Los malos recuerdos te persiguen sin necesidad de llevarlos contigo.
Habían pasado dos días después de aquella fiesta y yo estaba en camino a casa de Jacob. Me toqué los labios instintivamente al pensar en el, al recordar en cómo me había ayudado cuando mi respiración fallaba, en cómo había posado sus labios en los míos... Yo sabía que eso no había sido un beso ni mucho menos, también sabía que el solo estaba haciendo lo que creía correcto. Pero me era tan difícil no quitar esa imagen de mi mente...
Aunque a la vez me sentía triste, desde aquel día no lo había vuelto a ver. El había salido por la puerta de aquella habitación tan rápido y sin despedirse, aún no entendía que había hecho mal, parecía disgustado. Lo había llamado a su casa, pero Billy contestaba siempre diciendo que no se encontraba o que estaba durmiendo, cosa que no creí en absoluto.
Sabía que me arriesgaba al salir de mi casa, pues Paul me había dicho que no saliera de esta sin avisarle, pero necesitaba saber que pasaba con Jake.
Después de que Jake se fuera, el doctor Cullen me atendió amablemente. Me dijo que había tenido un ataque de pánico, provocado por el miedo y el estrés. No me pareció extraño pues no era la primera vez que me ocurría algo así.
Hace más de dos años cuando Ryan empezó a golpearme y a insultarme yo me asustaba mucho, cuando el se descuidaba corría con todas mis fuerzas a mi habitación y cerraba la puerta con seguro. Me apoyaba en ella llorando y rezando por que no pudiera abrirla mientras el me gritaba desde afuera y propinaba golpes a la puerta.
Desde ahí mi miedo me impedía respirar, me tomaba el pecho con fuerzas y cerraba los ojos esperando que los gritos se calmaran y el miedo cesara, muchas veces me desmayaba pero poco a poco fui superando mi miedo. Luego ya no me importaba si me pegaba o no, pues el dolor que mi alma sentía no se comparaba ni un poco con los golpes. Esas marcas son las de menos, las peores se quedan dentro.
Es más, las marcas solo me servían para cada vez que me mirara al espejo recordar que tenía una madre a la cual no le importaba que me golpearan. Me hacían dejar de soñar, me hacían pisar tierra y entender que la vida es esto.
Me detuve un momento para respirar y descansar; me había agitado de nuevo, recordar me hacía mal.... Ya no quería que esto me dañara, solo quería superarlo. Ni Ryan ni Gabbe se merecían mi dolor, así que respiré un par de veces hasta no sentir más la angustia. Con el tiempo aprendí que a veces uno no sabe qué hacer con tanto dolor y es mejor callarlo y esperar a que pase.
Caminé un poco más hasta llegar a su casa. Toqué dos veces y Billy salió, al verme una sonrisa se formó en su rostro, solo esperaba que me dijera que Jacob se encontraba e casa y poder hablar con él.
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Haz de mi corazón un lugar mejor. [Editando]
FanficPor más que les ordenaba a mis piernas que pararan de caminar estas no me hacían caso. Ellas seguían andando, parecían solo escuchar a mi corazón o al poco corazón que aún me quedaba. Estaba tan dañado que hasta yo misma dudaba de que tuviera uno, d...