-Helloo from the other siiide.- Gritando a pleno pulmon mientras estaba tirada en mi cama con un cepillo en la mano como si fuera un micrófono.
-Elisabeth eres consciente de que tienes 18 y no 15 ¿no?
-Maldita y estúpida voz.
-Nena, aceptalo, me quieres demasiado.
-Lo que quiero es matarte.
-No podrías hacerlo.
Escucho el timbre y rápidamente apagó la música y corto hasta la puerta.
Sonreí abiertamente cuando me preparé para abrir la puerta después de colocar bien mi ropa y mi pelo.
-Hola Hola.- Lara. Noté como mi sonrisa decayó.
-¿Esperabas a alguien?- Pregunta.
-No, a nadie.- En cierto modo esperaba que fuese el, pero desgraciadamente no.
-Bueno pequeña, ¡estamos de vacaciones!- Sophie tuvo que irse a Estados Unidos por problemas familiares, así que ha cerrado el bar unos días.
-He traído pelis, muchas, muchas pelis para ver todas hoy. ¡Tenemos que empezar a verlas ya!- Lara sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas a la vez que señalaba la enorme bolsa cargada de películas.
-Lara, ¿eres consciente de que son las diez y cuarto de la mañana?- Pregunté con ironía.
-Si, y ¿Que?- Abrió la bolsa y fue sacando una a una las películas.
-Mira, tendríamos que empezar por esta.- Dijo con voz chillona y emocionada.
Cogí la película de mala gana y la acerqué lo suficientemente cerca de mi cara como para ponerme vizca intentando leer el resumen de ésta.
-Un lugar donde refugiarse. Una bella joven con un oscuro pasado, llega al pueblo costero Southport, en California del norte. Allí conoce al apuesto Alex, un joven viudo de bueno corazón y a una viuda que le enseñará a enfrentarse a las pesadillas que la acechan.- Leí en voz alta.
-Si, me encantará esa película.- Sonrió Lara. -Esa será la primera que veamos.- Se levantó de la silla decidida.
Seguí mirando las películas.
-Titanic. ¿En serio? ¿Titanic?- Pregunté incrédula.
-Es la mejor historia y película que jamás haya podido existir, no lo niegues Liz.- Apoya sus manos en su barbilla y sus codos en el sofá.
-¿Te acuerdas de cuando tuviste que ir a buscarme?- Lara cambia su cara por completo poniendo un semblante serio.
-Si.- Responde cortantemente.
-¿Viste a la chica que estaba encerrada allí también?- Pregunté.
-No.
-¿Cómo pudiste no verla?-Dije pronunciando con énfasis cada palabra.
-No la ví y punto.
-Tengo que regresar a por ella.
-No regresarás a por ella, ni regresaremos a por nadie.- Dijo, y se notaba cierto enfado en la voz.
-Ella fue la que intentó ayudarme a escapar sabes.- Recordé a Clary.
-Pero no lo consiguió ¿verdad? Pues ya está, tema zanajado.- No entiendo porqué se comporta asi, parece que le molestara hablar del tema.
-Lara...- Intento hablar pero fracaso al ser cortada por ella.
-No, Lara no, yo fui la desesperada que tuvo que ir a buscarte, yo fui la que tuvo que ir a pedirle ayuda a Stephen porque no sabía que mierda hacer, así que no pienso regresar a por una persona que no es importante para mi, ¿quedó claro? No voy a ayudar a una persona que no sabes si estaba fingiendo igual que Rick. Así que espero que esto entre en tu dura cabeza.- Grita alterada.
-Le dije que la sacaría de allí.- Siento mis ojos aguarse.
-Pues no puedes hacerlo, lo siento Elisabeth.
Por unos minutos le doy vueltas al asunto mientras observo a Lara dar vueltas por la cocina buscando un bol para echar ahí las palomitas.
-¿Vamos a ver una peli?- Pregunto intentando cambiar de tema.
-¿Para que te crees que estoy haciendo palomitas?- Sonríe forzosamente. Su humor a cambiado o un momento a otro a causa de la disputa que hemos tenido.
-Vale.- Sonrío intentando no hacer notar mi estado de ánimo al igual que ella.
-¿Cuál vemos primero?- Pregunto.
-Hay muchísimas por ver, así que la primera que veamos da igual, tenemos todo el día y la noche.- Ríe.
-Cierto. Pero podemos ver primero Titanic?- Sonreí, cogí mi bol de palomitas y me tumbé cómodamente en el sofá.
-Nooo.- Grita dramáticamente.
-Siiiii. Por favoooor.- Empiezo a hacer pucheros, sé que esto funcionará.
-No va a funcionar Liz.- Dice segura de sus palabras, se cruzade brazos y gira su cara mirando a otra parte, siempre suele hacer eso, desde pequeña lo hacía, pero también desde pequeña no puede resistirse a mi puchero de cachorrito mojado.
-Vamos Lara.- Digo arrastrando las palabras pronunciandolas dulcemente, o por lo menos intentándolo.
Lara me mira, achina sus ojos, frunce su ceño y arruga los labios.
Oh si, esa es la primera señal de que lo estoy consiguiendo.Deja escapar un largo suspiro y vuelve a mirarme.
-¿No prefieres una más alegre?- Intenta convencerme.
-No.- Sonrió abiertamente mostrando todos mis dientes.
-Podríamos ver: Un lugar donde refugiarse.- Sigue intentando convencerme, pero yo no soy como ella, no caeré.
-Podremos ver esa después de ver la que yo quiero.- Muestro una pequeña sonrisa. Lara se levanta del sofá, coge el CD y lo mete en el ordenador, el cual ya está conectado al televisor.
***2 horas después***
-No, no Rose, no le sueltes la mano.- Digo entre llantos.
Lara sostiene mi mano fuertemente mientras en la otra tiene una caja de pañuelos medio vacía.
-Por esto no quería verla.- Llora Lara.
-Podían compartir la tabla. Pero no, ella prefirió no hacerlo, que egoísta.- Coge un par de pañuelos más y se seca las lágrimas en ellos.
Cuando la película acaba Lara y yo seguimos llorando como magdalenas.
Hubo un pequeño problema con lo que había publicado, se había publicado otra cosa diferente :')
Dirán: ¡Ya era hora de que publicaras algo! Y pasdo mucho tiempo, lo siento por eso, no he tenido mucho tiempo, y tampoco inspiración.
Pero hoy llegó toda de golpe y salió esto.Espero que no se hayan olvidado de mi novela :( sé que ha sido demasiado tiempo, pero ¡SIGO AQUÍ!
Como habrán visto este capítulo tiene dos partes, pronto estará la segundo parte.
Espero de verdad que les guste el capítulo.
En este capítulo quiero muchísimos comentarios y que me digan que es lo que piensan del capítulo y de la novela en general.
Espero los comments.
《BESOS》
Att: Andrea ♡
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Me tendrás miedo
Teen FictionElla era una chica normal, trabajaba en un bar, tenía un pequeño apartamento, una familia a la que no le importaba y amigos que la querian. Y después llegó él, el chico conocido y temido por todos los de su alrededor. Se conocerán por culpa del des...