Haz de mi corazón un lugar mejor. [Editando]

Cap.35 (parte 1)

Me solté de su agarre, ya que sentía como mis fuerzas poco a poco eran menores, si duraba más tiempo cerca, caería. Susurre un "imbecil" y salí corriendo otra vez, escapando de el, de la persona que hacía que mi corazón aun palpitara, aunque cada latido y cada respiro me dolieran más que nada.

¡Dios! No podía alejar la imagen de Jacob de mi mente, sus ojos opacos, sus ojeras, su rostro apagado, yo era la culpable de aquello. Corría por los pasillos del instituto, cuando sonó el timbre de salida, entonces les ordene a mis piernas ir más rápido, tenía que salir antes que la manada. Luego pensé en Paul y en los chicos, podría jurar que Paul tenía el mismo aspecto que Jake. Aquel chico malo y molesto, había pasado a un triste y desolado. El intentaba buscarme pero cada vez que lo veía venir hacia mi huía al igual que con todos, sentía que si hablaba con alguno de ellos no soportaría y terminaría contando todo.

Y les hacía tanto daño, hasta podía ver la mirada melancólica de Leah, ya no estaba el odio con el que me miraba siempre. Podría jurar que también la lastimaba a ella, recuerdo cuando intentaba ser su amiga, pero ella siempre me había rechazado.

Mi respiración estaba agitada y al llegar a mi casa me apoyé en la puerta recuperando el aliento, con una mano me quite el sudor de la frente. Pero una voz que no esperaba escuchar me hizo voltearme y mirarla incrédula.

Bella: Hola ___. -Me saludó por primera vez, sin su ridículo intento de sonrisa, esta vez me miraba seriamente.

Tu: ¿Qué haces tú aquí? -Pregunté con una notable voz molesta.

Bella: Mira, seré clara -Asentí -Sé que tu y yo jamás nos hemos llevado bien, tu siempre has estado celosa de mi amistad con Jake -Bufé poniendo los ojos en blanco con una risa irónica -¡Es cierto! Y lo sabes, siempre me juzgastes por lastimarlo ¿No te da vergüenza haberle hecho esto a el?

Tu: No tienes derecho a reclamarme nada- Le dije con un nudo en la garganta

Bella: ¡Sí lo tengo! -Dijo acusándome con la mirada -¡Como al igual que tu lo hiciste!

Me acerqué a ella hasta quedar frente a frente, rezando porque no llegara aun Paul a su casa y me encontrara afuera.

Tu: Mira, tú no sabes nada del porqué estoy haciendo esto, ¡así que deja de decir estupideces y vete de aquí!

Bella: ¡Es la verdad! Eres una falsa, después de todo lo que ha hecho por ti, le pagas con esto ¿No te das cuenta que te ama más que a su vida?

Tu: Tu no entiendes -Susurré, mientras la culpa me invadía lentamente, ella estaba haciendo sentir verdaderamente mal

Bella: Pues no, no entiendo, yo siempre pensé que tu... lo amabas, me daba cuenta del odio que sentías por mí al ver que el me quería tanto, más de una vez te vi sufrir por él, aunque no te diste cuenta. Entonces voy a visitar a Jake y me lo encuentro hecho pedazos, por tu culpa. Y te comprendí, logre entender el odio que me tenías. Porque lo estoy sintiendo ahora ¿Tienes una idea de cuánto lo estas lastimando? Mataste a Jake, a su risa, a mi Jacob.

Enfurecí al escuchar aquello, sabía que no eran momentos para los celos, pero escucharla llamarlo "mi Jacob" despertó una furia en mi que desconocí completamente, ya no era el dolor ni agonía de antes, eran unos celos nuevos, porque yo sabía que el ya no le pertenecía ahora era "MIO" aunque sonora completamente egoísta.

Tu: ¿Tu Jacob? -La miré con rabia y volví a soltar una risa irónica -El dejo de ser TU Jacob hace mucho.

Bella: Hasta donde yo sé tampoco tuyo, ¡niña! -Aquello último fue la gota que derramo el vaso y me fui contra ella pero unos brazos calientes me rodearon la cintura, impidiéndome ir a golpearla

Tu: ¿Pero que demoni..? ¡Paul suéltame!- Le ordené cuando gire la cabeza y me di cuenta de quien había sido- ¡Cómo te atreves descarada!

Paul: ¡Princesa tranquila!- Me dijo tratando de calmarme, su voz me dolió, ella elevó las cejas y abrió a boca.

Bella: ¿Princesa? Esto si no me lo espera, ¿fue por el?

Tu: ¡Ah no, ahora si te mato! -Hice un vago intento de escapar de los brazos de mi amigo pero él no lo permitió.

Bella: Cuando quieras, bueno si es que tu novio te suelta. -Dijo irónica.

Paul: ¿Por qué no te largas? ¿Tu adorado chupasangre no debe saber que estas aquí cierto? Y menos molestándola a ella, asíque lárgate antes de que esto se ponga feo -La amenazó, y aunque yo quería ser quien la corriera a patadas, vi como me dio la última mirada acusadora y se fue.

El relajó su agarre y yo intente, tranquilizarme. Y dándome cuenta de que estaba sola con Paul. Sentí su mirada puesta en mi, y cuando lo miré a los ojos, sus fríos ojos, me di cuenta que pedía una explicación.