Haz de mi corazón un lugar mejor. [Editando]

Cap.22 (parte 1)

Jacob-Pov

No entendía nada, no entendía como de un momento a otro nos estábamos besando, ¿acaso ella sentía lo mismo que yo? Pues me respondía con la misma o con más intensidad el beso. Jamás había besado así en mi vida, ni Bella ni Lizzie me habían besado así, y lo que sentía no se le acercaba ni una milésima. Lo que sentía por ___ era... No lo podía explicar, no podía ponerle nombre. Pero ahora mismo sentía que si llegaba a perderla después de esto, no sabría que hacer.

¡Necesitábamos aire maldita sea! No quería soltarla y que todo terminara, que me dijera que había sido un error. ¡No! Demonios ¿Por qué sentía esto? ¿Cómo había ignorado esto todo este tiempo? ¿Qué mierda estaba pasando por mi mente?

Finalmente nos separamos tan lentamente que duramos casi un minuto para que nuestros labios estuvieran realmente separados uno de otro. La bajé al suelo pero sin quitar mis manos de sus perfectas caderas. Ella tampoco soltaba mi cuello.

No quería hablar, no quería arruinarlo, solamente miraba sus ojos. Y escuchaba su corazón... iba a la misma velocidad que el mío, ambos demasiado acelerados para poder contar los latidos. Sus ojos no eran ni verdes ni azules, pero podría afirmar que eran los más sinceros y hermosos que había visto. Me perdía en ellos.

Jacob: ___ yo... -No sabía que decir, tenía un nudo en la garganta y sentí como ella se fué soltando y alejándose de mí.

Tu: Me tengo que ir -Dijo con la voz extraña.

Jacob: ¿Por qué?

Tu: Jacob Black suéltame -Me gritó al agárrala del brazo. La miré sin entenderla, podía oír como los latidos de su corazón eran cada vez más lentos.

Jacob: ¡Perdóname! -Fué lo único que se me ocurrió decir, si le había molestado el beso... yo, no volvería a hacer algo así. - Por favor.

Pero no lograba comprender ¿Entonces porqué me había correspondido?

Me dió la espalda y vi como se llevó las manos a la cara, estaba sollozando. Era un imbécil la había lastimado. ¿Es qué todo lo tienes que hacer mal Jacob? Acerqué mi mano para tocarla pero me arrepentí y la cerré en un puño.

¡Quería gritar! Hacerla llorar era como si me fueran arrancado algo del pecho, sus lamentos eran puñaladas para mí.

Tu: Llévame a casa -Me suplicó.

Jacob: -La miré con dolor y asentí cuando se dió vuelta -Lo lamento tanto.

Ella volteo la cabeza para no mirarme, pero algo en mi necesitaba hacerle saber porque lo había hecho, aunque eso pudiera llevarme a resistir un rechazo más.

Jacob: Necesito que me escuches primero... Si te incomodó o te molestó el beso yo... ¡Dios no sé cómo decirte esto! - Me miró con el ceño fruncido -No me arrepiento, te necesitaba, necesitaba este beso como jamás pensé necesitar algo. Pero si te lastimó, yo prometo jamás volver a  hacerlo, aunque me muera de las ganas. Si te lastimo... yo me alejare de ti entonces.

______.-Pov.

Me acerque a él hasta que mi dedo índice llegó a sus labios para callarlo. Sentí como se estremeció. Y me miró a los ojos, me fijé en como había un destello de dolor en sus ojos. ¿Estaba sufriendo? No... No entendía nada...Yo pensé que él se había arrepentido del beso, ¿Qué era todo esto? Las... cosas que me dijo. ¿Estaba soñando? ¡No! Esto era real. Tenía a mi lobo enfrente diciéndome lo que siempre había deseado que me dijera y no sabía cómo responderle.

Con mi dedo aun en sus labios, los acaricie, tocándolos, sintiéndolos... Quizá quería asegurarme que esto estaba pasando en realidad. El cerró los ojos ante mi caricia, sonreí. Él era el ser más perfecto que había conocido. Pero tenía miedo, de que esto fuera mentira, de que me estuviera utilizando como a Lizzie, de que todo esto fuera para olvidar a Isabella. Al fin y al cabo el nunca se había interesado en mi. ¿Qué había cambiado?

Mi inseguridad era demasiado grande, mi cabeza decía que esto no era real, que mi vida no era esto, no era un cuento de hadas en donde había final feliz.

Mi príncipe no iba a despertarme de mi patética vida con un beso, al fin y al cabo, tampoco yo era una princesa.

Pero mi corazón... jamás me había latido tan rápido como ahora o como cuando lo bese. Estaba vivo, después de todo palpitaba, a pesar de lo dañado que estaba y las heridas que lo cubrían.

Tenía una guerra entre la mente y el corazón que no lograba detener.

Tu: No quiero que te alejes de mí -Dije finalmente, con miedo, mucho... pero para obtener algo en la vida había que arriesgarse y por él lo haría, aunque al final probablemente no terminara bien - nunca lo hagas... Te necesito.