Haz de mi corazón un lugar mejor. [Editando]

Cap.10 (parte 2)

Jacob: Vamos peque, sabes que no quería dejarte sola, la manada me estaba llamando.

Tu: ¡Lobos tontos! No te ofendas -Río - Solo digo que te pudiste haber despedido de mi aunque fuera.

Jacob: Sí... lo lamento -Dijo poniendo una carita de cachorro triste que me hizo mirarlo conmovida ¿Cómo alguien tan enorme y musculoso podía ser tan tierno?

Me mordí el labio inferior. Era tan difícil no lanzaeme encima de él y besarlo cuando mostraba aquellas expresiones.

Tu: Sabes Jake, ayer vi algo extraño afuera de mi casa. No sé mucho sobre el tema, pero sé que los vampiros son muy rápidos ¿verdad? -Asintió mirándome algo preocupado -

Jacob: ¿Qué pasa con eso?

Tu: Creo que vi uno...

Dejó de comer su hamburguesa y me miró serio.

Jacob: ¿Qué tan cerca lo viste?

Tu: No lo sé, estaba en los arbustos, ni siquiera sé si era un vampiro, pudo haber sido una alucinación o una sombra de... un animal. -Murmuré no muy convencida.

Jacob: ____, ayer habían vampiros en Forks, por eso me fui. La manada dijo que la Push estaba limpia. Tampoco lo olí al salir de tu casa.

Tu: Exacto, tal vez fue el sueño que me hizo ver cosas. Olvídalo. -El timbre de clases sonó y sentí alivio. No quería seguir hablando de eso.

Jacob: Ningún olvídalo, tenemos esta charla pendiente. Te busco al salir de clases.

Las clases terminaron, salí del salón antes que todos. No quería seguir hablando de aquel tema con Jacob. Cada vez que pensaba en lobos y vampiros juntos, la piel se me erizaba y recordaba como lo habían lastimado la última vez, como le habían roto las costillas. Lo que ahora siento en mi pecho es un sentimiento inexplicable de rabia, ira, miedo y agonía al recordar su rostro, decaído y pálido. Al fin y al cabo Jake era humano, el podía... podía... morir, a los licántropos los podían herir y lastimar. Los vampiros eran diferentes, ellos ya estaban muertos. Corrí para llegar a mi casa, pero a mitad de camino una mano caliente en mi brazo me hizo girar.

Tu: Madita sea Embry, casi me matas de un susto. -Expresé tomándome el pecho. El me miró apenado y recordé que pensaba que seguía enojada con el - ya quita esa cara, no como personas.

Embry: ¿De quién huyes?

Tu: ¿Yo, huir? No alucines, ¿si?... Es bueno un poco de ejercicio.

Embry: Odias los deportes...

Tu: Como digas -Empecé a caminar de nuevo y él me siguió.

Embry: ¿Entonces ya me perdonaste? - Preguntó emocionado.

Tu: ¡Es que no lo puedo creer! -Grité dándome la vuelta para quedarme frente a frente con el, vi que tragaba saliva y daba unos pasos hacia atrás. Pero yo acortaba la distancia a la vez que lo señalaba acusadoramente con el dedo índice - ¿Por qué no me lo contaste? Me podrías haber ahorrado la sorpresa, me habría dado tiempo de asimilar la noticia. ¿Pero te callaste solo para ahorrarme sufrimiento? ¡Pues te aviso que el dolor fue mayor!

Lo miré con el ceño fruncido durante unos segundos y luego esbocé una pequeña sonrisa divertida, parecía tan asustado... Molestarle era divertido, y en parte... Se lo merecía. Le volví a hablar pero esta vez, más tranquila.

Tu: Te asusté? En realidad... te perdoné hace mucho -Sonrio -No era tu trabajo decirme nada. De ninguno de ustedes. Son cosas de Jacob... Pero es que estaba tan molesta y dolida, necesitaba... algo de espacio para recuperarme.

Embry: Me lo imagino. Menos mal... No soportaría si te enfadaras conmigo.- El lobo soltó un suspiro y su cuerpo se relajó.- ¿Oye te enteraste de la fiesta de graduación de los Cullen? - Cambió de tema mientras regresaba a su expresión agradable habitual, parecía aliviado y animado de haber aclarado las cosas entre nosotros.

Tu: Sí, ¿Pero cómo? Salimos de vacaciones la semana que viene.

Embry: Sí, pero ellos la harán antes, estamos todos invitados de parte de Bella. ¿Irás?

Tu: Oh - levanté los ombros restándole importancia -No lo se, no estoy de animos para fiestas.

Embry: Vamos ___. ¡Estará increíble! Los demás no quieren ir, en realidad solo iré por la comida al igual que Quill y Paul - Me reí.

Tu: Ustedes no cambian. Y Jake...

Embry: También, pero creo que... no estará solo. - Suspiré.

Tu: Sabes... creo que mejor no voy. - Decidí, al imaginarme un lugar con aquellos dos juntos y más en un ambiente de fiesta.

Embry no dijo nada, mas al darse cuenta de que me quede pensativa y mi ánimo cayó. Antes de llegar a mi casa vimos a todos los chicos en casa de Paul. ¿Pero cómo diablos habían llegado tan rápido? Hice una mueca al ver que mi intento de huida había sido en vano, pues Jake me miraba desde lejos con los brazos cruzados y una sonrisa victoriosa pintada en su rostro.