Elena
-Elena, ¿porque caminas así?-preguntó Eli divertida-
Le sonreí falsamente y me senté con cuidado.
-Deberías saberlo ya viviste la experiencia-
-Tienes razón, ¿te gusto?-
-Digamos que me gustaría probar otra vez-las dos nos lanzamos miradas picaras y seguimos comiendo-
-Elen ¿hoy no venían tus padres?-
Casi me desmayo al escuchar esas palabras se me había olvidado por completo ellos estarían en mi departamento después de clases para cuando saliera ellos me recibieran...pero no había organizado nada para que crean que vivo hay tenía que irme de la escuela.
-¿Estás pálida?, ¿te encuentras bien?-
-Se me había olvidado por completo-Eli abrió sus ojos y me miró espantado-
-¿¡Qué coño harás!?-
-Me iré de la escuela necesito hablar con james mis últimas 2 horas son con el, me tengo que ir adiós-
Justo cuando me pare me volvió el dolor y maldije en mis adentros que james follara tan bien y también porque qué demonios dije eso. Abrí la puerta sin tocar y james me miró alterado.
-¿Pasa algo princesa?-me dijo un poco desorbitado-
-James mis padres llegan hoy-dije desesperada-
El abrió los ojos como platos y se levanto de su silla fue hacia mí y me miró.
-¿Qué harás?-
-Puedo faltar a tu clase por favor...necesito organizar mi apartamento-
-Si puedes princesa-el me dio un beso en la frente-
-Gracias, adiós amor-
Me fui corriendo y pedí un taxi, le di la dirección, llegue a mi apartamento y comencé a organizar todo limpiarlo y dejarlo perfecto por suerte no me había llevado todas mis prendas así que mis padres no sospecharían nada. Fui al supermercado y compre comida y algunos ambientadores para que la casa no huela a viejo, había hecho todo eso en una hora y cuarenta y cinco minutos. Me tire en el sofá porque me había dolida el culo horrible, me quedé pensando en todo lo sucedido este año y casi todo me parecía de película o novela...debería escribir una autobiografía de mi vida. Escuche la puerta y vi por el rabillo...mis padres.
-¡Elen!-gritó mi madre mientras se acercaba y me asfixiaba con su abrazo-
-¡Mama!-
Después mi padre se me acercó y me dio otro abrazo.
-Que bueno que estás bien cariño, te extrañé mucho-
-Yo también papa-nos separamos y los dos se quedaron mirándome un poco raro-¿Pasa algo?-
-No nada...-dijo mi madre mirándome acusante-
-Tu apartamento está muy limpio para ser tu-dijo mi padre observando-
-Gracias padre por la confianza-dije fingiendo estar enojada-
ESTÁS LEYENDO
Deseos prohibidos
Romance-¿Me podría dar un poco de leche?-pregunté acercándome hacia el- -Con gusto, pero para eso tendrías que ponerte de rodillas y buscarla por ti misma-dijo arqueando una ceja-