Cap.42 (final)

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La miré sin poder creer lo que había hecho, fui al lado de Jacob, había caído al piso luego de gritar. Aquel grito me perseguiría toda la vida. Las manos me temblaban.

Tu: Jake, abre los ojos, ¿que te pasa? - pregunte, nada... entonces recordé, la mordida de un vampiro era mortal para un lobo -¿Qué mierda hiciste? ¡Tu... creí que me ayudaste!

Lizzie: ¿De verdad creíste que estaba de su lado? ¿Qué iba a traicionar a tu padre? ¿Qué iba a ayudar a la persona que me quitó lo que más amaba?

Tu: ¿Sí tanto lo amabas por qué lo mataste? -Le grité con odio mientras miraba a Jake en mis piernas, pálido.

Lizzie: Si no podía estar conmigo no lo estarías tu tampoco. Y si no pudiste ser vampiro para separarlos, entonces el tenía que morir.

Recordé cuando entro a mi cuarto, aquella noche, para decirme que terminara con el, ella siempre nos había querido separar.

Lizzie: Cuando me di cuenta, de lo que era y de que nunca podría estar junto a el por ser vampira, quise que te pasara lo mismo ¿Quién crees que contactó a tu padre y le dio la magnifica idea de tener a su hija de vuelta por siempre?

Solte mi llanto, ya no la quería escuchar. Tomé a Jake y lo abracé, su piel estaba poniéndose fría, no me quemaba.

Tu: No, por favor tu no -Le supliqué -Jake vamos, tu eres fuerte, puedes con esto - Mis lagrimas le caían en la mejillas, parecía como si el también llorara - ¡Maldita sea! ¡No se te ocurra dejarme! Lo prometiste Jake.

Volví a mirarla y detrás de ella vi a los Cullen, sabía que la matarían, pero aquello no me hizo sentir nada. Y así fue en menos de dos segundos la habían despedazado. Pero el ya no estaba, su muerte no había hecho que Jacob abriera los ojos.

Embry: ¿Qué paso? - dijo con voz rota, mirando a Jacob, no podía mirarlo esto era mi culpa.

Quil también se había acercado, toda la manada empezaba a llegar, sin creer lo que veían, Leah se tapo la boca con las manos y gritó. Lágrimas, llantos. Ya no podía escuchar el mio aunque seguía.

El dolor se había extendido por todo mi cuerpo y era lo único que podía sentir ahora. Eran como mil agujas clavándose en mi corazón, un dolor que mataba.

El ya no está -Dije en mi mente - Ya no está. Entonces simplemente no quería estar yo. Quería desaparecer, sin problemas, sin molestar, sin nada en lo que pensar, sin dolor. En la vida todos hemos pasado por momentos terribles todos hemos pensado al menos una vez en acabar con todo.

Este era el momento, me separé de Jake y le bese los labios por última vez, cerrando los ojos y dejando escapar más lágrimas. La manada lloraba junto a su cuerpo. Los Cullen solo observaban apenados.

Mientras caminada lejos de ellos, me daba cuenta de cuán frágil es nuestra misma existencia, en solo un segundo tu mundo entero puede dar un giro de 180 grados y cambiar drásticamente. Tan solo un segundo basta para que todo se vaya al diablo. En un segundo dado tu corazón late y al siguiente cesa su latido.

Nunca antes me había sentido tan derrotada pero es porque nunca antes había perdido algo que me importara tanto como él. Miré al acantilado al que me acercaba era aun más alto que el de la push, tal vez este no hiciera falta ahogarme, solo la caída me mataría. Respiré con dolor, no quería sentir más y cuando no quieres sentir, la muerte puede parecer un sueño.

Antes de caer, escuche mi nombre de una voz desesperada y un "no, espera" pero que más daba, ya no importaba lo que tenían que decir. No importaba. Fue en lo último que pensé.










Haz de mi corazón un lugar mejor. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora