Deseos prohibidos

Incomodidad suprema

Elena

-Hola...nick...-dije un poco nerviosa-

-Elena...sé que no quieres verme por lo de mi hermana pero por favor, déjame que te explique-se podía notar la tristeza en sus ojos-

-Nick aunque me expliques no querré salir o intentar algo contigo, me da igual que te estés follando con tu hermana es tu vida no lo mia...solo olvidémonos mutuamente-dije con una sonrisa tratando de animarlo-

-¿En serio no te molesta eso?-preguntó con los ojos bien abiertos-

-Nick no tengo interés en tu vida, no estamos en una relación...no sé si esos serán imágenes falsas o si son verdaderas. Pero entre tú y yo no pasara nada, no me gustas...lo siento mucho.-el bajó la mirada y suspiro-

-Entiendo...es suficiente para mí saber que no me odias por las estupidas fotos. Te deseos lo mejor Elena, eres una chica estupenda que merece lo mejor-dijo con una sonrisa-

Se acercó a mí y depósito un beso en mi mejilla, nunca creí ver esta faceta de Nick...de verdad está enamorado de mí pero no delante a buena manera, porque también es un tipo de obsesión para el...así que creo que lo mejor es que se aleje de mi.

-Gracias por entender...-

-Gracias por escuchar, adiós Elena-el se fue triste y yo cerré la puerta-

Me senté y apoye mi cabeza contra la puerta, solté un gran suspiro y vi la hora aún me quedaba mucho. Pero mejor me voy a cambiar y cuando acabe me dejo descansar un rato. Me volví a acostar en el sofá ya lista, me había puesto un vestido rosa palo apegado a mi cuerpo con unas zapatillas doradas no eran muy altas así que era cómodo. Me deje el cabello suelto y solo me puse rubor y rímel en mis ojos, en mi opinión estaba perfecta...y me quedaba una hora y treinta minutos. Puse una alarma y justo cuando iba a cerrar mis bellos ojitos alguien toca la puerta y comenzó a maldecir por lo alto y caminar enojada hacia la puerta cuando la abro de un jalón me encuentro a james con los ojos bien abiertos ante mi actitud.

-Hola...-dice con ternura-

Trató de bajar mi enojo y me alejo de la puerta para que pase. El va y se siente en el sofá y yo voy y me acuesto en sus piernas, en comienza a acariciar mi cabello y eso me relaja mucho.

-¿Qué pasa princesita?-

-Estoy cansada y nadie me ha dejado dormir en paz y mi madre es demasiado cómo decirlo...cansona, ¿esa palabra existe verdad?-

El lo pienso un momento y se encoge de hombros.

-Creo que no cariño, peor no te preocupes yo te entiendo solo no te pongas a hablar español y maldecir como la otra vez con eso me basta-

Un recuerdo viene a mi mente de cuando me enoje con james porque según yo el estaba mirando mucho a la camarera y cuando llegamos a la casa comencé a discutir con él en y termine maldiciendo e indultando lo en español. El frunció el ceño porque no entendía una mierda de lo que decía, después de un rato me di cuenta que estaba hablando español fue muy gracioso.

-No te preocupes, si te digo algo en español será que te amo-el sonrío y me beso la punta de la nariz-

-¿A dónde saldrás que estás así vestida?-

-Voy a cenar con mis padres...¿quieres venir?-le preguntó arqueando una ceja-

-Si por supuesto-me quedó en shock por su respuesta-