Deseos prohibidos

Te vez caliente...

Elena

Hoy era un nuevo día y todo parecía que iba a ser perfecto, no podía esperar a verme con James. Me puse el uniforme, y fui a tomar el desayuno. Mi celular vibro y lo tome.

-Mi princesa te pasaré a recoger en cinco minutos.

Me fui corriendo a la habitación y me cambie a la velocidad de la luz, tomé mi mochila y baje corriendo las escaleras para encontrarme a James recostado de su auto con unos lentes negros y de brazos cruzados, alce una ceja y me acerque. El se quitó los lentes para después agarrarme por la cintura y besarme como si el mundo no tuviera fin.

-¿Hoy te levantaste con ganas de ser cool?-

-Ya lo soy, pero siempre quise hacer eso-me reí y el me dio una palmada en el trasero-

Todo el camino fue risas y roces inocentes dentro de lo que cabe, cuando estábamos llegando al colegio el se paró y le di un beso para después bajarme.

-Adios princesa-el me dio una última mirada-Princesa, ¿alguna vez te he dicho lo mucho que odio que el uniforme sea una falda?-yo me sonroje y el me dio un beso en la frente.

-Adios, y no te preocupes tu eres el único que puede tocar mis piernas-le guiñe un ojo y salí rápidamente del coche antes de que pudiera responder-

-¡Eli!-grite y me abalancé sobre ella para abrazarla-

-Como que alguien se levanto de buen humor hoy...

-Es que James me trajo hoy y hace tan buen día que como no estar emocionada.

-U lala...pero no te me pongas a contarme estupideces yo lo que quiero es la parte donde él te folla y ya no se habla más.

Las dos nos miramos y empezamos reírnos como locas hasta que llegó Diego.

-Chicas díganme que es lo que fuman que siempre están felices...

-¡Diego!-dijimos las dos al mismo tiempo-

-El levanto las manos en forma de defensa mientras reía-Yo solo preguntaba.
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Después de clases me reuní con Eli en el lugar de siempre y yo le conté absolutamente todo con cada detalle de mi primera vez. Ella solo escuchaba con la boca abierta y los ojos tan abiertos que parecía que se le iban a salir.

-Hay zorrita te tengo tanta envidia, tienes un novio apuesto, tierno, amable, responsable y lo más importante de todo es que sabe follar como un dios. Hizo que te corrieras en tu primera vez y eso no lo logran muchos.

-Yo pienso que deberías fijarte más a tu alrededor tal vez ahí alguien así como...

-¿Cómo?

-Diego, tonta ese chico te adora y tú también.

-Pero y si el solo me ve como una amiga, tengo miedo de que si muestro mis sentimientos... el... me rechace.-ella me miró con una mirada triste y decaída-

-No, hoy mismo vas a decir todo y punto no se habla más-ella me miró y sonrió con una mirada decidida, esa era la mirada que yo quería ver-

-Esta bien lo haré.

Después de hablar un rato nos fuimos hacia las demás clases y ella se decidió a hablar con Diego después de clases como no tenía nada que hacer me fui a la oficina de james...

Toc-toc

-¡Pase!

Entre y ahí estaba él con unos lentes mirando hacia unos papeles, al entrar cerré la puerta con seguro y me dirigí a él lo más provocativa que pude. James me miraba divertido mientras se quitaba los lentes para ponerlos encima de la mesa, me senté en su regazo y pose mi brazo al rededor de su cuello.

-¿A qué se debe esta grata compañía?

-Es que extrañaba mucho a mi idiota y necesitaba verlo.

-Oh ya veo... ese debe ser un idiota con suerte-

-Si, esperaba que el me tomara en este escritorio-susurre en su oído.

-¿Justo aquí?-el señaló con sus manos el centro del escritorio y lo palmeó-

-Si... Jus-

El no me dejó continuar porque en un instante ya todas las cosas del escritorio estaban sobre el suelo y James entre mis piernas mientras me besaba y mordía hasta más no poder.

-James... -dije en un gemido-

-Princesa te deseo. Ahora.

Él me saco las bragas y se bajó rápidamente los pantalones. Todavía no creía que íbamos a tener sexo en su oficina. El me pego hacia él, me tomo los muslos con fuerza y después de verificar que estaba lubricada me penetro.
Me retorcí y el comenzó a moverse, con cada estocada que daba sentía que iba a chillar y todos nos escucharían así que  me pegue hacia él para juntar nuestros labios y silenciar mis gemidos. El aumento el ritmo y se separó para morder y lamer mi cuello, después de un momento me corrí y el no mucho después se corrió en mis piernas.

El cayo recostado en su silla y yo me baje del escritorio, me arrodillé, tome su miembro y entre la punta en mi boca para lamerla y chuparla, después me lo entre completo y el gruño.
Yo seguía en lo mío hasta que sentí que un líquido estaba apunto de salir.

-Elena me voy a correr-agarro mi cabello con fuerza y chupe más fuerte.

El se corrio en mi boca y me lo trague todo mientras lo miraba directo a los ojos, su mirada se oscureció y yo me levante para ponerme las bravas y con una servilleta de su escritorio limpiar mis piernas. James seguía mirándome atentamente y una vez termine lo mire divertida.

-¿Tengo monos en la cara?

-No sólo que no sé cómo eres tan jodidamente sexi.-

Mis mejillas se calentaron un poco y le saqué la lengua, el hizo una seña para que me acercara y me senté en su regazo, el me froto la espalda y me un beso en mi nuca.

-¿Qué te gustaría hacer mañana?

-Creo que saldré con Eli y Diego hace mucho que no salimos juntos.

-Esta bien, mañana te pasó a buscar temprano.

-¿No crees que es muy peligroso eso de que me vean salir de tu coche a diario?

-No, y si quieres lo hacemos más discreto pero es que me gusta llevar a mi princesita a la escuela.-me reí entre dientes y el me apretó los muslos-

-¿Porque me llamas princesa?

-Porque para mí eso es lo que eres, mi princesa, o más bien mi reina pero eso sería más cliché-yo me reí y el se encogió de hombros-

Nos despedimos con un beso como siempre y yo salí de su oficina.

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Desconocido

No se porque, pero siento que me divertiré mucho jugando con esas pequeñas zorritas... es hora de jugar un juego.