Capítulo 20

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Un fuerte golpe contra la puerta hizo que despertará del sueño amargo que estaba teniendo. Me acerqué a la puerta para escuchar mejor, voces de hombres gritando, más golpes contra la puerta, era lo único que se podía escuchar.

-¡QUIETO!- Escuché que alguien gritaba, pude reconocer esa voz; era la voz de Ian.
Y después de eso ya no pude volver a escuchar nada más, indignada me alejé de la puerta, el sonido de la llave entrando en la cerradura, eso fue lo próximo que pude oír.

La puerta se abrió dejando ver a un hombre de alta estatura, por cómo va vestido puedo decir que su cuerpo es musculoso, muy musculoso, a pesar de la poca luz pude ver que todo lo que dejaba ver de su cuerpo estaba repleto de tatuajes.

Se acercó un par de pasos dejando que la luz que entraba por la ventana alumbrara su cara; Stephen.

-Stephen.- Dije.

-Tenemos que irnos.- Cogió mi mano y me arrastro hasta salir de la habitación mugrosa en la que estaba.

Miré a todos lados, había cuerpos en el suelo, eran los hombres de Rick.

-¿Están muertos?- Pregunté con temor.

-La mayoría si, algunos están a punto de estarlo.

Observé la cara de todos ellos, pero ninguna era la de Ian, sentí alivio, el fue el único que me ayudó, así que no hubiese querido que muriera.

-Vamos.- Dijo tirando de mi mano dirigiéndose a la planta baja conmigo detrás de él.

Y allí estaba, mi mejor amiga, cuando me vio sonrió y se lanzó a abrazarme, un abrazo que le correspondi.

-Oh Dios, ¿estas bien?- Dijo con preocupación mientras miraba todo mi rostro.

-Si, sólo un poco cansada.- Dije.

-Tenemos que irnos ya.- Dijo una voz que le procedía a un chico el cual no había visto nunca antes.

-Vamos.- Dijo firmemente Stephen.

Lara sostenía mi brazo hasta que llegamos a lo que parecía un pequeño patio, el chico que no conocía, fue el primero en saltar la gran valla que había, Lara fue la segunda, aun que ella necesitó ayuda de Stephen.

-Te toca.- Dijo Stephen a mi lado.
Juntó sus manos e hizo que apoyará el pié en ellas.

-Te impulsas con la pierna izquierda y con la pierna derecha tienes que apoyarla en la parte superior de la valla, y pasas la pierna izquierda al otro lado y saltas.- Asentí.

Cuando todos estábamos al otro lado de la valla, Stephen llamó a otro chico que nos estaba esperando para irnos.

-Ya viene.- Afirmó Stephen. Todos asentimos.

No se que fue lo que sucedió, pero de repente vi como el chico que no conocía caía al suelo, y segundos después estábamos recibiendo balazos por todas partes.

-¡CORRED!- Gritó Stephen a mi y a Lara.

-¿Que coño hacéis? ¡Corred!- Volvió a gritar. Salí de mi trance he intenté correr mientras tiraba de Lara, la cual aun seguía en estado de shock.

Miré a Stephen y ví como sacaba una pistola.
Seguía corriendo, con Lara a arrastras.

-No puedo. -Dijo Lara intentando parar.

-Si puedes.- La forcé.

-No, no puedo. ¿Has visto lo que acaba de pasar? ¡Estuvimos a punto de morir!- Grita.

-Pero miranos, aquí estamos, mientras ellos están ahí enfrentándose a esos hombres.

-James está herido.- Susurra lo suficientemente alto para que pueda oírlo.

Me tendrás miedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora