15 años después...
El transcurso de los años es bastante curioso, el como tú vida pasa delante de tus ojos como un soplido. Como tú mundo cambia con la llegada de alguien. Como pase a lo que soy, y siendo sincera, soy feliz de lo que soy ahora.
—¡Mami! —gritaba una niña de cabellos castaños y piel blanca.
—¿Que pasó corazón? —pregunté agachándome a su altura.
—¡Papi me dijo que no puedo tener novio hasta los 50 años! —gritó mientras lloraba.
Me quede pasmado por un momento para después estallar en risas mientras acercaba a mi pequeña.
—Tú padre sólo jugaba, no llores por cosas innecesarias.
—¿De verdad? —preguntó la pequeña mientras sorbía los mocos.
—Si, de verdad.
—¿Puedo ir a jugar con Tomy entonces? —asentí y ella se fue feliz corriendo.
Justo al levantarme sentí unos brazos rodear mi cintura y una sonrisa se posó en mis labios.
—Elaine si que se lo tomó en serio —murmuró en mi oído.
—Deja de decirle esas cosas a Ela.
—Perdón, pero no quiero que nadie toque a mi niña —murmuro con un puchero.
—James eres una ternura —dije volteándome.
James me dio un beso y sonrió ampliamente.
—Me has hecho tan feliz, muy pero muy feliz.
—Tú también —dije mientras me escondía en su pecho.
—¿Donde está mi traviesa?
—Se fue a jugar con Tom.
—Marta y Nicole son muy felices después de que lo adoptaron —espetó James pensativo.
—Si, y pensar que lo adoptaron con 4 años, creí que querrían un recién nacido, pero después de que les tocó cuidar a Elaine una temporada se arrepintieron —dije mientras me reía mentalmente al recordar sus caras el día que fui a recogerla.
—Los bebés no son fáciles.
—Y que lo digas... Ela tiene 3 años y es un lío controlarla.
James se separó de mi y tomó mi mano para ir al jardín donde estaban todos nuestros amigos reunidos. Habíamos decidido hacer una parrillada para reunirnos ya que teníamos mucho que no estábamos todos.
Marta se encontraba sentada en las piernas de Nicole mientras platicaba con Aarón. Elizabeth y Diego se encontraban jugando con Nathaly y su segundo hijo Ezra de 2 años. Mire hacia los columpios donde se encontraban Ela y Tom jugando, aunque mi corazón se enterneció al ver como Tom se sonrojaba ante la cercanía de Ela, tan tierno.
Me acerqué a donde estaba la mesa con comida y los llame a todos.
—¡Vengan todos a comer! —exclame.
Todos se acercaron a la mesa y se sentaron entre risas.
—Ha sido bueno... —espero Aarón mientras se recargaba del hombro de su esposo Jacob.
Si como escucharon, su esposo. Al parecer nuestro querido Aarón descubrió después de innumerables relaciones fallidas debido a que le iba mal en el acto sexual y respecto a retribuir sentimientos. Que el amor de su vida no era necesariamente de su sexo opuesto, al contrario, cayó rendido ante los pies de Jacob.
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Deseos prohibidos
Romance-¿Me podría dar un poco de leche?-pregunté acercándome hacia el- -Con gusto, pero para eso tendrías que ponerte de rodillas y buscarla por ti misma-dijo arqueando una ceja-