28. TELÉFONOS DESECHABLES

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Maratón 2/3

28. TELÉFONOS DESECHABLES

- ¡Es mi ex, Lily! No puedes salir con mi ex.

- ¿Por qué no? - respondió Lily con los brazos cruzados.

- Venga ya. ¿Salir con dos gemelas? ¿No te parece raro?

- Salir con el que le gusta a tu hermana gemela ¿no es de mala gente? - Violet se quedó sin palabras por unos segundos.

Ari y yo intercambiamos una mirada. La discusión entre Lily y Violet duraba seguramente desde que Violet se había enterado. Lily estaba apoyada contra la puerta y Violet todavía en el pasillo. Conociendo a Lily, no dejaría entrar a Violet. Volví mi atención a mi teléfono que tenía en manos aunque en realidad no estaba haciendo nada, estaba más concentrada en oír lo que las gemelas se decían la una a la otra. Ari estaba igual que yo aunque ella seguramente se sentía un poco más incómoda que yo.

- ¿Cómo te sentirás sabiendo que eres su plan B? - Lily no respondió. Y Violet sonrió.

- Me da igual lo que era antes para él, lo que me importa es que ahora soy su plan A. - no llegué a ver la cara que puso Violet porque Lily le cerró la puerta a la cara. Esa era mi Lily.

Lily cogió un libro, se sentó encima de la cama y no dijo nada. Yo la dejé en paz. Ella sabía que si quería hablar de ello podía hablar conmigo siempre que ella quisiera.

Dejé de banda el móvil, ya que tampoco estaba haciendo nada con él aparte de usarlo para escuchar la conversación de Lily y Violet sin que se notara tanto, y cogí el ordenador. Y sí, era para seguir investigando. Decidí entrar en el teléfono del Sr Rogers e investigar las llamadas y mensajes que había recibido. Claro que estaba haciendo algo ilegal... pero nadie tenía que saberlo. Además no tenía previsto encontrar nada interesante.

Al parecer, una persona como el Sr Rogers hacía muchas llamadas en un día. Decidí reducir mi búsqueda a las llamadas que hacía con Noruega, eso incluía los que lo llamaban y los que él llamaba. Resultó que también lo llamaban mucho desde Noruega. Pero eso era normal ya que estaba construyendo allí. Cuando en la MI5 nos enseñaron a mirar el historial de llamadas de alguien, nos dijeron que lo primero que teníamos que hacer, era mirar si todos los números estaban guardados en la agenda de la persona. En mi caso no era así. Había varios números de Noruega que el Sr Rogers no tenía guardados. El siguiente paso era intentar encontrar los propietarios de esos teléfonos. Y eso fue lo que hice. El programa sí encontró los propietarios de algunos y unos trabajaban en el ministerio de Noruega y seguramente era por permisos de construcción y cosas así. Pero los otros números, no tenían dueño. Y eso no me gustó. Números sin dueño, el 90% de las veces que los agentes se toparon con alguno, eran de criminales. ¿Estaban amenazando al Sr Rogers y él no se lo había dicho a las autoridades?

Burner phone. Así era como se llamaban en inglés. Son teléfonos desechables que se usan durante un tiempo y cuando ya no es seguro usarlos, simplemente los tiran. En el historial del Sr Rogers, había unos cuantos y eso quería decir dos cosas. O que lo llamaba la misma persona con números distintos o eran más de una persona con teléfonos desechables que lo llamaban.

- Sofia.

- ¿Hmm? - dije sin quitar la mirada del ordenador.

- ¿Vamos a comer? - estaba a punto de decir que no, que fueran ellas. Pero justo en aquel momento mi estómago decidió oponerse a ese pensamiento.

Cerré el ordenador después de borrar mi historial y las seguí.

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Cuando regresamos de comer, lo primero que hice fue encender de nuevo el ordenador y mirar todos los correos y mensajes que había recibido el Sr Rogers últimamente.

Eso era algo que ya habían hecho los de la MI5 pero mensajes de transferencias bancarias y mensajes que hablaban sobre la construcción de la plataforma petrolífera eran mensajes que podían pasar desapercibidos.

Hacia las tres de la madrugada decidí parar. Tenía cuatro horas para dormir antes de que tuviera que levantarme otra vez. Pero antes de dormir tenía que hacer una última cosa. Internet no podía darme suficiente información acerca de todo este asunto. Así que decidí que el fin de semana que viene iría a Noruega yo misma y así quizás podría descubrir algo que pudiera ayudarme.

Busqué un vuelo para viernes y encontré uno que me llevaba desde el aeropuerto de Londres a un aeropuerto de Noruega que estaba a media hora en coche del bosque Bymarka, donde el Sr Rogers estaba construyendo su plataforma petrolífera.

Introducí los datos del pasaporte donde decía que era mayor de edad y lo mandé a la impresora del internado. En silencio y en pijama salí de mi habitación y con cuidado de no hacer ruido, me acerqué a la sala donde estaban las impresoras.

El problema, era que ya había alguien allí.

- ¿Un billete de avión para ir a Noruega? - Vanessa estaba también en pijama delante de la impresora con una mano en la cintura, con la otra aguantaba mi billete enfrente de mi cara.

- ¿Por qué estás tú aquí? - ese era un penoso intento para desviar el tema de mi billete. Sabía que esto tendría que explicárselo. ¿Y si ahora se lo contaba al Agente Bonner?

- Mi habitación está justo al lado. Y al oír la impresora, tenía curiosidad por saber quién estaba imprimiendo algo después del toque de queda. Claro que tenías que ser tú. ¿Quién más se atrevería? - preguntó retóricamente.

- Tengo que ir. Internet no me da suficiente información como para averiguar algo.

Vanessa me observó por unos minutos.

- Está bien. - dijo finalmente. Yo dejé ir el aire que había retenido sin darme cuenta. - Pero yo voy contigo.

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EESTOOO SE PONE INTERESANTE

HACE COSA DE UN MES, ME "ELEGIERON" PARA PARTICIPAR EN UN CONCURSO Y HE QUEDADO TERCERA EN AVENTURA! (algunos quizás habeis observado la pegatina roja de laportada)

TAMBIÉN ME HAN HECHO UNA PORTADA (EN MULTIMEDIA) PERO CREO QUE ME QUEDARÉ CON LA MÍA. ME GUSTA MUCHO LA QUE HAN HECHO PERO A MÍ ME GUSTA MÁS LA MÍA. 

BESOOOS
BEL<3

Agente LewisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora