Haz de mi corazón un lugar mejor. [Editando]

Cap.29 (parte 2)

Sentía como el tiempo pasaba, estaba sentada en un rincón de aquella habitación fría que cada vez me parecía más grande. El ya no estaba, había salido casi al instante de decirme que "No me haría nada... Por ahora." Aquello en vez de tranquilizarme me había puesto peor, tenía un plan para mí y presentía que no sería bueno. Respiré profundamente tratando de que el aire llegara a mi pulmones, sentía como poco a poco me empezaba a ahogar. Me tomé el pecho esperando que se me pasara pero no ocurría, esta vez más que el miedo lo que me ahogaba era pensar en Jake, la última imagen que recuerdo fue verlo enojado gritando desesperado, cerré los ojos tratando de alejar eso de mi mente, quería recordarlo sonriendo, mirándome como los últimos días. Escuché varios gritos provenían de afuera, sentí miedo de lo que estaba provocando los gritos.

Robert entró otra vez y en un instante estaba frente a mi, sus ojos estaban de un rojo carmesí tan intenso que se me paró la respiración.

Robert: Tus... Amigos te están buscando, y te encontraron -Sonrió -Los puedo oler - Me susurró en el oído.

Tu: No les hagas daño, yo... Haré lo que quieras. -Le supliqué con los ojos cerrados.

Robert: Hagamos un trato.

Tu: ¿Cu-cuál? -Tartamudee nerviosa.

Robert: Te irás con ellos -Lo miré desconcertada -Pero, debes estar dispuesta a venirte en un mes conmigo, a convertirte en esto y ser felices otra vez hija, estaremos juntos toda la eternidad.

Tu: Como quieras, pero prométeme que no los tocarás.

Robert: Mientras tú me cumplas y vengas por voluntad propia a mí.

Asentí, el volvió a sonreír y me tomó del brazo fuertemente, me llevó hasta la salida y me susurró al oído un "Corre". Así que lo hice, no reaccionaba, no sabía a dónde iba, solo corrí.

Sentía como mi alma poco a poco se alejaba más de mi, como la felicidad que había sentido hace dos semanas se perdía, la sentía lejos. Ya no era como hacer que Jacob me mirara, si no como hacer para que dejara de hacerlo, para que la despedida que se venía no nos doliera tanto o por lo menos a él.

No sabía cuando había dejado de correr, estaba recostada sobre un árbol, me sentía perdida, me dejé caer y recogí mis piernas a mi pecho abrazándolas, como cuando me sentía sola en mi cuarto, pero a diferencia de esas veces en donde sentía un profundo dolor, en esas estaba encerrada en las cuatro paredes más seguras que había tenido para alejarme de Ryan y de todos lo que me hacían mal, ahora no estaba encerrada ni escapando de nadie pero me sentía más insegura de lo que en toda mi vida me había sentido. Y estaba vacía; eso era lo peor, en aquellos tiempos sabía que al salir de mi casa, de mi habitación me esperaban mis amigos, me esperaba Jake y mi corazón se llenaba de alivio porque aún no estaba sola.

De ahora en adelante ya no sería así, me quedaba un mes con ellos y luego vivir una eternidad de vacío y soledad, de la que Jacob no me salvaría, pues pasaría a ser su... Enemiga, odio será lo único que el sentiría por mí. Mi corazón se oprimió y grité.