Elena
Hoy para despejarme por lo que había ocurrido con el problema de la ex y todo me fui con Elizabeth a comer un helado a nuestra heladería favorita.
—Entonces la perra esa era la ex de James... Pfff que problema — vociferó Eli mientras se metía una cucharada de helado a la boca.
—Si... pero no me preocuparé por eso confío en james —dije con mi mejor sonrisa.
—Se ve que estas loquita por él.
—Mira quién habla, la que no puede vivir sin Diego —dije con sarcasmo.
—Como vivir sin el... —Elizabeth paro de hablar de repente.
—¿Pasa algo? —pregunté extrañada.
Elizabeth no contestó, soltó la cuchara y se fue corriendo hacia el baño de la heladería, yo corrí atrás de ella preocupada, al llegar al baño no la vi pero oí ruidos provenir una de las cabinas.
—¿Eli? —pregunté preocupada, ella no me respondió, así que abrí la puerta de la cabina del baño que estaba abierta y me la encontré tirada en el suelo con lágrimas en sus ojos.
—¡¿Elizabeth que ocurre?! —exclame alterada, ella levanto la mirada.
—Creo... Que estoy embarazada —musitó a punto de llorar.
—¿Por qué piensa eso? Tal vez es que algo te cayo mal esta mañana y por eso estás así —dije muy rápido, ella me miró negando y con las lágrimas escurriendo por sus mejillas.
—La última vez que Diego y yo tuvimos sexo, creo que él no uso protección.
—Eli...—me acerqué hacia ella y la abrace fuerte —Pero para estar más seguras deberías hacerte una prueba —ella asintió y la ayude a levantarse.
—Vamos a la farmacia... —espete lo más normal que pude porque en esta situación no sabía cómo minimizar mi preocupación.
Elizabeth y yo nos fuimos a la farmacia para comprar la prueba, después nos fuimos a mi apartamento que estaba todo polvoriento porque hacía como 1 mes que no pasaba por ahí.
Eli entro al baño y yo me quedé afuera sentada en la cama esperando a que ella saliera, después de unos 10 minutos me decidí por entrar. Me encontré con Elizabeth llorando y la prueba tirada en el suelo.
—Elena... —ella tomó la prueba del piso y señaló el signo de positivo, yo me acerqué hacía ella y la abrace fuertemente.
—¿Cómo se lo voy a decir a Diego? —dijo entre lágrimas— Todavía soy muy joven para ser madre es-es demasiado temprano.
Me quede en silencio por un momento pensando las palabras correctas para confortarla.
—Apuesto que Diego te va a apoyar Eli ese chico te ama y mucho — murmuré mientras le acariciaba el cabello.
—¿Y qué pasa si no lo quiere? —preguntó alarmada.
—Lo va a querer no te preocupes —ni yo misma estaba segura de lo que pasaría pero decir eso era mejor nada.
Las dos nos quedamos un rato en el baño hasta que decidimos ir a comer algo, porque su estómago estaba gruñendo. Cuando íbamos a salir, el teléfono de Eli sonó mostrando una llamada de Diego.
—¿Que hago? —preguntó ella desesperada.
—Contéstale, tienes que contarle hoy —Eli contesto el celular temerosa y contesto con una voz temblorosa.
—Halo...
—¿Amor te encuentras bien?
—Si...Diego hay algo que quiero contarte, esta noche.
—Esta bien ¿pero qué es?
—Pienso que es mejor decir eso en persona...
—Esta bien
Eli colgó y me miró asustada.
—¿Quieres que vaya contigo Eli?
—No, quiero hacerlo sola —aclaro tratando de ocultar el nerviosismo en su voz mientras se recogía el cabello.
—Esta bien... ¿Quieres que vayamos a comer todavía?
—No, se me quito el hambre me voy directo a la casa de Diego.
—Esta bien —me acerqué hacia ella y le di una abrazo —Cuídate, ¿si?
—No te preocupes adiós Elen te contaré cada detalle.
—Esta bien adios... —Elizabeth se fue y yo me dirigí hacia el apartamento de James necesitaba hablar con alguien.
Elizabeth
Cada vez que daba un paso hacia su casa sentía que me ahogaba, pero continúe abrí la puerta con la llave que él me había dado y entre. Diego todavía no había llegado así que me senté en la sala a esperarlo, estuve como algunos 20 minutos esperando pero para mí fueron como horas, cuando escuche el sonido del cerrojo mi piel se puso de gallina.
Él entró y me miró con esa mirada tan tierna y pasional que siempre me daba, él se acercó lentamente.
—Amor... —murmuro acercándose y me dio un pico en los labios— ¿Pasa algo te noto... nerviosa?
—No no es nada —en mi cabeza formulaba mil maneras de poder decirle que estaba embarazada y no me atrevía a decir ninguna de ellas.
—Creí que estarías con Elena todo el día... —me dijo con el ceño fruncido, él sabía que algo me pasaba.
—Diego... yo... —las palabras no salían de mi garganta, simplemente no salían.
—Eli... bueno yo también quería decirte algo —me relaje un poco y asentí para que el dijera primero lo que tenía que decir.
—Como ya sabrás dentro de una semana cumples los 18 así que me gustaría, que fuéramos de vacaciones para visitar a mis padres en Londres —el corazón se me derritió al él decir eso no sabía qué hacer la emoción desbordaba de mí por escuchar esas palabras pero, tenía que soltarlo todo.
—Diego... Estoy embara-zada...—lo dije tan bajo que creo que la única que lo escucho fui yo.
—Amor disculpa pero lo puedes decir un poco mas alto —espeto Diego poniéndose de rodillas y sosteniéndome las manos que las tenía muy sudadas por los nervios, tome una bocanada de aire y...
—Estoy embarazada.
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Deseos prohibidos
Romance-¿Me podría dar un poco de leche?-pregunté acercándome hacia el- -Con gusto, pero para eso tendrías que ponerte de rodillas y buscarla por ti misma-dijo arqueando una ceja-