13. SECUESTRO

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13. SECUESTRO


El chófer de Ari paró casi enfrente del edificio de la MI5. Cuando salimos del coche, cogí Ariana del brazo y la hice caminar rápidamente hacia las puertas automáticas. Aunque no había visto a nadie siguiéndonos, miraba de un lado para otro con nerviosismo. Había dejado a uno inconsciente pero el anestésico del bolígrafo sólo duraba dos minutos y habíamos perdido mucho tiempo cuidando de Matt.

Las puertas estaban cerradas. Normal, eran las tres de la madrugada pero yo sabía que aunque pareciera que estaba cerrado, todavía había gente dentro. Siempre había alguien. Puse mi código en el sistema de seguridad y las puertas se abrieron. Solo me relajé cuando se cerraron detrás de nosotros.

- No parece que esté nadie. - dijo Ariana dando unos pasos hacia delante. Luego se giró y me miró. Las luces no estaban encendidas así que solo podía ver su silueta. - ¿Y ahora qué? - Pero no era la única silueta que veía, detrás de Ari, también había alguien.

- Ahora seguimos los guardias nos guiarán hasta el sótano. - dije señalando a los hombres que estaban detrás suyo.

- ¿Qué guar...? ¡Ah! - chilló cuando la apuntaron con una pistola. Las medidas de seguridad en la MI5 eran muy estrictas. Y aún más si alguien entraba en medio de la noche.

- ¿Quién sois? - preguntó un guardia. Quizás lo conocía pero todavía estaba todo oscurecido. Puse mi mano en mi bolsillo para coger el carné que decía que yo trabajaba allí. - ¡Manos arriba, jovencita!

- ¡Tranquilo! Solo quiero enseñaros mi carné. Yo trabajo aquí, soy Sofia Lewis de la Operación TS. - El guardia encendió una linterna para poder ver mejor mi identificación. Guardó su pistola y volvió a apagar la luz.

- Todo bien. Vamos al sótano. - el otro guardia guardó también su arma.

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No recordaba haber visto la MI5 tan llena de agentes un viernes por la noche. Después de llevarnos al sótano, donde estaba el personal de noche para que desde fuera no se vieran las luces, y de interrogarnos para asegurarse de que no éramos intrusas les hice llamar al Agente Bonner. Recordando la bronca de mi madre cuando no les dije dónde estaba el día del hospital, opté por mandarles un mensaje de texto. Una hora más tarde apareció mi padre por la puerta automática, cosa que me hizo recordar que era el 24 de Enero, por lo tanto su cumpleaños. Los otros agentes me miraron raro cuando corrí a abrazarlo gritando "Feliz cumpleaños". El padre de Ariana también apareció con Robert y se lo veía muy nervioso, normal ya que acababan de atacar a su hija. El Agente Bonner hizo venir muchos agentes más para intentar investigar qué había pasado. Andrew también vino pero no nos dejaron entrar donde ellos discutían lo ocurrido.

Pero sí tuve que contarles todo lo que había pasado tantas veces que al final les grabé un audio para que me dejaran en paz. Ari también tuvo que responder muchas preguntas y hacía unas horas ya que no la veía. ¿Y yo cómo estaba? Pues a punto de dormirme. Solo aguantaba porque quería quedar bien delante de todos pero me estaba costando mucho. Además, aquella semana no había dormido mucho tampoco. Mi cabeza descansaba sobre el hombro de Andrew mientras me distraía hablando por teléfono con mensajes de texto.

James: Necesito un ibuprofeno.
Yo: Yo igual pero por razones distintas a las tuyas.
James: Tráeme uno porfa.
Yo: No estoy en casa, so vago.
James: ¿Dónde estás?
Yo: En el trabajo de papá.
James: ¿Y quién me llevará mi café con ibuprofeno?
Yo: Levanta tu culo de la cama y cógetelo tu mismo.
James: Mamá me verá.
Yo: Pobrecito.

Agente LewisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora