Capitulo 2

19.1K 792 13
                                    

Desde el final de la calle se veía la enorme casa de la que provenía la música. Lara y yo nos quedamos boquiabiertas al ver la casa, era enorme. Muy decididas entramos a pasa ligero y llegamos al interior de la casa, que es más bonito aún que el exterior.
-Esta casa es preciosa.- Grito Lara por encima de la música.
-Lo es.- Respondí.
-Voy a por unas bebidas.- Lara asintió con la cabeza y se fue a bailar.
Me dirigí a la barra improvisada que había y esperé a que el barman me atendiera.
-Hola, ¿Que desea tomar?- Preguntó el barman.
-Dos vasos de vodka, por favor.- El barman me sonríe en forma de asentimiento y en ese momento me fijo detalladamente en él.
Es alto, su cabello es rubio, sus ojos son de un color verde claro, tiene los brazos llenos de tatuajes, pero tampoco en exceso, sus músculos son marcados y su camiseta se tiñe bien a ellos dejando que sea casi una segunda piel.
-Aquí tienes, preciosa.- Dice el camarero entregandome las bebidas.
-Gracias.- Cojo las bebidas y me voy en busca de Lara.
Llevo como unos diez minutos buscando a Lara y no aparece por ningun lado, la llamo a su teléfono y tampoco contesta. ¿A donde se habrá metido?
-¿Necesitas ayuda?- Dice una voz a mis espaldas.
Me giro- No, gracias.- Respondí.
-Soy Marcos.- El tal Marcos extendió la mano y yo la acepté.
-Elisabeth.
-Encantado.- Dijo Marcos sonriendo.
-Igualmente.- Respondí.
-Bueno, tengo que irme. Encantada de conocerte, Marcos.
-Igualmente chica, adiós. - Se despidió con una sonrisa y siguió su camino, igual que hice yo con el mío, sólo que yo no tuve éxito al encontrar a Lara.
¿Dónde se habrá metido?
Subo a la parte de arriba y me encuentro un montón de puertas blancas a mis costados.
-Genial.- Susurré.
Estaba pensando en abrir las puertas una a una, pero descarte esa idea cuando una chica medio desnuda salió de una de las habitaciones.
Esperaba poder oír algo que me indicará que Lara estaba detrás de alguna de esas puertas, pero nada.
Cuando estaba apunto de bajar las escaleras un grito se escuchó, era desgarrador y fue en ese momento en el que reconocí que era Lara la que estaba gritando.
Me giré y corrí hasta la habitación de la que provenía el grito que escuché anteriormente e intenté abrir la puerta. Mierda. Estaba cerrada con pestillo.
Mi corazón empezó a latir fuertemente del sólo echo de pensar que a Lara le podría estar pasando algo.
Bajé las escaleras lo más rápido que mis pies me permitieron y busqué ayuda.
De repente vi al barman que me sirvió las copas y me dirigí a el.
-Hola muñeca, ¿que quieres tomar?- Preguntó. Pero en cuanto vió mi cara dejó de sonreír.
-Ayudame, por favor.- Supliqué
-Claro.- Dijo asintiendo repetidas veces con la cabeza.
-Mi-mi amiga.- Sollocé.- Ella está ...está encerrada en una habitación y esta gritando, pero el pestillo está hechado y no puedo entrar. Por favor ayúdame a sacarla.-
El barman subió rápidamente las escaleras y me preguntó que cual era la habitación. Se dirigió a la última puerta y la intentó abrir, pero seguía cerrada. Chocó contra la puerta y la echó abajo.
Mis ojos casi se salen de las órbitas al ver lo que estaba ocurriendo, observé como el barman quitó a ese tipo de encima de mi amiga y salió corriendo, abracé a Lara con todas mis fuerzas mientras ella lloraba.
-Gracias.- Dijo Lara mientras se giraba al barman.
-No me las des a mi, daselas a ella - Me señaló.- fue ella la que me avisó de que estabas aquí.
-Vámonos a casa ¿vale?
Lara asintió y nos dirigimos a la puerta de salida.
-No se que hubiera pasado si no te hubiera escuchado.- Susurré
-Lo sé. Gracias. -Agradeció Lara sollozando.
-No me las tienes que dar. Pero por favor, nos más fiestas hasta dentro de un largo tiempo.- Bromeó.
-Hecho.- Dijo Lara con una sonrisa.

¡Hola! ¿Cómo os va? Espero que os esté gustando la novela. ¡Ya vamos por el segunda capítulo!
Nos olviden comentar lo que opinan y espero que me puedan regalar sus maravillosos votos.
Un beso.

Me tendrás miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora