Agente Lewis

15. ACCIÓN

15. ACCIÓN

- ¿Qué? ¿Está bromeando, verdad? - exclamó Vanessa al teléfono. Le arrebaté el móvil de las manos antes que pudiera protestar y lo puse en manos libres para que yo también pudiera oír lo que estaba sucediendo. Vanessa me mandó una de sus famosas miradas asesinas pero lo dejó en manos libres.

- Yo no bromeo, Agente Armstrong. - contestó el Agente Bonner desde la otro lado del teléfono. Vanessa se veía ofendida, como si ella fuera una niña y le hubieran quitado un dulce. Aunque en este caso no era un dulce, en este caso el Agente Bonner le prohibía poner su vida en peligro de una forma muy idiota. Naturalmente, yo estaba de acuerdo con Vanessa y estaba claro que la iba a acompañar. - No van a ir a rescatar a Gabrielle Ellis, ¿me han entendido?

- Pero sabemos dónde está y Lewis y yo hemos encontrado un lugar relativamente fácil para entrar. - presionó Vanessa. Tanto ella como yo queríamos rescatar a Gabrielle por dos motivos. Primero para rescatarla. Y segundo porque queríamos un poquito de acción en nuestras aburridas vidas.

Desde el día del casi secuestro de Ariana, no había pasado absolutamente nada. Y yo empezaba a aburrirme. Y Vanessa también estaba aburrida. Por eso, ahora que teníamos la dirección de dónde estaba captiva Gabrielle, queríamos ir cueste lo que cueste.

- Vosotras dos os quedaréis en el internado. Mañana es viernes y hay clases. - dijo el Agente Bonner en un tono autoritario. Tenía que admitir que era un poco intimidante pero eso no me iba a impedir salir del internado aquella noche. - Nosotros organizaremos un equipo y mañana la rescataremos. ¿Me habéis entendido? - Vanessa me miró y entendí lo que me quería decir. "Iremos cueste lo que cueste" Asentí diciendo que estaba de acuerdo con ella.

- Sí, Agente Bonner. - terminó la llamada. - Ve a tu cuarto y espera a que todos estén dormidos. Luego sale y nos encontraremos delante de la cocina. A esas horas no habrá nadie.

Salí de su habitación donde había pasado la mayor parte de aquella semana intentando averiguar dónde estaba Gabrielle. A base de cámaras de seguridad, escuchar conversaciones entre ellos y la matrícula que conseguimos el lunes habíamos conseguido la localización.

Gabrielle estaba en una sala de una finca abandonada, o al menos lo parecía.

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Lily, Ari y Violet se fueron a dormir tarde. La semana siguiente teníamos exámenes y habían pasado todas las tardes estudiando. Algo que yo también debería haber hecho. La verdad era que empezaba a estar preocupada por los exámenes. No había estudiado casi nada. Me pasaría el finde estudiando y seguramente no sería suficiente. Cuando estuve segura de que todas dormían, me levanté y me puse unos leggins negros y una sudadera con capucha también negra. Por último me calcé con las bambas y salí de puntillas de la habitación.

Vanessa ya me estaba esperando cuando llegué. Por suerte el instituto no tenía vigilantes para las noches aunque si te pillaban fuera de la cama después de una cierta hora... digamos que no te ponían un diez. Vanessa parecía tener ganas de regañarme, como siempre, pero supongo que sabía que no era mi culpa.

Salimos del internado por la puerta trasera de la cocina.

- ¿Ya sabes cómo saldremos de aquí? - por lo que sabía yo, no había ningún pueblo cercano donde pudiéramos coger el bus y en coche eran dos horas hasta Londres.

- Cogeremos el coche, por supuesto. - dijo como si tuviera que saberlo ya.

- ¿Qué coche quieres coger?

- ¿Dije coger? Perdón, quería decir robar. - esa era la idea más estúpida que había oído aquella noche.

- Hagámoslo. - dije sonriendo. Un poco de adrenalina me vendría bien.