Haz de mi corazón un lugar mejor. [Editando]

Cap.23 (parte 1)

Cuando estás tan enamorado de una persona te parece que ninguna palabra, ninguna sorpresa, ningún acto pueden bastar para dárselo a entender.

Jacob-.Pov.

Seguía sin entender cómo tanta dulzura podía caber dentro de ella. En cada expresión, sea alegría o tristeza había algo que la llenaba de una dulzura que derretiría hasta el más frío hielo. Lo entendía... Aunque me costara hacerlo entendía a Paul, podía ver como se había enamorado de ella. Entendía como sin darse cuenta el más frío y sin sentimientos de todos, pronto demostraba realmente quien era y dolía darme cuenta de lo tarde que me había dado cuenta yo de que ella era realmente mi alma gemela, porque ya no lo negaría más nunca, ___ era mi impronta y nadie me la iba a quitar, si tenía que pelear por ella lo haría, en contra de quien fuera.

Mis manos comenzaron a temblar levemente y ella se dió cuenta, pues la tenía tomada de la mano mientras caminábamos por la Push. Tenía la miraba perdida pero la posó en mi.

Tu: ¿Qué tienes? -Dijo mirando nuestras manos unidas.

Jacob: Nada hermosa -Desvié la mirada.

Tu: Jacob -Dijo en el tono regañón que tanto adoraba -No me mires con esos ojos de cachorro abandonado. No me vas a comprar

Jacob: ¿Ah no? -La acerqué hacia mí, aprisionándola contra mi cuerpo. Sentí como se estremeció.

La miré a los ojos y me sentí mal por un momento, ella estaba escapada de su casa, su mamá la había castigado por llegar tarde anoche. No me gustaba que estuviera sin permiso, pero mis ganas de estar con ella me hacían actuar sin pensar en nada.

Tu: Jake estás extraño -Dijo alejándose de mi ¿Por qué se alejaba? Después de lo que había pasado ayer...

Suspiré y me senté en la arena. Ella hizo lo mismo y instintivamente la abracé atrayéndola a mi. No lo podía evitar, ella reposó su cabeza en mi hombro.

Jacob: Todo está bien... ¿Extraño en qué modo? ¿En cómo te trato? -Ella se sonrojó levemente con una sonrisa, sabía a lo que me refería.

Tu: No -Se detuvo -Bueno en parte también, pero lo digo porque parecieras triste, o preocupado por algo.

¿Acaso ella me conocía así de bien?

Jacob: La verdad es que fue algo que dijiste ayer -Ella me miró esperando que siguiera hablando -Bueno... ¿Recuerdas? Dijiste que si fuera por ti jamás regresarías... Tengo miedo de que lo llegues a hacer un día ___, de que te vayas.

El pecho se me llenó de una sensación de angustia irreconocible.

Tu: No me iré Jacob, no por ahora.

Jacob: ¿Entonces sí lo harás?

Asintió levemente. La miré dolido, no era lo suficiente importante para ella como para que se quedara ¡Maldicion!

Tu: Cuando cumpla dieciocho me iré. Dejaré a mi mamá y todo lo que me ha dañado.

Jacob: ¿Y si te hago cambiar de opinión? - Ella rió dulcemente y negó. Pero yo no me iba a rendir tan fácilmente y si no lograba convercerla, la seguiría aún si ella no tuviera pensado llevarme.

Tu: No lo creo.

Jacob: ¿Me dejas intentarlo? -Pregunté tomando sus mejillas tan suavemente como si con el más mínimo movimiento las pudiera romper.

Tu: No me hagas esto -Susurró

Rocé mis labios con los suyos y antes de que pudiera seguir hablando la besé.