cuando me di cuenta de que eran los Cullen, ¿Por qué se metían en esto?

Quil: Calma, nos quieren ayudar -Lo escuché en mi cabeza.

Paul: ¡Empeoraran todo!

Embry: Nos quieren ayudar, y si quieres a ___ deberías agradecerlo -Bufé

Paul: ¡Jamás les agradecería nada a chupasangres! Además no necesito la ayuda de nadie para acabar con una sola lacra -En ese momento visualizamos al vampiro y los tres nos dirigimos hacia él, quien nos miraba con una sonrisa malévola.

Iba tan rápido que no sentía tocar el suelo, mientras la rabia y el enojo se apoderaban de mí al no poder alcanzarlo, los Cullen iban justo detrás de nosotros.

Jacob.Pov

Tu: J...ake - Oí como hablaba casi sin voz y con esfuerzo.

Al verla que se tomaba fuertemente el pecho y abría la boca con desesperación solo pude pensar en que se estaba ahogando.

Sentí como algo se extendía dentro de mí hasta el punto más pequeño de mi cuerpo, no supe descifrarlo.

Deslicé mis brazos debajo de ella y la alcé sin esfuerzo alguno, la recosté rápidamente y con cuidado en la cama que estaba allí. Ella seguía tratando de respirar inútilmente y vi como empezaba cerrar los ojos. En aquel momento reaccione, tenía que actuar y rápido. Tome su boca con mis manos, cogí aire, cerré los ojos y me olvidé de todo. Pegué mi boca a la suya. Nuestros labios estaban juntos, los de ella estaban fríos y algo húmedos, eran dulces podía saborearlos, casi como un beso.

¡Demonios Jacob! No es momento para esto -No se trataba de esto, comencé a echar mi aire dentro de ella, volví a respirar y echarle aire de nuevo, lo repetí varias veces. Me retiré de su boca y me fijé en su cara.

Respiraba mejor, y me miraba fijamente. Me maldije al ver sus labios carnosos y querer volverlos a tener. No lo pensé dos veces Volví a juntar nuestros labios y seguí dándole mi aire, los segundos se me hicieron eternos, los minutos pasaban lentamente. Pero yo ni siquiera sabía si habían sido segundo o minutos. Me volví a separar, esta vez lentamente, pero no demasiado, su respiración agitada me pegaba en los labios, ambos estábamos agitados. Con mis dedos temblorosos le acaricie la mejilla, los labios, la mejilla de nuevo.

Jacob: Respira conmigo -Dije pausadamente con la poca voz que me quedaba -Eso, así -Respiré y exhalé mientras ella me seguía y hacía lo mismo. Susurró un débil "gracias" que apenas pude escuchar. -Dios no me vuelvas a asustar así.

Posé mis labios en su frente para no mirar más sus labios y cerré los ojos con fuerza. ¿Qué me estaba pasando? ____ era mi mejor amiga, siempre ha sido así. ¿Entonces qué era esto? ¿Por qué mi corazón seguía tan acelerado? Casi como si se fuera a salir de mi pecho. No podía alejarme de ella.

La puerta del cuarto se abrió llevándose con ella el armario que está a colocado como obstáculo. Me levanté colocándome delante de ella en modo de defensa pero al ver a Paul entrar tras los chicos respiré aliviado.

Paul cuando vio a ____ acostada abrió los ojos de par en par y se acercó a ella empujándome. Gruñí por lo bajo.

Paul: ¿Qué demonios le sucedió? -Me reclamó.

Y todavía el muy estúpido me regañaba, sentí deseos de patearle el maldito trasero, estaba a punto de lanzarme contra él pero dos brazos me detuvieron, no había visto entrar a Embry ni a Quil.

Tu: Estoy bien -Susurró - ¿Tu estás bien? - Observó a Paul mirándolo de arriba abajo preocupada.

El sonrió y le tomó la mano besándola, me dieron nauseas, quise volver a ir hacia él. Pero los tarados no me soltaban ¡Maldición!

Paul: Estoy perfecto.

Me solté del agarre de los tontos y me fuí del lugar enojado. Embry y Quil me siguieron.

Embry: ¡Jake espera!

¡Que maldito empeño en no dejarme tranquilo!

Jacon: ¿¡Qué?! -Exploté.

Quil: ¿No quieres saber que sucedió? -Mierda... Me había olvidado por completo de la sanguijuela.

Embry: Dejalo, cuando este de humor le contamos -Dijo dándose la vuelta.

Jacob: No... No esperad... ¿Lo siento, si? - Suspiré tomándome la cabeza -Imagino que acabasteis con el.

Se quedaron callados y se miraron entre sí. Los miré con cara de asesino en serie "eran unos imbéciles inútiles".

Embry: Pero... Eso no es todo.

"Maldición... ¿Qué más podría pasar?"




Haz de mi corazón un lugar mejor. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora