Capítulo 12

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En mitad de la noche me desperté, con lágrimas que brotaban de mis ojos, estaba sudando, mi corazón latía rápidamente, llevaba demasiado tiempo sin tener una pesadilla, nunca lo superé, pero una gran parte de mi dolor se fue cuando las pesadillas desaparecieron.
Entro en la ducha y me posiciono debajo del agua, el agua caliente relaja mis agarrotados músculos y parte de la tensión se va con esta, después de media hora en la ducha salgo y enrollo mi cuerpo en una toalla.
Miro el reloj; las seis de la mañana.
Hoy no tengo que ir a trabajar ya que Sophie me dió el día libre por haberla sustituido ayer.
Me pongo una camiseta olgada, unas mayas de licra y mis deportivas, me recojo el pelo en una cola alta y salgo de mi departamento.
Al salir por la puerta que da a la calle el aire choca contra mi cara fuertemente haciendo que me encoja un poco, miro el cielo y observo que esta oscuro.
Empiezo a caminar hasta que llego a un lugar que desconozco, nunca había estado por aquí, sigo caminando hasta un pequeño bar al final de la calle, cuando entró mi estómago emite un sonoro ruido que hace que recuerde que no he desayunado.
Me siento en un taburete en la barra y espero a que llegue el camarero.

-¿Qué deseas?- Preguntó una voz que se me hizo familiar.
Levanté ma cabeza del menú y vi a Marcos mirando hacia una pequeña libreta.

-Marcos.- Levantó su mirada hacía mi y sonrió.

-Elisabeth.- Me levanté y rápidamente me envolvió en un fuerte abrazo que yo correspondí.
Después de estar unos minutos hablando sobre cosas que habían pasado mientras no nos veíamos, pedí la comida para llevar y Marcos se retiró para servir otra mesa.

-¿Por qué tan sola, muñeca?- Un hombre se me acercó. Su aliento olía a alcohol, su mirada era repulsiva, me miraba de arriba a abajo sin ningún tipo de disimulo. Mostró una sonrisa dejando ver sus dientes negros y partidos.

-Está conmigo, imbécil.- Dijo una voz detrás de mí.
Me giré encontrandome con Stephen, su mirada reflejaba ira, Stephen dió un paso más quedando justo a mi lado, nuestros brazos se rozaron y sentí como una corriente recorría todo mi cuerpo.

-Perdón Johnson, no sabía que venía contigo.

-Pues ya lo sabes, lárgate.- Escupió con asco.

Mi comida llegó, pagué y me levanté dispuesta a irme pero una mano me sujetó del brazo.

-¿Qué quieres?- Me giré bruscamente.

-Vamos.- Fue lo único que dijo.
Comenzó a andar hasta afuera del local y emprendimos camino hacia mi departamento.
Ninguno de los dos dijo una palabra mientras caminabamos, quince minutos después habíamos llegado a la puerta de mi dapartamento, saqué las llaves del bolso y cuando iba a abrir la puerta su voz me interrumpió.

-Esa no es la llave.- Dijo.

-Si que es la llave.- Dije segura.

-No, no lo es.

-Que si.

-¿Apostamos?-Dijo y sus labios se curvaron hacía arriba mostrando una sonrisa.

-Claro.- El tendio su mano hacia a mi y extendi la mía hacia a él.

-Si gano yo...-Miró hacia el cielo pensando- me debes un beso.

-Ni de broma.- Grité.

-¿No estas tan segura de que vas a ganar? Entonces apuesta.- Lo pensé unos segundos.

-Vale, si gano yo no te vuelves a acercar a mi.

-Bien.- Intento introducir la llave pero no entra, la fuerzo y al final lo que ocurre es que la llave se parte. Escucho como Stephen ríe por detrás.

-¿De que te ríes? ¿Cómo sabías que esa no era la llave?- Pregunto.

-Sólo hay que ver la llave y la cerradura, son totalmente diferentes. -Una carcajada salió de su garganta y él rápidamente se puso serio.
Busqué la llave correcta y esta abrió sin problemas, cuando estaba apunto de entrar cuando una mano se posó en mi ante brazo haciendo que me girara.

-Creo que alguien me debe algo.-Sonrió.

-Estas soñando si crees que voy a darte un beso.

-Así que eres de esas que no cumple su parte ¿no?-Poco a poco empezó a acercarse a mi, nuestras respiraciones chocaron, nuestros ojos se conectaron, nuestros pechos se tocaron y pude sentir como la corriente eléctrica que habia sentido antes en el bar volvia a recorrer todo mi cuerpo.
Nuestros labios se rozaron, y rápidamente conectó nuestros labios haciendo el beso más profundo, intenté empujarlo, pero su cuerpo no se movió ni un milímetro de donde estaba.

Att:andrea♡

Me tendrás miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora