Deseos prohibidos

La sorpresa

Elena

Estaba todo arreglado con flores y velas, había un olor a rosas increíble tanto que molestaba un poco. Como no sabía que hacer me quede parada observando todo lo que me rodeaba y preguntándome. ¿Por qué había hecho esto?, será que se enfadó porque ya lo tenía todo preparado. Si creo que fue eso.

-Amor que te parece lo estuve preparando todo para ti. ¿Te gusta?-

-Muy bonito-

-Que bueno que te gusto-dijo satisfecho con su trabajo-

El me tomó por la mano y fuimos a sentarnos en una mesa color blanco que estaba entre todas las decoraciones.

-Amor, ¿Pasa algo te noto pensativa?-

-No es nada.-

La verdad es que estaba pensando en el profesor, sé que estaba mal porque él preparo todo esto, pero no podía evitarlo aunque quisiera.

-Esta bien-dijo poco convencido-

Jhon se acercó lentamente hacia mí y yo en ese momento estaba debatiéndome dentro de mi si besarlo o no besarlo, pero tuve una pizca de lástima y bueno...lo besé también, mas no sentí absolutamente nada. Después el busco unos platos que estaban en una bandeja de la esquina y los llevó hacia la mesa.

Era un filete a la plancha con papa y verduras, después de acabar el trajo helado de chocolate con sirope de fresa que estaba delicioso por cierto. Después de comer Jhon y yo platicamos un poco y después nos fuimos al coche porque era tarde, durante el viaje no hablamos mucho pero hablábamos, después de un rato llegamos a mi apartamento.

-Preciosa nos vemos mañana..-

-Hasta mañana-

Antes de irme el me tomo por el brazo y se acercó a mi tratando de besarme, pero yo me aparté bruscamente y lo miré enfadad él me miró mal y salí rápido del auto.

Después de un rato me desmaquille y me di una ducha, no tenía sueño pero ya era tarde y mañana había clases. Me puse a leer un libro y me quedé dormida después de treinta minutos.

James

Luego de haber estado con Elena me sentía en el aire, ella era tan cálida, amable y graciosa, cuando ella está cerca me siento feliz, es algo indescriptible. Cuando tome su mano no tenía ganas de querer soltarla, no quería por nada del mundo soltar su mano. Pero tenía que hacerlo ella tenía 16 y yo era su profesor, nada podía pasar entre nosotros, pero yo seguía queriendo tenerla conmigo.

Recogí mis cosas y me dispuse a ir a casa, cuando iba saliendo de mi oficina pude observar a Elena, entrando en un coche que supongo era el de su novio, me sentía...¿Celoso? Trate de quitar ese pensamiento de la cabeza y me fui a mi apartamento. Pero necesitaba despejarme, así que fui a un supermercado de esos que están abiertos 24 horas, y compre cerveza y Doritos.

Después entre en el auto y me fui, en el camino a casa no podía dejar de pensar en Elena, su suave piel, sus hermosos ojos y su cuerpo que era tremendamente sexi, tenía un culo muy deseable, y sus labios me atraían y siempre que los veía solo tenía ganas de besarlos...

Llegue a casa y deje las cosas encima de la mesa de la sala, fui a mi cuarto me quite la ropa y me puse unos pantalones deportivos y una camiseta. Fui abajo y encendí la tv en busca de algo interesante, vi que estaban dando la película de rápido y furioso, así que abrí mis Doritos y una cerveza.

Se supone que debería irme a dormir porque mañana tengo que dar clases, pero no dejaba de pensar en Elena, no lo conseguía aunque lo intentara. Pero no podía, como a las 23:30 ya me había aburrido así que fui arriba para leer un poco a ver si dormía.

Me tire en la cama y tome un libro, lo leí y al parecer funcionó me entro sueño y pude dormir, aunque no dejaba de pensar en ella.