Mi plato favorito eres tu

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Elizabeth

Me desperté por el resplandor que traspasaba la ventana, di media vuelta y observe a Diego dormir plácidamente. Toque sus pestañas y sus labios y pensé en hacerle el desayuno.

Trate de deshacerme de su agarre sin despertarlo y le intercambié por una almohada, camina en puntillas al baño y me cepille y arregle lentamente tratando de no despertarlo.

Diego

Desperté medio sonámbulo y  comencé a removerme en la cama trancando de buscar algo, tanteaba alrededor y no lo encontraba, abrí los ojos completamente y noté que Elizabeth no estaba en la cama. Mire a mi alrededor y fui al baño a cepillarme para después bajar.

Cuando baje me la encontré con una de mis camisas mientras que bailaba y cantaba haciendo el desayuno, yo trataba de contener la risa para que ella no se diera cuenta de mi presencia. Me fui acercando sigilosamente hacia ella y la agarre por detrás, ella se sorprendió y cuando me vio se relajó un poco.

—Buenos días amor —dijo ella con voz suave.

—Buenos días, sabes esa camiseta te queda mejor que a mí —dije mientras le mordía la oreja derecha.

—Mmm, ¿tú crees? —pregunto en un ronroneo-

—Estoy seguro.

Elizabeth

Diego se me había aparecido por detrás y me había sorprendido un poco pero al verlo a sus ojos me relaje un poco más, el me agarraba con fuerza como si tuviera miedo a que me fuera a escapar. Pero yo ni loca me haría de ahí, el me mordía la oreja y mientras pasaba la yema de los dedos por mi cuerpo.

-¿Qué estás cocinando?

-Huevos con tocino.

-Bueno...

Diego apago la estufa y me tomo rápidamente para ponerme encima de la isla de la cocina yo me sorprendí y él se quedó mirándome fijamente.

-Yo hoy tengo ganas de ti amor...-dijo eso y empezó a besarme el cuello y morderme la clavícula-

-Diego...-gemí su nombre al sentir su tacto-

Diego me apretaba contra el, hasta yo poder sentir su miembro contra mi feminidad, yo enredaba mis dedos en su cabello, el levanto la mirada y me besó forzadamente como si me necesitará más que nunca, yo le respondí al instante y nos besamos hasta quedarnos sin aire.

Al despegarnos juntamos nuestras frentes para mirarnos a los ojos...Diego comenzó a bajarse los pantalones, cuando vi el bulto que se formaba, puse mi mano sobre el y empece a acariciarlo...su respiración estaba entrecortada me gustaba mucho que yo pudiera ponerlo de esa manera yo saque su miembro y él se quedó mirándome fijamente. Me bajo las bragas lentamente, mientras me acariciaba los muslos con la yema de los dedos. Se me erizaba la piel con tan solo sentir su contacto, el me beso y entro en mi de un solo golpe fue una sensación vigorizante, fue como primero dulce para acabar duro.

-¡¡Diego!!-gemí como reacción-

Cada vez lo hacía más y más rápido , yo le jale del cabello y estampe mis labios contra los suyo necesitaba sentirlo de todas las maneras posibles...el aumento la velocidad y nos corrimos al mismo tiempo, los dos estábamos sudados y con la respiración entre cortada.

Diego callo al piso cansado y yo me recosté de la isla, de un momento a otro Diego se levanto, me tomó por la cintura y me levanto rápidamente.

-Esto todavía no termina,a penas estamos comenzando...-con decir eso mi cuerpo se erizo y mis ojos se abrieron como platos el me cargo y me llevó hacia la habitación mientras me besaba-

-Hoy nos divertiremos mucho amor....-dijo Diego susurrándome al oído-

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Deseos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora