¿Me estoy volviendo loca?

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Elena

-Elena-

-¿Qué?-dije desganada-

-Tienes que ir a la escuela princesa-

Me desperté de repente al escuchar ese apodo cuando me giré sentí la decepción al ver que era mi padre quien lo decía.

-Papa por favor no me digas princesa...-dije con la mirada baja-

-¿Por qué cariño?-preguntó con el ceño fruncido-

-Así me decía james...-mi padre entendió al instante y me dio un beso en la frente-

-Le desayuno te espera-

Desde que salí del hospital mis padres decidieron que era mejor que me fuera a vivir con ellos ya que se quedarían más tiempo para cuidarme...baje las escaleras con las muletas, que era un gran sacrificio para mí. Al llegar a la cocina vi un plato de huevos revueltos con tocino y pan tostado...mi boca se hizo agua, podría acostumbrarme a vivir con mis padres...me senté en la silla y comencé a devorar mi desayuno como si no hubiera mañana. Al acabar tome mis muletas y fui hacia afuera donde de seguro lo madre me estaría esperando.

~~~~~

-Adios mamá-le di un beso y salí del auto-

-No te caigas por las escaleras-gritó mi madre antes de irse...que tierna que es-

Mientras iba caminando hacia la escuela un montón de recuerdos llegaban a mi mente, como cuando james y yo nos escabullimos de clases para ir a comer un helado...bueno literalmente el no se escapó, el solo estaba descansando, también cuando james y yo nos besábamos muchas veces en el escritorio...creo que debería dejarse pensar en eso antes de que me deprima más de lo que estoy. Entre en el salón de historia y todas las miradas de posaron en mí como si fuera un alíen o algo así.

-Buenos días señorita Green, ¿se encuentra mejor?-preguntó el profesor Harles de historia, él era gordito y amable con los estudiantes-

-Si...-musité un poco avergonzada e incómoda ante las miradas-

Me senté en la primera fila donde ya me esperaban Marta y Aaron, nosotros compartíamos esta clase a parte algunas otras, nosotros siempre nos sentábamos en el fondo pero al parecer por las muletas, ellos se sentaron en frente para hacer mi situación más cómoda.

-Hola chicos-dije sentadome-

-¿Qué tal?-pregunta Aaron-

-Con ganas de volver a estar en el hospital para no volver al instituto-ellos se rieron bajito y yo les acompañe-

-Pues bienvenida al infierno querida-Marta me guiñó un ojo y yo le saque la lengua-

Toda la clase no me pude concentrar pensando en que después de esto me tocaba matemáticas...¿cómo sería la clase ahora que no estaba james? Tal vez más solitaria y dolorosa, cuando historia se acabo me dirigí a paso lento hacia el salón...como si eso fuera a hacer que el dolor fuera menos pero no era así. Tome una bocanada de aire antes de entrar y me adentré en el salón, dirigí mi vista hacia el escritorio donde antes se sentaba james y cada vez que entraba en el salón me daba una amplia sonrisa y un abrazo...un montón de recuerdos llegaron a mi mente y pude sentir como un nudo se formaba en mi estomago. Fui hacia una mesa y me senté con la mirada aún en el escritorio, como si por arte de magia james fuera a entrar por esa puerta o el apareciera por arte de magia y comenzará a revisar los exámenes o mirarme con todo el amor que sus ojos podían demostrar...pero nada de eso sucedía y eso me partía aún más el corazón. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta ni de que el nuevo profesor ya había llegado y que Lucas se entraba sentaos al lado mío con la mirada fija en mí.

Deseos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora