Me tendrás miedo

Capítulo 23 [PARTE I]

Los rayos del sol entraban por la ventana, la luz se posicionó en mi cara haciéndome abrir los ojos poco a poco.
Miré a mi lado, pero él ya no estaba allí, se había ido, algo se instaló en mi pecho, no se que puede ser, tal vez ¿desilusión?, desilusión por saber que se había ido y no había sido capaz de dejar una mísera nota.

Me senté en la cama, mis pies tocaban el suelo haciéndome encoger por lo frío que estaba.

Salí de mi habitación dirigiéndome a la cocina.

Empecé a mirar y a sacar cosas de los muebles para poder hacer tortitas.
Después de tenerlo todo listo empecé a mezclar los condimentos.

Después de unos minutos la masa ya estaba preparada, sólo tenía que esperar media hora.

Miré el reloj; las doce y cuarentena y cinco.
Tenía que ir a trabajar a las dos.

Metí la masa de las tortitas en el frigorífico y corrí hacia el baño.

Me deshice de mi ropa y abrí el agua caliente, está le sentó a mi cuerpo como gloria.
Toda la tensión acumulada se la llevó el agua, mis músculos se relajaron al instante de sentir el agua haciéndome sentir verdaderamente bien.

Después dé unos veinte minutos debajo del agua artificial, lo que a mi me parecieron dos minutos, decidí salir.

Me vestí con el uniforme de trabajo, lo que consistía en unos vaqueros y una camiseta negra con el logotipo de Michael's.

Terminé de desayunar, por cierto, estaban deliciosas las tortitas. Empecé a recoger un poco mi desastroso apartamento.

Cuando terminé miré la hora en mi teléfono; las dos menos veinticinco.
Rápidamente cogí mi chaqueta, y las llaves.

¿Donde están las llaves?

Mierda.

Beth cariño, ya pierdes hasta las llaves. ¿Que va a ser lo próximo?  ¿La cabeza?

¿Ya estás tu otra vez aquí? Cuando quieras puedes irte al Caribe o a un cruzero.

No, gracias. Tu vida es mucho más interesante.

Eres insoportable.

Tú eres insoportable.

Cállate y desaparece.

Busca las llaves o llegarás tarde.

MIERDA.

Corro por todo el apartamento, tiro los cojines al suelo, miro por debajo del sofá.

NO aparecen. Miro el reloj, las dos menos cuarto.

La bombilla de mi cabeza se enciende rápidamente.

¡Lara!

Ella tiene una copia de mi llave.

Menos mal que las llaves del coche no las he perdido.

Abro la puerta y bajo las escaleras lo más rápido que puedo.

Me monto en coche y arranco pisando el acelerador saliendo como una bala.

Diez minutos después de conducir por el pueblo como una posesa llego a Michael's.

-Hola.- Digo a Lara y Sophie. Las cuales me miran como si tuviera dos cabezas.

-Hola.- Responden al unísono.

Gente empieza a entrar en el local justo en el momento en el que es abierto.

-Lara.- La llamo. Viene hacia a mi.

-¿Ocurre algo?- Pregunta.

-No, sólo necesito que me dejes tus llaves.

-¿Mis llaves? ¿Para que necesitas mis llaves?- Pregunta extrañada.

-No tus llaves, sino las mías.

-No tengo tus llaves.- Afirma.

-Necesito la copia de mi llave que tienes.

-Ah, la de tu casa. ¡Claro!- Saca las llaves de su delantal y quita mi llave de su llavero.

-Aquí tienes.- Dice entregandome la llave. -¿Qué ha pasado con la tuya? - Pregunta.

-La he perdido.- Se da la vuelta decidida a irse.

-Lara.- Se gira hacia a mí. - Tendríamos que hablar.- Lara asiente y sigue su camino.

El día pasa rápidamente, sirviendo copas y aguantando los comentarios soeces por parte de los clientes.

Alguien toca levemente mi hombro.

-Cielo, ha acabado tu turno.- Dice Sophie sonriendo.

-Oh, si.- Me quito el delantal y lo dejo en los cambiadores para las camareras. Miro el reloj; las diez de la noche, que rápido se ha pasado el tiempo.

Conduzco lenta y tranquilamente hasta llegar al edificio.

Subo las escaleras sumergida en mis pensamientos.

Abro la puerta a la vez que enciendo la luz.

¡Hola baes!  Me gusta dejaros con la intriga.

Soy maaalaaah.😼

Este capítulo esta dividido en dos.

Nos leemos el miércoles que viene y tendréis la segunda parte.

¡Os requiero!

Att: Andrea♡