31. JANE DOE

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31. JANE DOE

- ¿A qué hora sale el avión? - le pregunté a Vanessa que estaba concentrada en la carretera.

- Aún tenemos tiempo. - respondió.

Aquello no me gustó mucho. Lo mejor sería coger un avión y salir del país lo más rápido posible.

- ¿Y ahora qué haremos? - gemí a causa del dolor. Apoyé la cabeza contra la ventana y con la otra apretaba mi mano contra la herida de la bala. Aunque solo me rozó, el corte era un poco profundo y dolía que te cagas.

- No podemos ir al aeropuerto contigo en este estado, así que te estoy llevando al hospital más cerca.

- ¿Qué? Vanessa, ¿Cómo quieres que vayamos al hospital? ¿Cómo quieres que explique por qué tengo una maldita herida de bala en mi brazo?

- Les dices que ha sido un cuchillo.

- Son médicos, sabrán que no es verdad.

- No te pueden obligar a decir la verdad. - puse los ojos en blanco.

- ¿Y cómo quieres pagar?

- Podemos dar nuestra tarjeta sanitaria, igualmente deberemos entregar un informe de lo que hemos descubierto.

- Claro, para que los criminales eses puedan buscar a alguien con una herida de bala en los registros de los hospitales y toparse con mi nombre. - Vanessa permaneció en silencio mientras pensaba alguna solución.

- Pues pagaremos en metálico y tú dirás que te llamas Jane Doe.

El coche permaneció en silencio unos minutos, hasta que dejé escapar una de las preguntas que se estaban formando en mi mente.

- Entonces, ¿el Sr Rogers es el jefe de esa organización, cómo se llamaba... Dragón Negro?

- También he estado pensando sobre este tema. Creo que sí es el jefe aunque hay un "segundo jefe" para llamarlo de alguna forma. El despacho era de este segundo jefe creo. Este otro jefe planea cómo trafican las drogas, los secuestros que han llevado a cabo y manejan la corrupción de algunos políticos a cambio de algunos favores.

- ¿Cómo sabes todo esto? - yo también había leído un poco aquellos archivos y no decía nada de esto.

- Porque antes de salir me los he llevado y mientras te esperaba he estado leyendo. - abrí la boca para empezar una discusión pero me interrumpió. - Déjame acabar. El Sr Rogers es como su patrocinador. Les proporciona el cuartel ese, que les sirve de tapadera, gracias a los políticos corruptos, el Sr Rogers obtuvo el permiso ya que esa construcción no es legal, y se lleva una parte del dinero que hacen con todo esto. Tienen informes de Ari y Robert pero creo que el Sr Rogers no sabe de ello aunque lo sospecha.

- Se esconde a vista de todos.

- Exacto, por eso nadie sospechaba de él.

- Así que contrata a los de la MI5 para esto y se manda mensajes amenazantes a él mismo. Dios mío. - llevé mi mano buena a mi frente y cerré los ojos sacudiendo la cabeza. ¿Cómo pude ser tan estúpida? - Cuando miraba la dirección IP del lugar de dónde venían los mensajes volvía a aparecer la IP del Sr Rogers. Ahora tiene sentido. Yo pensaba que la persona que los mandaba se las había ingeniado para que volviéramos a la dirección IP de dónde habían abierto el correo.

- Pero si esto es cierto, ¿qué pasa con la amenaza que vino de Harwell Enterprises?

- Si mis suposiciones son correctas, esa vino de los del Dragón Negro. Cuando estaba allí estaba más nervioso de lo normal, ahora que me acuerdo. Pero entonces, ¿esta organización quiere atacar a los hijos de su tapadera?

Agente LewisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora